La ciencia médica confirma que la actividad física no solo es segura, sino también terapéutica para la mayoría de los pacientes con cáncer; especialistas recomiendan iniciar de forma gradual y alcanzar al menos 150 minutos semanales
La estrategia promueve hábitos saludables, autocuidado y detección oportuna de enfermedades para garantizar una vejez digna, autónoma y con calidad de vida