Entre juegos y dinosaurios, niños y niñas del CAM 11 disfrutan su día en Ramos Arizpe
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En el Centro de Atención Múltiple (CAM) No. 11 de Ramos Arizpe se vivió una jornada llena de alegría y celebración con motivo del Día del Niño, un evento especialmente significativo para los pequeños que reciben atención especializada en este espacio.
Con juegos, música y actividades inspiradas en los dinosaurios —los favoritos de muchos de los alumnos—, el festejo tuvo un propósito que fue más allá de la diversión: fortalecer las emociones, las habilidades motoras y los vínculos afectivos de los niños.
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Leticia Leal Sánchez, médica del CAM 11, destacó la relevancia de este tipo de actividades para el desarrollo integral de los menores. “Es muy importante para ellos porque les ayuda a desarrollar sus habilidades emocionales y a normalizar sus emociones. Nosotros disfrutamos con ellos al ver la felicidad que les provoca este tipo de eventos”, expresó con entusiasmo.
El CAM 11 atiende a niñas y niños con diversos diagnósticos, desde parálisis cerebral infantil hasta trastornos del espectro autista, en sus distintos tipos, así como deficiencia intelectual y trastornos de conducta. Este enfoque integral busca responder a las necesidades específicas de cada alumno mediante actividades tanto lúdicas como terapéuticas.
Durante el festejo, se organizaron dinámicas enfocadas en la coordinación motriz y la estimulación sensorial, en especial la táctil. “Estas actividades están diseñadas para que los niños reconozcan su cuerpo y sus movimientos, y desarrollen sensibilidad en sus manos. Todo esto aporta a su rehabilitación”, explicó Leal Sánchez.
Uno de los momentos más destacados fue la ambientación con temática de dinosaurios, una elección basada en los intereses manifestados por los propios alumnos. “A ellos les encanta ver dinosaurios en la televisión, traer figuras de ellos y escuchar música. Esto fortalece sus emociones, su intelecto y sus habilidades sociales”, añadió.
El entusiasmo no se limitó solo al día del evento. De acuerdo con el personal del CAM 11, estas experiencias generan en los niños una motivación especial para asistir a clases y participar activamente en su proceso educativo. “Ellos sienten la emoción que nosotros les transmitimos, y eso se convierte en un motor para su aprendizaje”, concluyó la entrevistada.