“Si la Federación nos da el dinero, ya no cobramos cuotas de inscripción”: Rector de la UAdeC

La Universidad Autónoma de Coahuila tendría que recibir de la federación entre 300 y 320 millones de pesos adicionales -cada año- para eliminar el cobro de cuotas de inscripción a sus escuelas y facultades, único elemento que actualmente impide el acceso totalmente gratuito a la educación universitaria, señaló el rector de la casa de estudios, Salvador Hernández Vélez.

En entrevista para VANGUARDIA, Hernández Vélez coincidió con legisladores y funcionarios de la SEP que responsabilizan a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de impedir la concreción de la reforma constitucional mediante la cual se determinó la gratuidad de la educación superior, al no garantizar los recursos necesarios para ello.

Puntualizó, sin embargo, que en términos reales la educación superior en México es esencialmente gratuita, pues entre 90 y 95 por ciento de los costos que implica la operación de las universidades públicas del país son financiados con recursos fiscales. “Solamente nos falta eliminar las cuotas de inscripción, pero no se ha hecho porque Hacienda nos nos da el dinero”, precisó.

Al respecto señaló que cuando se reformó la Constitución -mayo de 2019-, y el Presidente de la República, así como los legisladores de su partido anunciaron que la formación universitaria sería gratuita, lo que no dijeron es lo que estaba en “la letra chiquita: que eso ocurriría cuando el Gobierno tuviera los recursos”.

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Cuestionado sobre las gestiones que han realizado para obtener los recursos requeridos, Hernández Vélez señaló que a través de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) han sostenido múltiples reuniones con funcionarios de Hacienda, a quienes han solicitado que se contemplen en el Presupuesto de Egresos de la Federación los recursos para avanzar en este propósito, y que implicarían alrededor de 2 mil 700 millones de pesos solo para la eliminación de las cuotas de inscripción en las universidades públicas del país.

Sin embargo, hasta ahora no se ha obtenido respuesta y por ello es que siguen cobrándose cuotas de inscripción. “Pero si la Federación nos da el dinero, nosotros ya no cobramos cuotas”, dijo.

No es el único problema

El de las cuotas, explicó Hernández Vélez, no es el único problema que tienen las instituciones públicas de educación superior en México. También existe, dijo, un grave problema de falta de crecimiento en la matrícula, mismo que hoy nos coloca como el país de América Latina con el peor índice de acceso a la educación universitaria.

En países como Chile, Argentina o Brasil, abundó, setenta por ciento de los alumnos que egresan de la preparatoria ingresan a la universidad. Incluso países como Guatemala tienen una proporción del 50 por ciento de absorción, pero en México esa cifra es de apenas 37 por ciento.

Por esa razón las universidades mexicanas -públicas y privadas- necesitan incrementar su matrícula a un ritmo de al menos 4 por ciento anual, pues de otra forma no se estará respondiendo de manera eficaz a la demanda.

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Por otro lado, dijo, está el problema de las pensiones, que sigue agravándose porque la Federación ha dejado de destinar recursos a este propósito y eso presiona todavía más las finanzas de las instituciones. Y en el caso de la UADeC, abundó, es aún más grave porque se trata de una de las 4 universidades autónomas de México que solo recibe el 50 por ciento de su presupuesto de la Federación, mientras universidades como la de Zacatecas reciben hasta el 87 por ciento.