Rezago de vivienda económica en Saltillo supera las 3 mil unidades al año: Canadevi

Saltillo enfrenta un déficit persistente en vivienda destinada a personas con ingresos de uno o dos salarios mínimos. Según dijo José Eduardo Garza Valdés, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) en Coahuila, cada año se requieren entre tres mil y cuatro mil viviendas económicas, pero apenas se construyen entre 300 y 400. Esto implica que anualmente quedan sin atender entre 2,600 y 3,700 familias que necesitan una vivienda de este tipo. “Ese segmento no ha sido atendido. Si se logran las Viviendas del Bienestar, sería muy bueno”, afirmó.

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El programa de Vivienda del Bienestar, impulsado por el Infonavit, está dirigido a personas con ingresos mensuales de entre 7 mil y 14 mil pesos. Garza Valdés aseguró que Canadevi acompaña el proceso, aunque señaló que la organización y desarrollo del proyecto están a cargo del instituto. “Estamos apoyando al Infonavit para que se lleve a cabo, pero ellos son quienes lo están organizando”, comentó.

De acuerdo con lo que dijo, la mayoría de las viviendas que actualmente se construyen en Saltillo están pensadas para personas que ganan a partir de cuatro salarios mínimos, con precios desde 750 mil pesos hasta los dos millones. “Eso sí hay en el mercado. Lo que no hay es vivienda realmente accesible para quienes ganan menos”, expresó. Agregó que las viviendas de menor precio disponibles rondan entre 550 y 600 mil pesos, pero no se consideran parte del segmento de Vivienda del Bienestar.

También mencionó que en Saltillo se prevé un crecimiento en el desarrollo de vivienda vertical, especialmente dirigida a sectores de clase media. Aclaró que este tipo de proyectos no está enfocado al segmento de bajos ingresos, sino que forma parte de otro mercado en expansión dentro de la ciudad.

Consultado sobre la relación entre ingresos y acceso a vivienda, señaló que, aunque el salario mínimo ha aumentado, persisten limitaciones. “Sí lo pueden lograr, pero los créditos los pagan a plazos más cortos. El Infonavit tendría que ajustar sus tablas para apoyar más al trabajador”, dijo.

Respecto al modelo de “ciudades cercanas”, Garza Valdés explicó que se refiere a proyectos habitacionales ubicados dentro de las zonas urbanas, con acceso a servicios, transporte, escuelas, centros de salud y comercios. Mencionó que este modelo busca evitar desarrollos alejados del núcleo urbano, que implican traslados largos y mayores costos para las familias. “No es algo que se logre de un día para otro. Hay que tomar en cuenta infraestructura y equipamiento urbano. Es un proceso lento, pero se está viendo”, comentó.