Más de 5 mil personas visitan la Ciudad Deportiva de Saltillo tras reapertura
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Los pasamanos, columpios, resbaladeros y demás juegos volvieron a “inundarse” de niños, mientras que los pelotazos y saques, volvieron a las canchas de basquet y tenis, así como los atletas y deportistas que concurren al lugar a diario
Tras un año del veto para niños y atletas, la Ciudad Deportiva “Francisco I. Madero” recibió a más de 5 mil visitantes el fin de semana luego de su reapertura.
Los pasamanos, columpios, resbaladeros y demás juegos volvieron a “inundarse” de niños, mientras que los pelotazos y saques, volvieron a las canchas de basquet y tenis, así como los atletas y deportistas que concurren al lugar a diario.
Esto, tras el anuncio de la reactivación de espacios públicos al aire libre autorizada por el Subcomité Técnico Regional COVID-19 Sureste, permitiendo que el complejo deportivo abriera sus puertas de nuevo.
La administración del lugar mostró la firma del total de los asistentes que abarrotaron las instalaciones el sábado y domingo, entre familias enteras, jóvenes, deportistas y paseantes, quienes volvieron a dar vida al sitio que durante meses permaneció cerrado.
La unidad deportiva tiene un horario de operación de 08:00 a 20:00 horas de martes a domingo, con un aforo definido no superior a mil 500 visitantes.
El único acceso es la entrada principal en donde se toma la temperatura y se solicita el uso obligatorio de cubrebocas, procurar la sana distancia y acudir con su propio gel antibacterial.
Visitantes, comerciantes y deportistas manifestaron su alegría tras la reapertura, pues consideran que la falta de esparcimiento para niños y práctica para atletas, también era una necesidad urgente.
“Esque son espacios que también se necesitan, no nada más tiendas o restaurantes, sino un lugar donde las familias puedan acudir por un rato respetando las medidas”, comentó un padre de cuatro niños que acudieron al parque.
Mientras, los comerciantes aseguraron que la reapertura significó la reactivación económica de su negocio donde ofrecen snacks, fruta y otros antojitos.
“Ya hacía falta porque sin gente no hay venta, en la pandemia buscamos otros espacios o trabajos pero no hay como regresar a su lugar donde ya se tiene experiencia”, comentó una comerciante de papas y nachos.
