‘Renovarse o morir, es lo que le queda al PRI’
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Para Marcelo Lara, en esta elección los grandes perdedores resultaron ser las alianzas o coaliciones políticas, además de las estructuras del PRI y del PAN.
La lección ciudadana que dieron millones de mexicanos al PRI en los pasados comicios electorales indica dos cosas: renovarse con cuadros políticos nuevos y jóvenes, que no estén amañados; o morir y quedar como un recuerdo gubernamental en la historia de México de los últimos 90 años.
En Coahuila, el PRI únicamente logró rescatar la capital del Estado con el 49 por ciento de los votos a favor del entonces candidato Manolo Jiménez. Sin embargo, pese a ese triunfo capitalino, perdieron cinco distritos electorales federales y la senaduría también fue disputada por un pequeño margen de votos.
Al respecto el analista Marcelo Lara Saucedo, destaca que tras esta dura derrota del PRI, los dirigentes del partido tendrán que hacer un examen de conciencia sobre lo que no han hecho bien en los últimos comicios.
“El PRI necesita hacer un examen muy duro de autocrítica, necesitan cuadros nuevos y van a tener que trabajar en formar cuadros nuevos con experiencia política. Necesitan rescatar liderazgos jóvenes a los que les haya ido bien en esta elección porque no recuperaron Torreón, no recuperaron Monclova, y también perdieron Piedras Negras. Solo quedó Saltillo porque tuvieron un perfil mucho más joven”, dijo.
Para Marcelo Lara, en esta elección los grandes perdedores resultaron ser las alianzas o coaliciones políticas, además de las estructuras del PRI y del PAN.
“Porque las estructuras ya no le dieron al partido y las alianzas ya no sirvieron. En todo esto, el ganador fue el poder ciudadano porque ya demostraron al PRI que ese poder te tumba aun con una estructura muy bien aceitada y con unas alianzas muy bien amarradas”.
A nivel nacional la candidatura de Ricardo Anaya Cortés conformada por el PAN-PRD-Movimiento Ciudadano alcanzó el 22.49 por ciento de las votaciones. Mientras que la alianza conformada por el PRI-PVEM-PANAL, por la que estaba postulado José Antonio Meade, logró apenas el 16.40 por ciento.
Finalmente, el analista consideró que “el PRI fue construyendo esto que le está pasando. Lo construyó habiendo permitido que sus candidatos tuvieran malas administraciones; al ciudadano lo obligaron a emitir un voto de castigo o de confianza para la oposición”.