Fortaleciendo la comunidad desde dentro: el impacto de los comités vecinales en fraccionamientos organizados

Saltillo
/ 20 mayo 2025

La organización vecinal puede ser una herramienta poderosa para mejorar la convivencia y la gestión de espacios comunes en fraccionamientos cerrados. A través de la creación de comités vecinales y estrategias de participación comunitaria, se busca fomentar la autogestión, el liderazgo colectivo y el sentido de pertenencia entre los habitantes

El concepto de vivienda va más allá de la infraestructura física: también implica fortalecer el tejido social y promover la convivencia entre quienes comparten el mismo espacio. Esta idea cobra especial relevancia en fraccionamientos cerrados, donde la gestión vecinal puede ser determinante para mantener un entorno saludable y seguro.

En este contexto, los comités vecinales surgen como una estructura clave para promover la convivencia, gestionar problemas comunes y organizar actividades colectivas.

De acuerdo con expertos consultados por VANGUARDIA, el éxito de estos comités radica en fomentar la autonomía de los vecinos desde el momento en que se entrega el fraccionamiento.

“Lo importante es que los comités funcionen de manera independiente, que los vecinos sientan que el proyecto es suyo y no una imposición”, se explica.

ESPACIOS QUE PROMUEVEN LA CONVIVENCIA

Recibe cada martes Tribuna Política: la newsletter de opinión que conecta con la política que mueve a México y el mundo. ¡Únete a la conversación!

El diseño urbano puede jugar un papel fundamental en la integración social dentro de los fraccionamientos. Según José Ruiz Fernández, docente de la Facultad de Arquitectura de la UAdeC y abogado especializado en derecho ambiental y gestión urbanística, los espacios compartidos pueden convertirse en puntos de encuentro que fortalezcan la cohesión vecinal.

“Un fraccionamiento donde las casas permiten la visibilidad hacia la calle fomenta la vigilancia vecinal y el contacto entre los vecinos”, comentó.

Ruiz sugiere que áreas comunes bien diseñadas, como parques arbolados, plazas con bancas y zonas recreativas, pueden promover la interacción continua y el sentido de pertenencia. Además, considera que la planificación urbana debe incluir espacios multifuncionales, donde la comunidad pueda realizar tanto actividades recreativas como reuniones vecinales, ya que esto contribuye a fortalecer el tejido social desde la cotidianidad.

TE PUEDE INTERESAR: Saltillo: abandonan sus parques 90% de vecinos; organización ciudadana, clave para mejorarlos

Para que estos espacios realmente favorezcan la convivencia, es clave que los vecinos se involucren activamente en su uso y mantenimiento. Un ejemplo de cómo esta participación puede traducirse en cohesión comunitaria es lo ocurrido en un fraccionamiento del sureste de Coahuila, donde, informó Gerardo Juárez, del Departamento de Desarrollo Comunitario de Grupo Ruba, el comité vecinal organizó una jornada especial con motivo del Día del Niño. Durante el evento, los vecinos coordinaron actividades culturales y recreativas, contando con el respaldo del Departamento de Desarrollo Comunitario para la logística. Esta experiencia, comenta Juárez, fortaleció el sentido de pertenencia y demostró el valor de trabajar en equipo para aprovechar los espacios compartidos.

DE COMITÉS VECINALES A ASOCIACIONES CIVILES

En ocasiones los comités vecinales evolucionan al punto de conformarse como asociaciones civiles, lo que permite una gestión más estructurada y una mayor capacidad de autogestión. Este proceso suele darse cuando la organización comunitaria alcanza un nivel de madurez que permite a los vecinos administrar recursos, coordinar proyectos y mantener un liderazgo compartido.

Como ejemplo de esta evolución están los comités impulsados a través del Programa Convive, de Grupo Ruba, donde se busca que estas agrupaciones vecinales se conviertan en asociaciones civiles cuando los propios vecinos reconocen la necesidad de formalizar su organización. Según explicó Gerardo Juárez, el Departamento de Desarrollo Comunitario acompaña este proceso mediante capacitación y asesoría, lo que permite a los comités consolidarse y obtener recursos adicionales para la administración del fraccionamiento.

“Es fundamental que los vecinos tengan herramientas para seguir gestionando sus espacios aún después de que concluya el acompañamiento de la empresa”, comentó Juárez.

Para Héctor Laredo, arquitecto con especialización en urbanismo y valuación inmobiliaria, contar con una figura jurídica como la asociación civil no solo permite gestionar recursos de manera más efectiva, sino que también brinda un respaldo legal ante situaciones que requieran representación formal.

“Si los vecinos pueden estructurarse formalmente, tienen mayores posibilidades de sostener sus proyectos a largo plazo y de generar acuerdos vinculantes que den certidumbre a la gestión comunitaria”, afirmó.

RESPONSABILIDAD AMBIENTAL Y COLABORACIÓN COMUNITARIA

El cuidado de las áreas verdes y la conciencia ambiental son fundamentales para mantener un entorno saludable en los fraccionamientos. Aunque no existe una normativa que obligue a las comunidades a realizar actividades de reforestación o conservación, el Departamento de Desarrollo Comunitario de Grupo Ruba impulsa este tipo de iniciativas como parte de su enfoque de responsabilidad social.

$!Vecinos del fraccionamiento Rincón de Los Pinos, en Ramos Arizpe, durante la celebración por el Día del Niño. FOTO: CORTESÍA

De acuerdo con Gerardo Juárez, una de las estrategias recientes ha sido la creación de jardines polinizadores y campañas de reforestación, en colaboración con organizaciones como Profauna. Durante estas actividades, los vecinos participan activamente adoptando árboles y comprometiéndose a su cuidado. Esta metodología no solo fomenta el respeto por el entorno natural, sino que también fortalece el sentido de pertenencia.

“Nuestro objetivo es que los vecinos se apropien de los espacios verdes y los mantengan en buen estado. Aunque no es obligatorio, creemos que el compromiso ambiental debe ser parte de la vida comunitaria”, aseguró Juárez.

EL RETO DE LA PERMANENCIA: MANTENER EL COMPROMISO VECINAL

Aunque muchos comités se forman con entusiasmo inicial, mantener su vigencia a lo largo del tiempo puede resultar un desafío. Héctor Laredo considera que uno de los problemas radica en la falta de regulación clara para los fraccionamientos cerrados.

“Es complicado establecer normas que comprometan a todos los vecinos, especialmente cuando no existe una figura jurídica que los obligue a participar activamente”, explicó.

Sin embargo, mantener un vínculo continuo con autoridades locales y organizaciones civiles puede fortalecer la gestión comunitaria. En este sentido, Grupo Ruba, por medio del Departamento de Desarrollo Comunitario, sigue ofreciendo asesoría y acompañamiento a los comités incluso después de su formación, respetando la autonomía, pero garantizando un respaldo constante cuando se requiera.

“El compromiso debe ser horizontal, con seguimiento puntual de acuerdos y comunicación eficiente de los logros”, afirmó Laredo.

COMUNIDAD QUE SE CONSTRUYE A SÍ MISMA

La creación de comités vecinales en fraccionamientos cerrados no solo fomenta el sentido de pertenencia, sino que también contribuye a mantener el espacio común en óptimas condiciones. El éxito de estas organizaciones radica en el compromiso activo de los vecinos y en el apoyo inicial que reciban para estructurarse de manera sólida.

Según Juárez, el verdadero valor de estos comités es que “los propios vecinos se conviertan en actores activos dentro de su comunidad, promoviendo iniciativas que mejoren su calidad de vida y fortaleciendo el sentido de pertenencia”.

Al final, el objetivo es que la comunidad pueda sostenerse por sí misma, encontrando en la organización vecinal la clave para un entorno armónico y seguro.

‘ABANDONAN’ VECINOS 90% DE PARQUES

-VANGUARDIA dio a conocer el pasado domingo que en 50 plazas públicas, de 552 contabilizadas en la ciudad, se ha detectado una participación activa de los vecinos en su cuidado y mantenimiento.

-De acuerdo con Alberto Salinas de las Fuentes, director del Instituto Municipal de Planeación de Saltillo (Implan), en el 90 por ciento de estos espacios, eso no ocurre.

-La participación activa de la ciudadanía en el cuidado de sus espacios públicos se contempla ya en el programa municipal “Activa Tu Parque”, mismo que fue aprobado por el Cabildo de Saltillo este año.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM