‘Me mataron a mi perro’: Ciudadano busca a quienes acabaron con la vida de su mascota, al poniente de Saltillo

La muerte violenta de un perro en Saltillo ha provocado indignación y una oleada de solidaridad ciudadana en redes sociales, donde su dueño, conocido en Facebook como Lalo Brazzers, denunció que su mascota fue apuñalada en el pecho y arrojada sin vida en un arroyo cercano a su domicilio, en la colonia Mirador, al poniente de la ciudad.

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“Amigos, me mataron a mi perro, tiene dos puñaladas en el pecho y lo tiraron en el arroyo de por mi casa”, escribió el afectado en una publicación que rápidamente se viralizó. A través del mismo mensaje, pidió colaboración a los vecinos de calles cercanas —como Doctores, Nuestra Señora de los Lagos y Avenida del Rosal— que pudieran contar con cámaras de seguridad que ayuden a identificar a los responsables.

El caso ha despertado una oleada de reacciones en redes sociales. Una de las más destacadas es la de la abogada Gabriela Herrera, quien ofreció representación legal gratuita en caso de que se logre ubicar a los autores del crimen. “Ya basta de tanto maltrato animal”, escribió.

Otros comentarios expresaron tanto solidaridad como preocupación por la seguridad de los animales domésticos en la vía pública. Mientras algunos usuarios lamentaron que el perro estuviera solo en la calle, otros rechazaron tajantemente que la responsabilidad recaiga en el afectado. “No importa si es de calle o casa, es una vida y punto”, escribió Yraima López.

En México, el maltrato animal está tipificado como delito en varios estados, incluyendo Coahuila. En 2022, el Congreso estatal reformó el Código Penal para endurecer las penas contra quienes lesionen o asesinen animales domésticos, imponiendo sanciones que van desde multas hasta penas privativas de libertad.

Sin embargo, activistas y organizaciones señalan que las agresiones contra animales rara vez se investigan o castigan. Casos como el denunciado en Saltillo ilustran la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y respuesta ante estos actos, además de la urgencia de campañas que fomenten la tenencia responsable de mascotas.

Por ahora, el dueño del perro continúa recabando evidencia entre sus vecinos y espera que algún video de vigilancia pueda arrojar luz sobre lo ocurrido. Mientras tanto, su publicación ha servido como un recordatorio crudo de la violencia cotidiana que también alcanza a los animales.