Desarrollos habitacionales en Saltillo: motor clave para la reactivación económica post-pandemia

El crecimiento de desarrollos habitacionales en Saltillo no sólo transforma el paisaje urbano, sino que impulsa la economía local: nuevas viviendas generan demanda de comercios, servicios y plazas, fortaleciendo inversiones y dinamizando la actividad económica post-pandemia.

A raíz de la población de distintos sectores de Saltillo en años recientes a través de vivienda nueva se ha percibido a su vez una mayor presencia de inversiones de grandes, medianas y pequeñas empresas.

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En sectores como el sur de la ciudad se han instalado en los últimos meses supermercados, así como diversos negocios a partir de la ocupación de fraccionamientos y colonias.

Franquicias como Alsuper y Dollar General han invertido en estas zonas de Saltillo, además de la construcción de plazas comerciales como Plaza CIMA, Plaza Eco, Plaza Carria, sobre el bulevar Emilio Arizpe de la Maza, o en Foret Residencial, de Grupo Ruba, en donde se están construyendo locales comerciales.

Al respecto, Sandra Cuevas Jáuregui, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Saltillo, expuso que cuando una persona busca o adquiere una vivienda, intenta tener satisfactores lo más cerca posible.

“Trabajadores o derechohabientes en nuestro caso, que son las personas que adquieren la vivienda, quieren tener cubiertas sus necesidades básicas de alimentación y de productos, por ejemplo para la higiene y productos que se utilizan en el hogar (...) tienen que tener cubiertas sus necesidades básicas con el simple hecho de caminar algunas cuadras”, señaló.

La experta agregó que además del desarrollo inmobiliario que ha mantenido Saltillo, también influyen en las inversiones su desarrollo industrial.

REACTIVACIÓN POST-COVID

Cuevas Jáuregui indicó también que, tras la pandemia por el Covid-19, la reactivación en el sector inmobiliario se dio principalmente por aquellas personas que buscaron adquirir su patrimonio con el fin de no dejar en la incertidumbre a sus familias ante la posibilidad de fallecer y quedarse sin la persona que aportaba el sustento para una renta.

“Como bien sabemos, cuando una persona adquiere una deuda o una vivienda a través de una hipoteca, se cuenta con un seguro de vida o un seguro de incapacidad permanente. Entonces al aplicar cualquiera de estos dos tipos de seguro, la propiedad se liquida en automático, se libera la deuda. Eso fue lo que empezó a acelerar el proceso de que las personas tomaran la decisión de adquirir su patrimonio. ‘Si me llego a morir yo, cabeza de familia, ya sé que al momento de yo faltar, que soy el titular del crédito, voy a dejar asegurada a mi familia’”, explicó Cuevas.

Asimismo, destacó que la alta densidad poblacional que generan los nuevos desarrollos habitacionales es uno de los principales detonadores de inversión comercial, ya que asegura un mercado cautivo para el consumo inmediato.

Este factor ha resultado determinante para que cadenas de autoservicio, franquicias y hasta los negocios locales apuesten por instalarse en estas zonas de la ciudad y de esa manera se reactive o detone la economía en esos sectores.

En paralelo, las dinámicas vecinales también han evolucionado: los chats comunitarios se han convertido en canales de distribución y consumo a pequeña escala, permitiendo a los residentes ofrecer servicios y productos de manera directa.

De esta forma, la expansión inmobiliaria no sólo impacta en la plusvalía y en la infraestructura urbana, sino que también activa microeconomías que complementan el desarrollo formal del sector comercial en Saltillo.