Loma linda, tierra de nadie

Semanario
/ 4 noviembre 2013

<p>Viven aquí defraudados por Infonavit, Gobierno y la vida misma, esta es la historia de la colonia Loma Linda, un resumidero social donde sus habitantes están a la deriva.</p>

Saltillo.- Decenas de familias en Saltillo que no tienen acceso a un crédito de Infonavit o que han sido víctimas de irregularidades o actos de corrupción, por parte de esta financiara nacional, mantienen tomadas colonias y colonias enteras de viviendas, unas vandalizadas, otras saqueadas, con la esperanza de que las autoridades les asignen una de estas casas y puedan hacerse así de un techo donde vivir.

Es el caso de los sectores Mirasierra, Zaragoza, El Toreo, Santa Bárbara, Balcones, Teresitas, Lomas del Refugio, Parajes de Santa Elena, Las Torres, Misión Cerritos, Privada las Torres, La Amistad, Santa Cristina, Cipreses y Saltillo 2000, en las que cuadras y cuadras de casas, que hasta hace unos años lucían abandonadas y desvalijadas, han sido ocupadas ya, ilegalmente, por trabajadores, y sus proles, que no cuentan con un hogar propio ni tienen los medios económicos para adquirirlo. El fenómeno se originó hace tiempo, cuando los antiguos dueños de estas viviendas, en su mayoría "auspiciadas" por el Infonavit, se vieron imposibilitados para seguir pagando sus créditos, debido a los altos intereses, cuestión que no está regulada, según los especialistas del derecho, y terminaron por abandonar o fueron lanzados de sus domicilios, sin que mediara un arreglo favorable para ellos.

"Son muchísimas las familias, no tengo la cuenta, pero lo que sí sé es que el Infonavit es una empresa que se dedica a vender créditos, no hay apoyo al trabajador. Fallas una mensualidad, dos y a la tercera ya te están presionando, ¿dónde está el apoyo?, ¿dónde está el subsidio? Es una estafa, es un negocio redondo", dice María de los Angeles Rocha, la encargada del área de Gestión Social del Partido Joven, un instituto político que se ha propuesto abanderar la causa de cientos y cientos de posesionarios de viviendas abandonadas.

Pero el asunto de la colonia Loma Linda, ubicada al oriente de Saltillo, no tiene comparación.

"Loma Linda es un foco rojo para la República, porque son más las viviendas desocupadas, que las habitadas, muchísimo más que en otros sectores", advierte María de los Angeles Rocha.

Aquí manzanas completas de casas desmanteladas por los ladrones, se han convertido en el último reducto para la gente que no tiene dónde meterse.

Se trata de familias venidas de todas partes de la ciudad, con la ilusión de asegurar, a precio barato, un patrimonio para sus hijos, aunque sea, por lo pronto, una vivienda en ruinas.

"Hay gente que desgraciadamente no cuenta con un puntaje, que no está cotizando, esa gente es la más desprotegida y ninguna dependencia de gobierno las avala. Tenemos también gente que fue desalojada de su vivienda de Infonavit.

"Tenemos gente de la tercera edad y es un problema muy fuerte, porque es gente que no cuenta con ningún ingreso; hay discapacitados que están viviendo en esas casas, tenemos madres solteras, viudas, matrimonios que están ocupandocasas en total destrucción", dice María de los Angeles Rocha.

Familias que desde hace cuatro años, un año o hace apenas tres meses, vinieron para habitar las casas de Loma Linda transformadas en basureros y a las que les fueron hurtadas las puertas, ventanas, cables de energía eléctrica, tuberías de agua, accesorios de baño y demás artículos vendibles y utilizables.

"Hay viviendas que tienen las paredes destruidas, les arrancaron la ventana, les arrancaron la protección, y estaban tan mal fabricadas estas casas que se derrumbó la pared completa.

"Estamos hablando de viviendas que no tienen ningún servicio, que no tienen ninguna protección y que están en completa destrucción".

Esto después que los propietarios originales de las viviendas de Loma Linda las abandonaron, justo cuando el crédito que les vendieron las hipotecarias "Crédito y Casa", primero, luego "Operax" y finalmente "ABC Capital", se hizo prácticamente impagable.

"Unos las dejaron, a otros los desalojaron con la fuerza del Estado y ahora los posesionarios están en esas viviendas con la esperanza de que se las vendan económicas y que los puntos que tienen se los tomen en cuenta".

Y parece, para los invasores de Loma Linda, que esta esperanza no está muy lejos de ser una realidad, porque el Partido Joven asegura haber pactado un convenio con el Infonavit en que la financiera se compromete a hacerse cargo del problema en Loma Linda y ofrecer estas viviendas destrozadas a un precio congelado de 100 mil pesos, lo que según María de los Angeles sigue siendo un precio de oro.

Mientras los posesionarios de Loma Linda, de los cuales no se tiene un padrón exacto, subsisten en estos muladares-viviendas que a su llegada encontraron acribilladas de grafitis, llenas de escombros, maleza y hasta animales muertos.

Toda vez que el Partido Joven ha entregado a cada familia un amparo, que, según ellos, protege a los posesionarios contra un posible lanzamiento por parte de los antiguos dueños de las viviendas o las hipotecarias.

En tanto que algunas agrupaciones como Antorcha Campesina, luchan por ganar adeptos, ofreciendo a la ciudadanía casas abandonadas, prometiendo que se regularizarán, cosa que hasta ahora nadie ha conseguido.

"Hay muchos que se abanderan, que andan haciendo sus. `nombre yo pertenezco ahí, dame tanto y métete', y otros a lo descarado dicen `dame cuatro o cinco mil pesos, métete, nadie te va a molestar'", explica Jesús Rosales, quien tiene a su cargo la promoción y dotación de programas sociales en el Partido Joven.

Con todo y que las familias de posesionarios han mostrado un interés por comprar, a precio razonable, esas casas, antes de que se las regalen o les sean otorgadas fuera de la ley.

"Son casas que se están cayendo, están cuarteadas, destruidas, entonces la gente las limpia, les pone una madera, una puerta de deshechos. La gente no las quiere regaladas, la gente las quiere compradas. Las quieren comprar y vamos a apoyarlos", apunta Jesús Rosales .


Loma Linda: la historia de una estafa

Pero la historia de las casas abandonadas en la colonia Loma Linda se remonta a principios de siglo, cuando el gobierno de Enrique Martínez llevó a cabo un proyecto para dotar de vivienda "barata" a los trabajadores informales que entonces, como ahora, no podían acceder a un crédito del Infonavit.

A través de este programa se construirían, en un comienzo, 500 casas, con un valor de 147 mil 500 pesos, de los cuales el gobierno aportaría, a través del Instituto Estatal de la Vivienda Popular IEVP, la cantidad de 10 mil pesos para la compra de los terrenos y otros 50 mil pesos, como subsidio, vía la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) Federal.

De tal suerte que los beneficiarios, dijeron las autoridades, pagarían solamente alrededor de 90 mil pesos, incluido un enganche de 12 mil pesos, por cada casa, al Banco Nacional de México.

El crédito se liquidaría en un lapso de cinco a siete años y no más.

Hasta ahí todo marchaba bien, cuando pasados algunos meses los beneficiarios de Loma Linda sufrieron una de muchas decepciones, al recibir sus viviendas en obra negra, sin accesorios y con múltiples fallas funcionales.

"En mi caso tuve que comprar material para medio arreglarla. No tenían acabados, no tenían ni zarpeo ni yeso en las paredes interiores, no tenían puertas interiores. Tenían problemas de electrificación, entrabas al baño y te daban toques, el drenaje no tenía la debida inclinación y el agua se regresaba a la vivienda.

"Tuve que comprar tinaco, boiler, tarja, tuve que meter vitro piso, vitro muro al baño, a la cocineta, zarpear media casa. Pusimos piso en el patio trasero, en el pasillo, en el patio de enfrente, levantamos la barda de atrás.", enlista María de Los Angeles Rocha, titular del área de Gestión Social del Partido Joven y habitante de la colonia Loma Linda.

A los siete meses de entregadas las llaves de las casas, los vecinos de Loma Linda fueron notificados, por medio de un estado de cuenta, de otra sorpresa: un cambio de condiciones en la forma de pago del crédito de las casas.

El valor de las casas, se les avisó, había pasado de 147 mil 500 pesos a 326 mil pesos. El tiempo para la liquidación del crédito sería de entre 25 y 30 años.

Y a las tres mensualidades de atraso, los dueños perderían automáticamente las casas.

Una segunda opción para que los vecinos de Loma Linda se hicieran de sus viviendas era que pagaran 200 mil pesos de contado por ellas. Nadie pudo con la oferta.

"Empecé a investigar y me dijeron que el subsidio del gobierno nos estaba generando intereses. Yo entiendo que el subsidio es un regalo. A mí nunca me dijeron `te vamos a prestar 50 mil pesos, pero te va a generar el 300 por ciento de intereses', jamás me lo mencionaron, si me lo hubieran dicho, aunque siguiera viviendo como vivía, tenga por seguro que no me hubiera metido en ese embrollo, porque fuimos brutalmente engañados".

La mayoría de las familias de Loma Linda se inconformaron con la decisión y optaron por abandonar las casas antes que aceptar firmar este acuerdo.

Otros iniciaron una larga lucha por conservar su patrimonio, pero finalmente fueron desalojados de las viviendas mediante la fuerza del estado.

"Algunas de esas casas fueron vendidas a una compañía que se llama ABC Capital, es una empresa que se dedica a comprar cartera vencida para arreglar y luego revender", detalla María de Los Angeles.

En 2005 comenzaron las primeras invasiones, pero ese mismo año los posesionarios, que, como hoy, habían llegado de todas partes de la ciudad, fueron lanzados con la fuerza pública.

"Iba al frente Guadalupe Toca Zavala, (actual sub-procuradora ministerial de la PGJE), fueron brutalmente golpeados y les destrozaron los muebles, lo poquitos que tenían.

"Llegaron en la madrugada, los tomaron por sorpresa, los golpearon, hubo una persona que después falleció de cáncer de colon por los golpes que recibió en el vientre", narra María de loa Angeles.

Finalmente Loma Linda se convirtió en una especie de pueblo fantasma, quedando sus casas abandonadas a merced de los saqueadores y los malvivientes que las convirtieron en sus nidos.

"Son eso, nidos de malvivientes, en estas casas ha habido violaciones, nadie se hace responsable de ellas, nadie viene a limpiarlas, no hay quién las limpie. Muchas son de ABC Capital y cómo las tienen, ni las limpian, ni las ocupan ni nada".


Víctima del Infonavit

Ya va para ocho meses que Juana María López Tovar, madre divorciada y con seis hijos, llegó a vivir a una de estas viviendas de la colonia Loma Linda, después de que hace 24 años fuera desalojada, sin motivo alguno, de su casa de Infonavit.

Lo único que Juana María recuerda es que alguien le habló a su trabajo para avisarle que sus hijos, entonces pequeños, y sus muebles, se hallaban en la calle.

Y lo único que Juana María entendió fue que su vivienda, de la cual conservaba la carta de asignación y estaba al corriente de los pagos, le había sido otorgada, sin más ni más, a otra persona.

Juana se quedó sin hogar. Algunos de sus vecinos le brindaron hospedaje y terminó alojándose en casa de una de sus hermanas, en tanto acudía día tras día al Infonavit en busca de una explicación, pero nadie la escuchó y su caso nunca fue resuelto.

Desesperada como estaba Juana buscó una casa de renta para vivir con sus hijos, pero su disgusto mayor, fue que a pesar de que su casa le había sido quitada, seguía apareciendo en su recibo de nómina los descuentos del crédito de Infonavit que ya no tenía.

Una vez más la mujer acudió al Infonavit para reclamar por esas irregularidades, pero ninguna explicación le dieron y en cambio los funcionarios del Instituto le hacían esperar horas.

"Estaba yendo yo a Infonavit y nunca meresolvieron nada, yo definitivamente me aburrí. `Que venga mañana, que venga pasado, que pase al jurídico'. Ya hasta llegaba yo a Infonavit y se burlaba la secretaria `ái viene la señora del problema', pero el problema lo ocasionaron ellos".

Transcurrieron los años hasta que cansada de estar pagando por una casa que no era suya, Juana María decidió dejar de trabajar en empleos formales para evitar que le siguieran rebajando una casa que no estaba disfrutando.

"¿Cómo le hago para que me pensionen?, yo tengo que estar trabajando para que me puedan pensionar por mi seguro y sin embargo no puedo, porque al ir a trabajar a alguna empresa me tienen que rebajar Infonavit, no es justo que me estén rebajando", comenta.

Aunado a que durante más de 20 años Juana tuvo que vivir con sus hijos en varias casas de renta, la última en la Nazario Ortiz, donde pagaba mil 200 pesos de alquiler mensual.

Hasta que por boca de una amiga Juana se enteró de que en la colonia Loma Linda, familias de ciudadanos se estaban posesionando de las casas abandonadas, porque, se decía, había posibilidades de arreglar con el Infonavit para adquirirlas.

"Mi amiga me dijo `pos vente, qué crees que hay muchas casas, vente' y aquí estamos".

Días después Juana se hallaba viviendo en una casa destruida, completamente desmantelada y con señales de vandalismo.

"Estaba toda sucia, sacamos montones de tierra, la casa no tenía puertas, ventanas, ni taza en el baño, estaba destrozada".


"No tengo dónde vivir"

Margarita Romero Martínez, es también otra de las cientos de posesionarias de la colonia Loma Linda, que llegó aquí hará cosa de tres meses, procedente de La Morita, donde vivía con sus padres, después que se separó de su esposo.

Antes de meterse con sus tres hijos en el que hoy es el nuevo hogar de la familia, ubicado en mitad de una cuadra casi completa de casas abandonadas, Margarita tuvo que retirar los montones de basura y escombro regados por toda la casa y conseguir tarimas para tapar los huecos que dejaron los ladrones cuando desvalijaron el inmueble.

"La casa está muy sucia, de hecho todavía no la termino de limpiar. Está toda rayada, sin puertas, sin ventanas, hay montones de basura, está toda humeada por dentro porque estaban como que haciendo lumbre.

Todavía hay mucho escombro, y no lo he podido limpiar porque yo trabajo en las tardes, tengo que mantener a mis hijos", dice Margarita, quien gana 150 pesos diarios vendiendo dulces en el centro.

La casa de Margarita, lo mismo que el resto de las viviendas desmanteladas en Loma Linda, no tiene agua ni luz, porque los ladrones sustrajeron además el cableado y la tubería, pero qué más da, si Margarita no tiene dónde vivir.

"Ojalá y algún día sea mi casa. Me gustaría quedarme aquí. No la quiero regalada, yo le pido al gobierno que me venda la vivienda y la voy pagando en abonos, porque tampoco al contado, no cuento con dinero en efectivo, no tengo".

Lo mismo le ocurre a Sandra Patricia Quiroz, quien por falta de puntaje para acceder a un crédito de Infonavit, ella es operaria, se vino a vivir con sus dos hijas a un cascarón de casa en la Colonia Loma Linda.

"Está bien fea, si gusta pasar, está toda rayada, está cuarteada, estas puertas yo se las puse. Yo tapé las ventanas con unas maderas grandes que compramos, necesitamos las casas, por eso estamos aquí metidos".

Por eso es que doña Margarita Flores, una mujer de la tercera edad, decidió meterse a la brava en una casa deshabitada de Loma Linda, cuando su primo le pidió la vivienda que le había prestado, cuadras más arriba, para que viviera con su familia.

"No tenemos en dónde meternos, la verdá. Ibamos pasando, la vimos y nos metimos. La encontramos con escombros y perros muertos adentro y como no tenemos dónde meternos pos. tenemos que aguantarnos", apunta la anciana.

A las familias de posesionarios de la colonia Loma Linda les preocupa el hecho de no contar con algún documento, amparo, que les dé certeza legal sobre los inmuebles que están poseyendo.

Es el caso de Olivia Cárdenas, quien pertenece al grupo de vecinos organizados por el movimiento Antorcha Campesina.

"Hasta ahorita no nos han arreglado nada, vamos a las juntas de Antorcha por tal de que nos arreglen las casas, las necesitamos".

Sobre todo cuando por las cuadras y cuadras de casas deshabitadas de este sector, ha corrido el rumor de que algunos posesionaros ya han sido desalojados recientemente.

Lo cierto es que algunos vecinos de Loma Linda se han pronunciado incluso a favor de que las autoridades asignen, lo más pronto posible, estas casas a la gente que no tiene dónde vivir, para evitar que sigan siendo destruidas y terminen por convertirse en focos de infección y lugares propicios para cometer delitos.

"Como vecina prefiero tener a alguien que nos apoye, que tener las casas solas y que haya vandalismo. Estoy de acuerdo en que las viviendas se le den a la gente que realmente las necesitan. Ojalá y les puedan arreglar", declara Carmen Villarreal, habitante del sector.

La magnitud del abandono en que se encuentra la mayoría de las viviendas en la colonia Loma Linda, es tal que los mismos vecinos se han dado a la tarea de realizar labores de limpieza y desenyerbe con el fin de evitar la proliferación de fauna nociva como lagartijas, ratones y cucarachas.

"De hecho yo la limpio, la desenyerbo, porque tengo miedo que se me vengan los animales de allá para acá, las lagartijas, los ratones", habla María del Refugio González, una madre de familia de la colonia.

Colonia a la que hace algunos meses llegó también la familia Camacho González para habitar una casa que parecía depósito de basura, sin puertas, ventanas, agua ni luz.

"El dueño nos cobraba 800 pesos de renta, pero nada, que nos dimos cuenta de que no estaba pagando Infonavit y le dijimosque no se hacía y ya no regresó el señor.

"Cuando llegamos a esta casa ya la andaban desmantelando, forzaron las puertas y quisieron sacar el cobre, mire.", platica el jefe de la casa, un albañil desempleado que ocupa su tiempo en ayudar a su suegra a pelar nuez y así sacar para el gasto, pero aun así quiere que esta casa en ruinas sea suya.

Semanario398
 

 

Reportero del Semanario Vanguardia. Ha incursionado en el género del reportaje, la crónica y el perfil, en el abordaje de distintos temas, sobre todo con un enfoque social. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Coahuila

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