Para tamales, los de Saltillo
Cada una de las expertas consultadas coincidió en que la clave para saber si usted tiene en su plato un buen tamal o no, se encuentra en la hoja.
Determinar el mejor sabor de un tamal, no es tarea fácil.
VANGUARDIA se dio a la tarea de tocar puertas y escuchar recomendaciones de consumidores; este ejercicio permitió descubrir la diversidad de sabores que hay en la región.
Tamales de jabalí, venado, manzana de Arteaga, hoja de plátano, acelga... Un gusto culinario que toma un par de minutos en ser degustado y lleva detrás hasta 24 horas de trabajo, amor pasión y una tradición milenaria.
Cada una de las expertas consultadas coincidió en que la clave para saber si usted tiene en su plato un buen tamal o no, se encuentra en la hoja. El ejercicio es sencillo, a menor masa desprendida al momento de retirar la cubierta del tamal, mayor será la calidad del producto.
La búsqueda del mejor tamal de la región permitió conocer cada historia escondida en las manos de quienes los preparan, desde terapia, ejemplo de lucha, sueños por cumplir y explosión de creatividad.
‘DE LO QUE ME PONGAN'
Si existiera una palabra para describir a doña Nina, sería originalidad. La señora Nina, originaria de Chihuahua, es la responsable de llevar los tamales de huitlacoche al pueblo mágico de Arteaga. En medio de una crisis familiar, su hermana le enseñó a cocinar tamales, pero la alumna superó a la maestra logrando enamorar más paladares.
Así llegó hasta Artega, Nina descubrió en la cocina su terapia y una forma de sacar adelante a su familia. Curiosa como ella sola, notó el consumo del huitlacoche entre los pobladores y ofreció como alternativa a los tacos, una mezcla de huitlacoche con queso en sus tamales; el éxito fue tal que los pedidos no tardaron en llegar.
Cazadores de la zona y amigos se han acercado con pedidos más exigentes, como de carne de jabalí y venado, y a pesar de las excentricidades, Nina es fiel a los tamales de pollo, puerco y queso.
Un buen tamal de huitlacoche va acompañado con una excelente salsa verde; en caso de clima frío no puede faltar su atole de guayaba, otra de las delicias de doña Nina.
La fama de los tamales de Nina le abrieron paso hasta formar parte del grupo de las Cocineras Tradicionales de Arteaga, mismo grupo al que pertenecen otras dos especialistas en tamales.
* Precio: 60 pesos la docena
LA TIERRA ES DE QUIEN LA TRABAJA
Como agradecimiento a la ciudad que le ha dado tanto, Martha Contreras Luna encontró en la manzana arteaguense el ingrediente principal para sus tamales de dulce. Al igual que toda buena cocinera, la también coordinadora de las Cocineras Tradicionales, domina los tamales de pollo, puerco y queso, pero en sus tamales de dulce usted puede encontrar el punto exacto entre frescura y azúcar. La palabra empalagar no entra en la degustación; la clave de Martha y las otras entrevistadas fue la herencia de sabores, sazón y curiosidad por aprender. Crecer en la cocina fue la llave para permitir que hoy en día decenas de ciudadanos prueben sus platillos todos los días en el restaurante Rincón de la Palomas, en Arteaga.
Su producto ha sido tan bien recibido que una cliente le pidió varias docenas para su cumpleaños a fin de romper con la tradición del pastel, y funcionó.
* Precio: 60 pesos la docena
SABOR QUE NO DEJA IR
El tamaño de los tamales preparados por Salomé es proporcional a su sabor. Un recetario en un supermercado invitó a Salomé a experimentar por primera vez en su vida con otro ingrediente: la acelga. Pese a que este mismo es utilizado en otras ciudades, la señora Salomé puso de su cosecha y desde entonces llegaron para quedarse.
Los tamales de hoja de acelga tienen una particularidad, una vez que usted lo prueba es poco probable que pare antes de terminar. El sabor de los tamales es fresco, el tamaño de la hoja de acelga envuelve al tamal, equivalente a tres tamales pequeños de la región, por lo regular es el preferido de aquellas personas con buen diente.
Doña Salomé heredó la magia de la cocina observando a su mamá.
* Precio: 35 pesos cada uno
SEGURO YA LOS PROBÓ...
Los tamales de hoja de plátano de Mariano Zambudio Rivera no se pueden encontrar en un solo lugar, el éxito ha sido tal que sus platillos se ofrecen fuera de tres hospitales en la ciudad de Saltillo. Las clínicas 70 y 82 del IMSS y el Hospital General tienen una sucursal armada con 3 hieleras y una sombrilla. Tamales de queso, puerco y pollo envueltos en hoja de plátano, generalmente los primeros son los que se acaban más rápido.
La receta de estos tamales fue producto de la mamá de Mariano, hoy está en manos de la familia y desde las 06:00 horas comienza cada cocción en las ollas de la casa.
Precio: 14 pesos cada uno.
CON LA BENDICIÓN DEL OBISPO
Doña Lidia es conocida como la Reina de los Tamales en tiempos de la Candelaria.
Recomendados por el obispo de la Diócesis de Saltillo, los tamales de doña Lidia son considerados, por algunos encuestados, como los mejores de Saltillo.
Ubicados entre Urdiñola y bulevar Francisco Coss, doña Lidia ofrece tradicionales tamales en hoja de maíz rellenos de pollo, frijoles, queso y azúcar. La familia entera se ve involucrada en la cocina en temporada alta. Tal como lo compartió para una entrevista realizada con anterioridad a VANGUARDIA, doña Lidia llegó a cocinar 2 mil tamales en 2 meses.
*Precio: 60 pesos la docena
