¿Qué es de la Nieve Ramos de Saltillo cuando ya no hace calor? .... ¡Tamales!
A partir de septiembre de cada año y cuando el sol ya no calienta como en verano, la familia Ramos guarda las barricas y saca las vaporeras
Texto: Adriana Armendáriz
Fotos: Luis Salcedo
Desde hace 94 años Nieve Ramos combate el calor en Saltillo. Pero cuando llega el frío aparece otra faceta no muy conocida de esta famosa nevería. De septiembre a febrero, el negocio de la familia cambia de giro para seguir deleitando al paladar. Las barricas se guardan y se sacan las vaporeras. Esta es la historia de Tamales Ramos.
Fue cerca del año 2007 cuando a María de los Ángeles Ramos Lara se le ocurrió hacer tamales. La idea era mantenerse activos y seguir generando ingresos durante el periodo en el que la familia Ramos pausa su venta en las nieves.
Al terminar agosto, la gente ya casi no compra nieve, aunque siga el calor. “No entendemos eso”, dice Rosa Ramos, dueña de la patente de la nieve.
Los tamales son un ícono de la cocina mexicana, elaborados muy a su manera según cada región. Envueltos generalmente con hojas de mazorca, preparados con masa de maíz cocida y rellenos con un sinfín de posibilidades de acuerdo al gusto.
Tamales Ramos comenzó con 15 kilos de masa, de pronto fueron 30, ahora hacen hasta 60 kilos diarios. Se ofrecen de puerco; pollo; queso; y frijoles. Mismos que se comercializan en algunos puestos usados para la nieve: Abasolo; Tulipanes; Valle de las Flores; y próximamente al sur de Saltillo.
Como suele ser en este negocio, también se atiende sobre pedido. Las festividades más fuertes para Tamales Ramos son: el Día de la Virgen de Guadalupe; las posadas navideñas; el Día de la Candelaria; y las levantadas del Niño Dios.
Empresas han llegado a pedir hasta 17 mil tamales, lo que ha resultado en una odisea para la familia. Y más si consideramos que hacer tamales no es cualquier cosa. María de los Ángeles dice que hay que cuidar cada detalle, desde elegir las hojas, preparar la masa, los condimentos, los guisos o el tiempo en el fuego. Todo debe ser exacto.
Los tamales son un deleite típico, pero vamos directo con la fortaleza de los Ramos, las nieves. Ese postre dulce, que combate el calor, se derrite en la boca y que es capaz de complacer hasta el antojo más exigente.
La abuela Tranquilina y el tío Matilde fueron los creadores de la receta de Nieve Ramos. De siete hermanos, Víctor Ramos Mendoza fue quien siguió con el negocio. Víctor y su esposa María Lara Siller tuvieron once hijos, a quienes les enseñaron el oficio de la nevería. Miguel; Gonzalo; Alfonso (†); Víctor; Olivia; Ángeles; Guillermina; Lourdes; Esperanza; Rosa; y Mónica.
Las casas de los hermanos están ubicadas en distintos puntos de la ciudad. Ahí hacen la nieve. Luego se distribuye en barricas a los 30 puestos de venta en Saltillo y Ramos Arizpe. Todos ellos dirigidos por algún integrante de la familia Ramos.
La producción varía en cada punto de elaboración, pero son cerca de 300 litros los que se preparan diariamente. Cada hermano tiene sus propios locales para vender, pero existen algunas reglas para evitar conflictos. Está prohibido poner uno cerca de otro ya establecido.
La receta original continúa intacta. Los detalles se guardan como tesoro. Eso sí, todo debe ser naturalito y fresco. La elaboración artesanal forma parte del secreto. Así los hermanos Ramos conservan el legado de sus padres y no se arriesgan a perder la esencia.
En vaso chico, mediano o grande, cono o canasta. Son cerca de 12 sabores diferentes. Sus tradicionales: mango; melón; nuez; coco; limón y fresa. Rosa Ramos asegura que el mango es el favorito de los clientes, “a veces si no tienes mango la gente se retira”.
Todo se mantendrá en familia. Una nueva generación de los Ramos ya está en el negocio. Ángel Fernando Briseño Ramos dice que desde chicos sus tíos les enseñaron el oficio. Menciona que tener un título universitario es requisito indispensable para los familiares que deseen involucrarse de lleno en el negocio. Ángel ya tiene hijos, aún son bebés. Pero, sí, le gustaría que ellos continúen con la tradición.
En nieve o tamales, los Ramos aplican los mismos principios. Cuidar el proceso, resolver conflictos y mantenerse unidos. No importa la época del año, el trabajo nunca se acaba.
DATOS
-1925 fue cuando se creó Nieve Ramos
-Sabores tradicionales de Nieve Ramos: mango, melón, nuez, coco, limón, fresa
-Hasta 300 litros diarios se producen en un solo punto de elaboración de Nieve Ramos
-Tamales Ramos: puerco, pollo, queso, frijoles
-Hasta 60 kilos de masa se preparan diariamente para Tamales Ramos
-Cerca de 30 puntos de venta tiene Nieve Ramos, todos dirigidos por algún miembro de la familia Ramos
COMENTARIOS