Retrato Hablado: Carmen Salinas

¿El sueño que nunca cumplió?
Caminar en un alambre.

¿La aventura más arriesgada de su juventud?
Tirarme del puente del Nazas cuando venía lleno, nomás esperaba que se fuera la caca, luego ya me tiraba.

¿El teatro al que nunca iría?
Yo decía que nunca iría al teatro Fru Fru, el de la Serrano, porque hay muy mala vibra ahí, y fui, porque ahí fue el debut de Javier Ortiz, que es como mi hijo, pero llevaba un rosario en la mano. ¡Ay Madre mía, que no se me vaya a aparecer el chamuco aquí!
 
¿La película que la hizo llorar de verdad?
Mexicano tu puedes. Cuando me voy a hacer el aborto y estoy llorando porque me dice Lupita Sandoval, dijo mi marido que tu esposo le contó que tú ya no te le antojabas porque estás gorda y fea, y empecé a llorar ahí. "No sabes que cada que tenemos un hijo se nos descompone el cuerpo", le contesto, y entonces empecé a llorar de verdad ahí.
 
¿La actriz que la sacó de sus casillas?
Nadie, a mi nadie me saca de mis casillas. O a lo mejor me sacan por burras cuando no saben actuar.
 
¿El político al que usted no saludaría?
A Muñoz Ledo.
 
¿Qué sería lo primero que haría si fuera invisible?
Ir a ver a Brad Pitt encuerado, para ver por qué lo quiere tanto Angelina Jolie.

¿Qué es lo que diría su epitafio?
"¡Soy Chiva y qué!"
 
Señora, ¿La "Corcholata" sigue viva?
La "Corcholata" es mucho mejor cuando está sobria que cuando está ebria.
 
¿Cuáles serían los dos defectos que no perdonaría?
La deslealtad y tanta mentira, como que no van conmigo. Que te roben así a lo descarado, eso es lo que yo no perdonaría.
 
¿A qué actriz le llamaría hermana?
A Normita Lazareno, es una hermana para mi, ella también perdió un hijo, a su hijita en un accidente, con diez y ocho añitos. Es una hermana entrañable, pero también Silvia Suárez, a quien le asesinaron a su hijo, ellas siempre están conmigo en las misas de mi hijo y yo estoy en las misas de sus hijos.