"Es necesario el piso parejo, y no lo ha habido": Enrique Martínez y Morales

Desde hace algunos años despacha desde Nuevo León, sin embargo, mantiene su presencia en Coahuila y sin tapujos dice: quiero ser Gobernador

Saltillo
/ 11 diciembre 2016
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Quienes estamos en esto de la política por vocación, por un ideal genuino de servicio, quienes somos hombres y mujeres bien nacidos y queremos lo mejor para nuestro país pues claro que queremos participar”.

Texto: Edgar Gonzáles

Foto: Marco Medina

Video: Omar Saucedo

Enrique Martínez y Morales es un hombre que tiene ideales, que busca ayudar a los coahuilenses y que quiere un “piso parejo” en la cntienda interna del PRI, para poder participar como aspirante a la gubernatura de Coahuila.

En entrevista exclusiva con VANGUARDIA, desde su oficina de Sedesol Nuevo León, en Monterrey, reconoce ser un idealista, un buen padre de familia y un político que está listo para enfrentar el reto de ser Gobernador de Coahuila.

Tanto la familia de Enrique –su padre es el exgobernador Enrique Martínez y Martínez, actual embajador de México en Cuba-, como la de su esposa, Lilia Hiarmes, combinan la política y los negocios; ahora Morales y Martínez ha tenido que encargarse más de las empresas de la familia porque su padre está en Cuba.

Sin embargo, el tiempo alcanza para todo, para bañar a sus hijos y llevarlos a la escuela, como para estar en contacto con sus electores en Coahuila.

“Quienes estamos en esto de la política por vocación, por un ideal genuino de servicio, quienes somos hombres y mujeres bien nacidos y queremos lo mejor para nuestro país, pues claro que queremos participar”.

 -¿Cómo se siente ahora en esta nueva faceta, como funcionario federal y en un estado vecino de Coahuila; acá cómo lo han recibido?

Me siento muy contento, he sido muy bien recibido desde que fui delegado de economía hace ya casi cuatro años que comencé con esa función. Inmediatamente tuve acceso y buen recibimiento de parte de la clase política, de la clase empresarial, de la sociedad neolonesa regiomontana; no me era ajeno el hecho de estar aquí en Monterrey.

De aquí son mis abuelos paternos, de Nuevo León, aquí estudié, aquí me casé, aquí tenemos negocios de la familia también, entonces no me era algo ajeno estar aquí, pero ahora que he estado desarrollándome profesionalmente en esta función federal me siento muy bien, muy contento de poder tener buenos amigos en Nuevo León y de poder estar contribuyendo al proyecto federal del presidente Enrique Peña Nieto.
 
‘El reto del PRI es ganarse  la confianza con honestidad’ 

-Ahora que está acá en Nuevo León, ¿cómo le hace para estar en contacto con la gente de Saltillo? Por ejemplo, en redes sociales vemos que hay reuniones constantes con la gente que estuvieron con usted, en Saltillo principalmente.

Voy muy seguido, todos los fines de semana o la inmensa mayoría regreso a Coahuila, no necesariamente siempre a Saltillo, pero es un contacto permanente.

La cercanía me permite que se acorte esa distancia. Las redes sociales ayudan mucho pero el hecho de poder terminar aquí labores a las cinco o seis de la tarde y poder tener una cena o una reunión en Saltillo es algo común.

Los fines de semana todos los dedico a tener actividades empresariales, sociales y políticas en mi estado. Si estuviera viviendo en México o en algún otro lugar más alejado, pues sería diferente, pero el hecho de estar en Nuevo León es una ventaja, Monterrey y Saltillo ya con la carretera estamos a menos de una hora distancia, a veces aquí en el tráfico hago más que eso para ir a la casa o al trabajo, realmente son distancias muy cortas y eso me permite estar al pendiente y seguir teniendo contacto con mi gente de Coahuila.
 
-¿Y en las últimas fechas ha sido constantes estas reuniones, cómo lo ha recibido la gente, porque hay mucha efervescencia política en Coahuila y a veces hay que estar ahí?

Realmente mi presencia siempre ha sido constante, siempre ha sido la misma, la cuestión es que ahora por los tiempos políticos los reflectores están más sobre quienes tendríamos una legítima aspiración, por eso se comenta más, por eso se publica más, pero mi presencia siempre ha sido la misma.

Yo todos los fines de semana, cuando mis padres vivían en Saltillo, religiosamente comía con ellos los fines de semana, atiendo mis compromisos sociales allá, mis compromisos de negocios que también tengo negocios en lo personal y los de la familia, que ahora estoy más al frente desde que mi padre se fue de Embajador, entonces todo esto me orilla estar muy cerca de Coahuila, de Saltillo, y de mi gente.

AYUDAR A COAHUILA

¿Cómo le gustaría ayudar a la gente de Coahuila?

Pues hay mucho que hacer, siempre habrá mucho que hacer. Yo creo que las necesidades de la gente siempre son infinitas y los recursos son limitados, y esa es la básica de la ciencia económica de la cual tengo cierta experiencia por mi formación académica. ¿Y cómo ayudarlos? Primero que nada hay que hablarles con la verdad, hay que ser honestos y ser transparentes.

Debemos de prepararnos, no podemos aspirar a ocupar un puesto público de relevancia sin tener la suficiente preparación, sin tener la suficiente experiencia; el servicio público es algo muy serio y no es para advenedizos, es para la gente que tenga la vocación real de servicio y que quiera hacer las cosas con pasión.
 
¿Usted se siente con experiencia para hacer todo eso por Coahuila?

Sí, por supuesto. Yo tengo más de veinte años en el servicio público, tengo la formación académica y tengo la experiencia laboral, sin duda cada día se aprende y de todos aprendemos, pero creo tener los suficientes merecimientos para estar donde estoy y para tener cualquier puesto relevante.
 
Precisamente hay una coyuntura en estos momentos en Coahuila, en donde están a punto de una decisión, ¿le gustaría participar?

Quienes estamos en esto de la política por vocación, por un ideal genuino de servicio, quienes somos hombres y mujeres bien nacidos y queremos lo mejor para nuestro país pues claro que queremos participar.

Yo soy un empresario que participa en la política por convicción, no me siento a gusto estando sentado en un escritorio haciendo negocios viendo pasar lo que sucede en el ambiente, me gusta actuar, me gusta ser propositivo, y para eso me he preparado y claro que me gustaría participar, por supuesto, habrá que esperar las condiciones, habrá que esperar las circunstancias y ya tomaremos una decisión en su momento.

El servicio público es algo muy serio y no es para advenedizos, es para la gente que tenga la vocación real de servicio y que quiera hacer las cosas con pasión”.

GOBERNAR COAHUILA
-Le pregunto directamente ¿a usted le gustaría ser gobernador de Coahuila en algún momento de su vida?

Claro que me gustaría ser gobernador de Coahuila, a cualquier político bien nacido le encantaría gobernar su tierra, su municipio, representar a sus ciudadanos en el Congreso de la Unión de manera digna, claro que me encantaría, por supuesto.
 
-¿Cree que este sería un momento, es decir, existen esos tiempos para los políticos, siempre hay unos tiempos definitorios, para usted cree que sería en estos momentos?

Definitivamente hay que esperar las circunstancias, pero parte importante de las circunstancias lo hace uno mismo, hay factores externos imponderables, pero creo que cuando uno hace las cosas bien, con honestidad, con transparencia, cuando habla de frente, cuando trabaja incansablemente por alcanzar un objetivo lo va a alcanzar tarde o temprano, si es ahorita la circunstancia o no, no lo sé, yo estoy tratando de que sea la circunstancia.
 
-¿Cuándo llegará esa definición, cuando se lance la convocatoria, cuando sepa cuáles son las reglas?

Sí, por supuesto. Vamos a esperar a que se publique la convocatoria, a que se negocien las condiciones de “piso parejo”, porque hasta ahorita no lo ha habido, todos sabemos que no lo ha habido; no estoy descubriendo el hilo negro cuando digo que no ha habido piso parejo, es algo evidente, que todos los coahuilenses sabemos, y las circunstancias actuales indican que no hay piso parejo y lo más probable es que no lo haya.

Yo tengo fe en mi partido y que va a hacer las cosas bien, y por eso estoy aquí, y por eso soy un militante orgulloso que defiende los colores de mi playera.

$!"Es necesario el piso parejo, y no lo ha habido": Enrique Martínez y Morales

EL PISO PAREJO
¿Aún las reglas claras no definen un piso parejo?

Las reglas claras ponen el piso parejo y va a depender del ánimo y de la voluntad de quiénes tomen decisiones para ver si ese piso no lo inclinan para algún lado u otro. Yo tengo fe, repito, en que eso no va a pasar y si pasa lo denunciaré en su momento.
 
¿Cómo ve a su partido en este momento?

El PRI es un partido que pasa por momentos difíciles, sin duda no podemos tapar el sol con un dedo, ha habido personajes de nuestro partido que han hecho las cosas mal, que han sido ejemplo de cómo no se debe actuar en política.

Afortunadamente han sido los menos, pero como sus acciones son escandalosas nublan y empañan todo lo bueno que hacen miles y miles de priistas todos los días.

Yo estoy en esto y seguiré luchando por dignificar la política. Yo cuando entré a la política no era lo que estamos viviendo en la actualidad; cuando yo entré a la política yo visualizaba a esta como la oportunidad de servir, como la oportunidad maravillosa de trascender y hacer algo por los demás, y creo que podemos regresar a esos orígenes.

Creo que el partido tiene un reto muy importante: nuevamente ganarnos la confianza del electorado, y eso nada más se gana con el ejemplo, se gana actuando con transparencia y con honestidad, dando la cara a la ciudadanía, aceptando cuando nos equivocamos y sobre todo tratando de enmendar los errores.
 
¿Se considera un idealista político?

La verdad sí me considero un idealista. Algunos me lo han dicho, pero espero nunca perder ese idealismo, porque el que no sueña no tiene aspiraciones a mejorar las condiciones de vida de su país. Yo soy un soñador y lo seguiré siendo, así me critiquen y creo que ser idealista no es malo, y más en momentos como el que está pasando nuestro país y nuestro estado, seguiré siendo un idealista, y seguiré luchando por esos ideales para que se conviertan en realidad.
 
-Coahuila tiene una situación diferente a otras entidades, pero ¿Puede rescatarse para que no la obtenga la oposición, que es lo que viene, se dio en las elecciones pasadas en otras entidades. Puede seguir gobernada por el PRI?

Claro que puede seguir gobernada por el PRI. Tenemos excelentes cuadros dentro del partido, cuadros de experiencia, de honestidad probada, cuadros con un gran arraigo y gran conocimiento de la problemática de nuestro estado.

Va a depender de cómo se den las circunstancias, va a depender de cómo se dé el proceso interno, de que no haya fracturas, que no haya divisiones y creo que podemos salir fortalecidos si hacen las cosas bien.
 

Claro que me gustaría ser gobernador de Coahuila, a cualquier político bien nacido le encantaría gobernar su tierra”.

PUERTAS ABIERTAS
-¿Y en el ambiente político esto le ha ayudado o perjudicado?

En el ambiente político me ayudado, repito, porque él dejó una muy buena imagen no solamente en Coahuila, aquí en Nuevo León, Enrique Martínez y Martínez es un parteaguas por el trabajo que hizo aquí como delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, y por las funciones que hizo como gobernador, por cómo dejó al estado, por la transparencia que se dieron las cosas, por la eficiencia con que se actuó. Políticamente creo que me ayuda.
 
-¿Cómo se considera usted en cuestión de transparencia?

Me considero una persona completamente transparente, completamente honesta, es uno de los valores que me inculcaron en casa y uno de los valores por los que yo lucho en la política.
 
-¿Exigiría esto a cualquier autoridad sea de su partido o sea de otro?

Por supuesto, yo creo que ahorita el principal reclamo de la gente es la corrupción, y la corrupción no es otra cosa que el síntoma de un mal más grave que es la deshonestidad; mientras en casa no tengamos ese valor, mientras no veamos con el ejemplo de los políticos que es posible tener una sociedad honesta va a ser muy difícil que la gente vuelva a confiar en los políticos.

Por supuesto que yo exigiría, más allá del 3de3 y más allá de las declaraciones, yo exigiría realmente un cambio en la conducta, en la moralidad, una reconversión a un ideal que tengamos como sociedad.
 
-Por ejemplo estas nuevas leyes, tenemos el Sistema Nacional Anticorrupción, tenemos el 3de3 ¿nos han beneficiado impactando con algo positivo al país?

Yo creo que todo tiene un doble filo, no hay decisiones completamente correctas ni decisiones completamente malas, creo que todo esto ayuda, pero no deja de ser un paliativo, no deja de ser una aspirina para curar el dolor de cabeza de un cáncer que, repito, es la deshonestidad que permea no solamente en la política de nuestro país, sino en la sociedad misma; tenemos como sociedad un área de oportunidad para ser mejores, para adquirir valores, sobre todo el de la honestidad.
 
-¿Alguna vez se ha sentido traicionado en la política?

Seguramente sí, la política es una forma de vida difícil, donde las traiciones son comunes, como dicen: “los amigos son de mentiras y los enemigos de a de veras”, pero también creo que son más los activos que tengo, creo que hay muy buenos amigos, creo que tengo colaboradores que trabajan y que se rasgan la camisa por un proyecto, o por una causa, y que son a prueba de balas.
 

El PRI es un partido que pasa por momentos difíciles (…)ha habido personajes de nuestro partido que han hecho las cosas mal”

NO GUARDA RENCORES
-¿A usted se le facilita perdonar o guarda rencores?

No, regularmente no cargo rencores. No olvido, pero no vivo con resabios tampoco.
 
-¿Qué opina de las personas que sí guardan rencores, a veces para toda la vida?

Pues que es en detrimento de ellos mismos, quien guarda un rencor a quien afecta es a él mismo o a ella misma, porque pues es estar cargando con una piedra en el interior. Y yo no cargo rencores, eso sí no olvido, no me vuelve a pasar, pero de eso a buscar venganza o cargar rencores eso está muy alejado de mí.
 
-Cuando usted toma una decisión sobre su futuro político, ya le ha ocurrido en otras ocasiones tomar decisiones para enfrentar un cargo público ¿a quién consulta?

Primero que nada consulto a la almohada, es decir a mi conciencia, es algo con lo que puedo, es algo que deseo, es algo que creo que va a ser en beneficio de la familia o mío, sino de la sociedad en general; en segundo término lo consulto con mi padre por supuesto, creo que no tengo mejor asesor que él, y en tercera, lo consulto con mi esposa, antes no tenía esposa cuando tomé decisiones políticas pero ahora que la tengo por supuesto que lo consulto con ella, porque al final de cuentas ahora se gobierna en pareja, ahora los políticos ejercen su función con la familia, la familia participa aunque sea de manera indirecta con la comprensión y la tolerancia y algunas veces de manera más activa, principalmente con ellos.
 
-¿Y ahora le ha preguntado a su padre sobre sus aspiraciones?

Claro
 
-¿Qué le ha aconsejado?

Desde muy niños él nos ha dejado en libertad de que tomemos nuestras propias decisiones, siempre y cuando no nos salgamos de ciertos cánones. Yo pude decidir qué carrera estudiar, pude decidir con quién casarme, pude decidir qué negocio iniciar, pero nunca tuve la opción de ser un desobligado, nunca tuve la opción de drogarme, nunca tuve la opción de no llegar a dormir cuando vivía con ellos, nunca tuve la opción de ser un delincuente, eso sí era tajante mi familia.

Y ¿qué me dice al respecto? me dice “lo que tú quieras hijo, yo te apoyo como padre que soy, esta vida política tú sabes que trae muchas dificultades, muchos bemoles, muchos obstáculos, pero también trae muchas satisfacciones: cuando puedes ayudar a la gente, cuando le puedes entregar una escritura a una señora que tenía cincuenta años en incertidumbre jurídica, cuando das a un niño en adopción mediante un proceso legítimo, cuando le entregas a un menor su beca, son momentos que con nada se puede pagar esa satisfacción que tienes como político, que ni con todo el oro del mundo puedes compensar”.
 
-Hay un tema en Coahuila que es el pan de cada día, lo que es la deuda pública, ¿Cómo se puede afrontar esta deuda y cuál es su opinión al respecto?

Efectivamente hay una deuda muy pesada, la deuda más grande per cápita en el país la tiene Coahuila. Lo primero que hay que hacer es “ajustar el cinturón”, sin duda se ha hecho mucho en este rubro pero creo que falta mucho por hacer. Hay que trabajar mucho en lo administrativo, que no haya ningún flujo por ningún lado, que no haya ninguna fuga de recursos, que todo sea dirigido a obra pública, a pagar la deuda y sobre todo a reducir el principal, porque se han pagado miles de millones de pesos en intereses y el principal sigue siendo el mismo. Hay que fortalecer las fuentes de ingresos que tienen los estados, Coahuila en este caso, hay que fortalecer las fuentes de ingreso municipal, con planeación financiera se puede trabajar mucho, una relación adecuada y favorable con la Secretaría de Hacienda también ayudaría muchísimo para poder palear el problema de la deuda, hay muchas cosas que se pueden hacer.

La verdad sí me considero un idealista. Algunos me lo han dicho, pero espero nunca perder ese idealismo, porque el que no sueña no tiene aspiraciones”.

LA INSEGURIDAD
-¿Cómo le fue a usted en lo personal en esa época en que recordamos amargamente balaceras, levantones, una serie de situaciones?

Una situación muy lamentable que vivió nuestro estado, como vivieron muchos en el país, y aunque se ha controlado sigue siendo un problema que no podemos ocultar, se ha hecho mucho, efectivamente, por atacarlo. ¿Cómo me fue a mí? Igual que a todos, que cualquier ciudadano, vivimos mucho tiempo con la preocupación con la inseguridad de no saber qué va a pasar cuando salgo la calle, me tocó escuchar balaceras de cerca y creo que es un problema que se está enfrentando y no hay que quitar el dedo del renglón, no podemos descansar hasta recobrar la seguridad que teníamos antes.
 
-¿Considera que este tema de la seguridad debe ser prioritario de la persona que finalmente obtenga la mayoría en la votación?

Claro, la seguridad es uno de los temas principales en la agenda porque es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, por lo tanto debe ser una de las prioridades de quien llegue a gobernar los municipios y el estado.
 
-¿Qué tan tolerante se considera?

Me considero muy tolerante, no tonto pero sí tolerante.
 
-En esta tesitura de tolerancia ¿ha aguantado calumnias?

Sí muchas calumnias, regularmente no las contesto porque sería darle relevancia e importancia a quien se escondió detrás de una computadora o un bolígrafo para levantar un falso, y por la misma calidad moral de la persona no merece mi atención; ha habido veces que por el tema o por la penetración que tuvo la nota me he visto en la obligación de contestar pero no es mi costumbre, regularmente la verdad es hija del tiempo y la mugre flota, tarde o temprano.
 
-Precisamente, se habló en un momento que cuando estaba la situación de la deuda y en boga el nombre de Javier Villarreal, se dijo que usted lo había llevado a Coahuila ¿eso cómo lo considera?

Javier Villarreal trabajó conmigo, efectivamente, cuando yo estaba en el DIF hace como quince años, y él efectivamente trabajó como consultor – él tiene un despacho de consultoría – y trabajó conmigo, sí tuvo un empleo conmigo menor, me ayudó a hacer toda una reingeniería del DIF, pero nunca tuvo acceso a recursos, nunca tuvo acceso a nada. Después yo me empecé a dar cuenta de su calidad moral y le dejé de hablar desde entonces; terminamos la relación laboral, terminó el contrato que le ofrecimos y lo dejé de ver, no lo volví a ver hasta que regresé a la campaña a la gubernatura siguiente y me lo encontré ahí en una posición de la campaña.

Efectivamente trabajó conmigo, no lo traje yo porque él ya estaba en Saltillo, pero de que trabajó conmigo sí trabajo y lo he dicho muchas veces, y nunca lo he negado porque es cierto, pero nunca hizo un negocio conmigo, tenía una posición de coach, hicimos una reingeniería que ayudó muchísimo al sistema y ya de ahí lo dejé de ver, tuvimos una relación laboral de unos meses y empecé a notar su calidad moral y dije “con esta persona yo mejor no me junto”, y le retire el habla.

$!"Es necesario el piso parejo, y no lo ha habido": Enrique Martínez y Morales

UN IDEAL

-Ahora que ha estado en Sedesol se da cuenta de las carencias de la gente, de muchas personas, pero una duda que tenemos todos los mexicanos es ¿algún día se podrá tener bandera blanca en pobreza?

Es un ideal, es un sueño que tenemos y creo que si es factible. Lo estamos haciendo aquí en Nuevo León, estamos trabajando en municipio que es San Pedro Garza García, que de todos los municipios del país es el que tiene más posibilidades de radicar por completo la pobreza, de levantar bandera blanca. Estamos trabajando con el alcalde, con el gobierno del estado, para hacer de este municipio el primer municipio en América Latina que no tenga un solo pobre, estamos por conseguirlo.

A veces es difícil porque la evaluación de la pobreza es de percepción más que de realidades y estamos trabajando para que así sea. ¿Por qué querer tener un municipio sin pobreza? Porque primero no hay pobreza más lacerante que la que se da en una situación de riqueza, cuando mi vecino tiene todo y yo no tengo nada el sentimiento de frustración es mayor que alguien que vive en un ejido, en una comunidad alejada, que a lo mejor tiene las mismas condiciones de ingresos que la persona del municipio rico pero tiene otros beneficios que no tiene el que vive en la urbanidad.

Segundo más importante, porque queremos mandar el mensaje de que sí se puede. En San Pedro estamos trabajando muy de la mano con una asociación que se llama “Madrinas de San Pedro”, son cuarenta señoras, esposas de empresarios, de funcionarios, de personas con cierto nivel económico, que salieron de sus casas y que van con el talache a las colonias más pobres y que están transformando ellas, por iniciativa propia, con apoyo nuestro, del municipio y del estado, están transformando al municipio. Y queremos demostrar que sí se puede, y que tenemos la fórmula de cómo hacerlo y no es otra cosa más que la participación ciudadana, pero participación decidida no nada más de membrete, socialité, sino que se remanguen la camisa y se pongan a trabajar como lo hacen ellas. Si lo logramos, que yo tengo fe de que así sea, vamos a poder pregonar que sí se puede, que sí es factible y que sabemos cómo.
 
-¿Y cuál es su Coahuila ideal?

Mi Coahuila ideal es un Coahuila que no tenga pobreza, que no tenga injusticia social, que tenga seguridad por supuesto, que tenga educación que no haya analfabetismo, que sea un Coahuila sin deuda, que sea un Coahuila creando empleos, que sea el Coloso del Norte, que atraiga inversiones, que tenga una calidad de vida alta para sus habitantes, y lo más importante que todos seamos felices.
 
-Algunos de los aspirantes han hablado, y la gran mayoría coincide de que no es una obsesión llegar a ser candidato ¿para usted es una obsesión?

No, yo nunca me he obsesionado con ningún puesto y eso lo aprendí de mi padre, la obsesión es mala, y sobre todo como la política tiene mucho de circunstancias cuando uno se obsesiona con un puesto y no se llega por situaciones ajenas a uno el resabio es mayor, y el dolor no se quita fácilmente; la verdad es que yo no estoy con esto ni con una obsesión, ni con un interés ilegitimo, más bien mi obsesión es ayudar, es ser un servidor público que dé lo mejor de sí para trascender en la vida, esa es mi obsesión a través del servicio público. No hay ninguna obsesión de mi parte.
 
-¿Qué tantos amigos tiene en Coahuila que lo puedan ayudar?

Tengo muchísimos amigos en Coahuila, miles de amigos podría decir aún y sabiendo que el concepto de la amistad es complejo de definir, pero aun así yo sé que tengo muchos amigos que están ahí, que están presentes, que me demuestran su cariño con constancia y puedo presumir de eso.

La política es una forma de vida difícil, donde las traiciones son comunes, como dicen: ‘los amigos son de mentiras y los enemigos de a de veras”’.

UN PADRE AMOROSO
-Platíqueme algo de usted, de su familia, ¿quién es Enrique Martínez y cómo está conformada su familia?

Mi familia es una gran familia. Está compuesta por mi esposa Lily, y por mis dos hijos: Lilia María y Enrique, que tienen 3 años, ella, y un año ocho meses, él.

Me siento muy orgulloso de ellos, soy un padre aprendiz, como todos, pero creo que estoy haciendo esta vocación con pasión, creo que estoy dándoles tiempo de calidad a mis hijos, no les puedo dar cantidad por mis funciones pero sí calidad; trato mucho de estar con ellos, trato de llevarlos a la escuela en las mañanas siempre, trato de bañarlos en la noche cuando no llego muy tarde, trato de leerles un cuento antes de dormir, de platicar, de convivir aunque sea poco tiempo.
 
¿Se considera un padre consentidor?
La verdad es que sí, sobre todo con mi hija. Con mi hijo que es más chiquito trato de ser un poco más firme, como lo fueron conmigo, porque él tendrá otras responsabilidades como varón. La hija para el padre siempre va a ser su reina y su princesa, y mi hijo siempre va a ser mi orgullo y mi sostén.
Yo creo que son roles diferentes que juegan mis dos hijos, pero el amor y el cariño es el mismo para los dos.
 
¿Cómo está el apoyo de su esposa hacia usted en estas actividades?

Mi esposa es muy comprensiva. Ella también viene de una familia de políticos, de familia empresarial, con un perfil muy parecido a mi familia: empresarios que participan en política y dada esta circunstancia comprende y entiende mis funciones, y no solamente eso, sino que me ayuda, se suma, participa, tiene una sensibilidad natural no solamente para la política sino para el contacto social, le gusta mucho ayudar a los niños, le gusta mucho participar en obras sociales, y es una gran ayuda para mí.
 
-¿Entonces hablan el mismo idioma?

Sí, claro
 
-¿Hay comunicación sobre las aspiraciones de Enrique Martínez?

Si de hecho, cuando éramos novios, antes de casarnos, ella participó de lleno en mi última campaña y prácticamente nuestro noviazgo se dio en un contexto electoral o de campaña política.
Por supuesto que hablamos el mismo idioma, por supuesto que le gusta, por supuesto que me apoya, y para mí es un gran sostén su solidaridad y su apoyo.

Yo soy un empresario que participa en la política por convicción, no me siento a gusto estando sentado en un escritorio haciendo negocios viendo pasar lo que sucede en el ambiente, me gusta actuar, me gusta ser propositivo”.

-A algunos otros aspirantes les hemos preguntado si estarían dispuestos a ir por una candidatura independiente ¿usted cómo ve lo de ir por una candidatura independiente y dejar a su partido?

La verdad no lo tengo contemplado. Sigo pensando que mi partido va a hacer las cosas bien, al final de cuentas el partido no tiene la culpa de quien encabece en esos momentos, de quien tome las decisiones en una circunstancia dada.

Yo soy priista de convicción, porque creo en sus principios, creo en su ideología, y creo que los independientes han contribuido a la democratización del país, tampoco creo que sea la solución; en todos los países del mundo hay partidos, claro que los que no son dictaduras, pero donde hay democracia hay partidos, el partido es un vehículo para llegar al poder, el partido permite que se castigue a quien hace las cosas mal, si un independiente hace las cosas mal ¿en la siguiente elección a quién le van a pasar la factura?, quién le puede dar un manotazo y quién puede exigirle a un independiente si se está equivocando sino es el partido.

Creo que los partidos se deben fortalecer, no desaparecer, y siendo congruente con este argumento, repito, de momento no tengo contemplada esa posibilidad porque creo que mi partido va a hacer las cosas bien.
 
-Usted viene de una familia donde su papá es ex gobernador de Coahuila, embajador ahorita en Cuba, miembro del gabinete, también aspirante a la Presidencia de la República, ¿esto como ha impactado en su vida?

Por un lado me ha abierto muchas puertas, porque mi padre dejó por todos lados querencias, dejó un buen ánimo, dejó al estado financieramente más saneado del país con cero deuda, dejó al estado más seguro cuando él terminó su gestión como gobernador, y sin duda ese recuerdo y esa añoranza me ayuda, me abre puertas, me pone en una situación de ventaja porque yo tengo esa educación, tengo esa formación, no solamente por ser su hijo sino por ser un creyente de su filosofía.

Por otro lado, me genera una gran responsabilidad y me la generó desde niño. Cuando él era gobernador yo era un joven comenzando los veintes, de mi edad, y yo no me podía equivocar, yo no podía darme el lujo de tomarme una cerveza y manejar, o de tener un pleito de esos que hay tradicionalmente en esas edades, todo eso implicaba tener una gran responsabilidad de no generar un escándalo y de comportarme a la altura, a pesar de estar pasando por una etapa difícil por la pubertad y la inmadurez propia de cualquier joven.

Creo que lo sobrellevamos bien mis hermanos y yo, creo que aprendimos mucho, nunca tuvimos un guarura siendo él gobernador, ni siquiera chofer, tuvimos la misma vida que teníamos antes de que él fuera y la que tuvimos después de ser, lo mismo que cuando fue Secretario de Estado, y no lo hicimos por mostrar una imagen sino porque realmente es lo que creemos.

En la medida en que permanezcamos iguales a los demás, en esa medida vamos a poder tener una mayor comunicación con la gente, y el hecho de que él haya tenido un puesto nunca fue un argumento para que cambiáramos nuestro estilo de vida o nuestro comportamiento.

ZIGZAG
 
Heredero
Es una condición
 
Corrupción
Flagelo
 
Enrique Peña Nieto:
Presidente
 
Valentía:
Necesidad de valentía
 
PRI:
Mi partido
 
Cuba:
Embajador
 
Familia:
Lo principal
 
Indeciso:
Nunca
 
Hartazgo:
Sentimiento
 
Alternancia:
No siempre es lo mejor
 

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