El panteón más pequeño de Saltillo alberga a las víctimas del trenazo de 1972

Saltillo, Coahuila.- Decenas de almas viejeras se quedaron detenidas bajo sólo 11 cruces en el panteón más pequeño de Saltillo, ubicado al poniente de la ciudad.

Se trata del camposanto de tumbas empedradas y antiguas lápidas donde descansan los peregrinos que murieron en el trágico accidente ferroviario ocurrido en 1972 mejor conocido como “el trenazo”.

Dónde, se cuenta, fueron enterrados cuerpos de personas no identificadas, extremidades perdidas y pertenencias de los cientos de viajeros.

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Sin embargo, son sólo 11 tumbas las que reposan junto al sol cada Día de Muertos con escasas un par de visitas de quienes también los recuerdan como fieles difuntos.

“Para qué estas personas que no pudieron ser enterradas en un camposanto descasen en paz”, se lee en una de las cruces de madera con pintura roja en memoria de los fallecidos a quienes ni siquiera pudieron trasladarlos a su lugar de origen.

Las tumbas fueron recientemente bendecidas durante la conmemoración de los 50 años del accidente por el obispo de Saltillo, Hilario González, bajo la señal de la cruz y una oración por su eterno descanso.

Hoy lucen con adornos dorados y algunas flores marchitas siendo este camposanto el más pequeño de Saltillo pero, se cree, con más de mil almas sepultadas en su tierra.