Se enfrentan en Saltillo alumnos y autoridades de la UAdeC, por inconformidad de cuotas de inscripción
Hacía más de 35 años que no se registraba una manifestación estudiantil de dicha magnitud en la casa de estudios de Coahuila
Con protocolo de sana distancia, al menos 150 estudiantes universitarios, acudieron a la marcha del Movimiento Estudiantil de Coahuila que se convocó durante la semana pasada ante la inconformidad con el incremento de cuotas de inscripción y reinscripción en la UAdeC que fueron impuestas en medio de la pandemia de COVID-19.
Hacía 36 años años que no se registraba una manifestación estudiantil de dicha magnitud en la casa de estudios.
Con consignas como “La educación es un derecho, no un privilegio”, los estudiantes arribaron a la secundaria Margarita Maza de Juárez sobre el bulevar Venustiano Carranza para llegar hasta la Rectoría de la Universidad poco después de las 12:00 del mediodía.
En su llegada, los alumnos se colocaron con unos dos metros de distancia entre cada uno, al igual que organizaron su acomodo en la explanada de la Universidad para respetar los protocolos de sana distancia que incluso le exigieron a la prensa.
Ya en las instalaciones, los alumnos leyeron el pliego petitorio que hasta un día antes estuvo abierto a integrar a las diversas demandas estudiantiles, y que ya se encuentra disponible íntegramente en su página oficial de Facebook con un cúmulo de 16 páginas donde se establecen 11 puntos petitorios.
En el pliego se detallan los gastos extras y periféricos que tiene que pagar un estudiante para permanecer un año en la escuela que incluyen transporte, comida, internet y útiles que no fueron contemplados por la Universidad al momento de imponer sus cuotas, además de cuotas internas promedio de 550 pesos y las inscripciones y re inscripciones que con el ajuste rondan en 4 mil 326 y 4 mil 890 pesos, mismas de las que reclamaron una disminución del 80 por ciento.
También expresando la consigna de que la educación es un derecho establecido en el artículo 3 de la Constitución y bajo el grito de “Lobos Unidos Jamás Serán Vencidos”, el MOESCO dijo estar sorprendido de que la Universidad tampoco tomó en cuenta las afectaciones económicas que pudieran vivir las familias tras la pandemia, al tiempo de reclamar que los ingresos de la Casa de Estudios no han sido suficientemente transparentes.
En el acto, leyeron algunos de los registros de la encuesta que se levantó en días anteriores con al menos 4 mil personas, donde se reveló entre otras cosas, que el 96 por ciento de los estudiantes están inconformes con los montos establecidos para los pagos siendo una educación de baja calidad.
Durante aproximadamente 40 minutos, los estudiantes exigieron la salida del Rector, Salvador Hernández Vélez, quien en primer momento envió a un representante, y posteriormente tomó la palabra para un pronunciamiento donde dijo que será el Consejo Universitario quien evalúe algunas de las demandas expresadas por el MOESCO.
En su participación, el rector de la Universidad aseguró que muchas de las peticiones realizadas por el Consejo, son parte de las decisiones que ha tomado el Consejo Universitario, y pidió a los alumnos a esperar el inicio de clases el próximo 3 de agosto para citarlos; sin embargo, el Movimiento dejó en claro que este martes acudirán nuevamente a la Rectoría para realizar asambleas sobre su pliego petitorio e insistir en que se convoque a una reunión extraordinaria del órgano.
Mientras se encontró el Rector frente a los alumnos, hubo intercambio de peticiones y respuestas, que se hicieron desde el pliego petitorio, y otras que surgieron por demandas específicas de las Facultades. En medio de los chubascos, los alumnos hicieron que el rector se bajara de los arcos de la Rectoría, para que esutivera bajo la lluvia al igual que ellos durante el diálogo.
Una de las madres que acompañó a su hijo a la marcha, también le manifestó al Rector ser consciente sobre el derecho a la educación y que la situación actual no está para subsidiar las cantidades establecidas en las cuotas.
“Honre a sus padres. Estos jóvenes nos están honrando a nosotros”, expresó.
Sobre las principales demandas, ante medios de comunicación el Rector manifestó que el incremento de las cuotas se debió al incremento en la tasa de inflación, y dijo que sí hubo un análisis por el COVID-19; sin embargo, también faltan 420 millones de pesos para subsidiar la colaboración que toca a la casa de estudios para subsanar el pago de pensionados.
Aseguró, que sí cabe la posibilidad de solucionar las peticiones del MOESCO; sin embargo, deberán esperar al Consejo conformado por 354 personas de las Facultades que designan 4 estudiantes y 4 maestros para integrarlo.
Agregó, que los alumnos que deben pagar inscripción, es un hecho que estos pueden pagar hasta septiembre, y dijo que se evaluará el cuidado del lugar de los alumnos de nuevo ingreso que son apresurados a pagar para que su matrícula no sea cedida a otros alumnos de ingreso de segunda vuelta.
Sobre la demanda de que el sistema en línea no ha funcionado en la Universidad que también fue reclamado pues aún con ello hubo incremento de cuotas, el Rector dijo que esto también será una situación que debe ser evaluada por los alumnos, aunque al mismo tiempo por las autoridades de salud para que determinen si es posible regresar a la forma presencial de las clases.