Déficit de psiquiatras en México limita la atención en salud mental, alerta especialista de Coahuila

El sistema de salud a nivel nacional es insuficiente para la atención de las necesidades en salud mental.

El problema, a decir de Jesús Suárez, representante de la Asociación Psiquiátrica Mexicana Capítulo Coahuila, es que, hablando de la oferta de médicos psiquiatras, desde la preparación, hace apenas dos años aumentó el número de plazas para aspirantes a esta especialidad.

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Señaló que hasta hace tres años egresaban por año unos 200 especialistas en psiquiatría a nivel nacional; probablemente ante la escasez de estos médicos, hoy han aumentado de dos a tres veces las plazas para facultativos aspirantes a psiquiatras.

“El punto es que a nivel nacional la atención de médicos psiquiatras es insuficiente”, dijo el doctor Suárez.

Subrayó que otro aspecto es que el 60 por ciento de los médicos psiquiatras está concentrado en las grandes ciudades, y el 40 por ciento de ellos en la capital del país.

“El resto está esparcido por todo México”.

Detalló que en Saltillo hay aproximadamente 20 psiquiatras para toda la población, entre instituciones públicas y privadas.

No obstante, según la Organización Mundial de la Salud, debería haber 10 psiquiatras por cada 100 mil habitantes, cuando en México existen 3.5 a 3.7 psiquiatras por cada 100 mil habitantes.

“El problema es justo eso: la formación, el egreso de especialistas es insuficiente”.

Advirtió que actualmente la atención y el tiempo que dedica un psiquiatra a una persona que acude a su consulta en instituciones públicas es, en promedio, media hora, lo cual resulta insuficiente para realizar una adecuada valoración y/o seguimiento del paciente.

“Aun así, eso implica que el volumen de pacientes que se pueda atender a diario es mucho menor”.

Comentó que, en el caso de la región sureste de Coahuila, tanto el IMSS como el ISSSTE cuentan cada uno con dos psiquiatras que atienden a toda su población derechohabiente.

“¿Esto cómo influye? Pues se saturan los servicios. El detalle es que, cuando las instituciones públicas como el IMSS o el ISSSTE no pueden, lo subrogan a la Secretaría de Salud”.

Aunado a esto, el COVID-19 aumentó la demanda de atención en psiquiatría en todas las instituciones a nivel nacional.

Ante esta perspectiva, Jesús Suárez expuso que hoy se está capacitando a médicos generales y familiares en la rama de psiquiatría, a fin de mejorar la atención en salud mental.

“Y no necesitar directamente del especialista en psiquiatría para otorgar una buena atención de primer nivel”.

Precisó que, en el tema de infraestructura, se tienen que hacer adaptaciones o ampliaciones de las áreas en las instituciones públicas dedicadas a la atención de pacientes con patologías psicológicas o psiquiátricas.

“Probablemente sea conveniente hacer otras áreas de atención, tal vez ambulatorias o transitorias”.

Destacó que las razones de internamiento en una institución de salud mental deben obedecer más al tema médico que al legal, en el caso de pacientes conflictivos con la ley o niños de albergue que son abandonados en hospitales psiquiátricos.

Explicó que lo que se busca en el Plan Nacional de Salud Mental es incorporar un área de psiquiatría en los hospitales generales para poder desfogar la atención.

“Eso ayuda en cierto grado, pero para tener pacientes hospitalizados tendrían que contar con psiquiatras en los tres turnos, aumentar el número de especialistas, psicólogos y psiquiatras, para estar revisando o atendiendo a los pacientes, y áreas arquitectónicamente adecuadas y seguras. Es un buen inicio en la atención”, puntualizó.