‘Desaparece’ el propósito de hacer ejercicio en Saltillo
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La mayoría de quienes asisten al gimnasio iniciando el año, dejan de ir en menos de 10 días
Por: ARMANDO RÍOS
Después de disfrutar de la última uva del año, a la mayoría le entra ganas de darle un giro a su vida.
Uno de los propósitos más comunes para el Año Nuevo y que ha sido motivo de cientos de memes, es la inscripción al gimnasio a partir del primer día del nuevo año, y el cambio de hábitos alimenticios: “la dieta”.
La visión de “este año sí bajo de peso”, que implicaba inscribirse en el gimnasio durante los primeros días de enero, ha cambiado en Saltillo con el paso del tiempo, según Juan Manuel Hernández, instructor del Millennium Adrenaline, ubicado en el centro de la ciudad.
“Antes se reflejaba mucho en el segundo día del año; el gimnasio se llenaba por completo. A la gente que está aquí de todos los días la tenías que hacer a un ladito para poder atender a los nuevos. Al paso de 5 a 10 días muchos veían que no era lo suyo”, dice, Juan Manuel, con 27 años como instructor de gimnasio.
En una visita a dos de los gimnasios más concurridos del centro de la ciudad como lo son el Millennium Adrenaline y el EnerGym, ambos instructores concuerdan con que la mayor decepción de los interesados en empezar esta nueva rutina, es el no ver resultados que requieren esfuerzo, tiempo y trabajo, en tiempo límite.
Según Hernán Adolfo Palomo, instructor del EnerGym, la temporada de propósitos todavía no empieza, pues aún existe mucha gente que está a la espera de subir los kilos posibles con los festejos del Día de Reyes, que en muchas casas implica una tamalada de diversos guisos.
“Mucha gente empieza a preguntar desde diciembre. Sabe que le va a entrar mucho a la comida”, dice Hernán, con 25 años de experiencia.
Ambos instructores concuerdan que en un promedio de entre 6 y 8 personas de cada 10 son las que dejan el gimnasio después de un mes de haber entrado.
Según Juan Manuel, antes las personas acudían para mejorar su estado físico, sin embargo, el día de hoy muchos lo hacen para cuidar su estado de salud, o por recomendaciones de un doctor, que pudieron evitarse si se hubiese adquirido el hábito desde mucho tiempo atrás.
“La gente debe hacer ejercicio. Cuando vienen al gimnasio en la mañana, se van al trabajo y rinden muy bien. Andas con muy buena energía, todos los días vienes a ejercitarte, y eso te lleva a que te alimentes bien y a que te quieras más”, dice.
La gente acude más a los gimnasios por cuestión de vanidad, pero según la percepción de Hernán, también existe un público específico de personas que acude al ejercicio para aliviar el estrés laboral.
Aunque enero es la fecha con más afluencia y mayor movimiento en el área de inscripciones de los gimnasios, otro de los momentos en que más se acude a los instructores, es acercado la fecha a la Semana Santa.
DATOS
8 personas de cada 10 dejan de ir al gimnasio en menos de un mes de haber entrado.
70 por ciento de un cuerpo saludable se debe a la alimentación.
7 de cada 10 coahuilenses padece sobrepeso.
‘Los resultados no son inmediatos’
“El propósito de bajar de peso y acudir al gimnasio a veces dura un mes, y luego regresan una semana antes de Semana Santa; eso es una cosa imposible. La gente viene específicamente por rutinas para bajar de peso, y ya después se busca la figura”, dice Hernán Adolfo Palomo, instructor de EnerGym.
El experto afirma que la mayoría de quienes acuden por la tradición del propósito de Año Nuevo lo hace sin tomar en cuenta que en ningún gimnasio y bajo ninguna rutina, se pueden obtener resultados inmediatos.
En ese aspecto, Juan Manuel Hernández dice que los resultados más rápidos se pueden observar en no menos de 90 días, y por otro lado, Hernán agrega que toda esta actividad debe mezclarse forzosamente con una dieta, pues toda mejora física se debe al 70 por ciento de la correcta alimentación.
Según los especialistas, otra de las cosas que ha ayudado son las campañas contra la obesidad, pues en Coahuila, según las cifras de la Secretaría de Salud, 7 de cada 10 coahuilenses padece sobrepeso y obesidad.
Dejar de cenar, la peor estrategia para bajar peso
Por: Karla Guadarrama
De 10 pacientes que acuden con el nutriólogo, 3 terminan su tratamiento, por lo que si una persona busca mejorar su estilo de vida es mejor cambiar la fórmula del propósito.
El especialista en nutrición José Eduardo MArtínez Puente sugiere cambiar el enfoque poniendo como meta mejorar nuestra salud o hábitos de alimentación.
Martínez Puente compartió en entrevista cuatro puntos a tomar en cuenta para dejar atrás la temporada decembrina que en promedio deja de 3 a 5 kilos extras en las personas.
No iniciar un plan de alimentación estricto, cambiar de forma paulatina es mejor debido a que los buenos resultados que arrojan este tipo de regímenes, son pérdida de tejido magro debido a que son ingestas esenciales para los músculos.
Dejar de cenar o desayunar es uno de los peores métodos, provocan pérdida del metabolismo mermando su funcionalidad y provocando por ende un estancamiento del peso o un incremento del mismo. Realizar cinco comidas al día como desayuno, comida y cena intercaladas con dos colaciones, alimentos que no sobrepasen las 200 calorías, ayudan al metabolismo.
Comprender que realizar ejercicio provoca una activación del metabolismo y éste a su vez quema grasa, es decir, si una persona hace ejercicio no es sinónimo de quema de calorías. Acompañar la actividad con moderación de ingesta de alimentos es un buen camino.
En época de frío, resaltó el especialista, muchas personas olvidan beber agua siendo esta actividad apoyo para mejorar la digestión.
Por último, un buen descanso de entre siete y ocho horas son vitales para reconfortar el cuerpo, las personas que duermen menos del tiempo sugerido suelen buscar ingerir alimentos dulces.
Los consejos que también son compartidos a través de la página de Facebook Asesoría Nutricional Integral, invitan a la ciudadanía a llevar a cabo esos cambios que con el tiempo se reflejarán en menor porcentaje de grasa y lucir mejor.