Son víctimas de acoso al tomar clases virtuales
Fernandita, a sus 11 años, se había convertido en un meme, sticker y decenas de imágenes con frases escritas. Su rostro fue protagonista de historias en redes sociales tras ser grabada mientras participaba o bostezando durante las clases virtuales, por sus compañeros de clase.
Otro alumno, este de una secundaria de la ciudad era constantemente eliminado de las reuniones virtuales, impidiendo que tomara clases o participara, mientras decenas de alumnos fueron criticados por las paredes o muebles de su casa, que la ventana digital mostraba.
Al menos 108 niños, niñas y adolescentes fueron identificados por la Coordinación de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Educación en el Estado, por acoso y riesgos escolares, de los cuales eran 57 niños y 44 niñas.
Esta cifra representa poco más del doble de los casos registrados durante el ciclo escolar 2019-2020 en el que se contabilizaron 44 casos, aunque el pasado ciclo escolar no se registraran casos de abuso sexual, como en el ciclo previo, donde existieron 15 casos.
EN EL MARCO DE LA LEY
Los casos previstos en el Manual de Convivencia Escolar, Procedimientos y Protocolos de Coahuila, publicado en el Diario Oficial en agosto del 2020, destacan la detección y actuación en casos de abuso sexual infantil por personal de la escuela.
Detección y actuación en casos de abuso sexual infantil por personal externo, detección y actuación en casos de maltrato infantil por personal de la escuela, detección y actuación en casos de maltrato infantil por personal externo, así como detección y actuación en casos de acoso escolar.
Siendo parte de las estrategias que la Secretaría de Educación del Estado de Coahuila, estableció para educar en forma integral a los niños y niñas que confluyen diariamente en las escuelas públicas y privadas de educación básica.
TODO UN PROBLEMA
Samantha González, del Observatorio de Derechos Informáticos y Digitales (ODID), considera que el peligro de trasladar las viejas prácticas del acoso escolar al ámbito de lo digital está en su viralidad, es decir, que los actos de violencia y humillación se reproduzcan de manera masiva desbordando el ámbito de lo escolar e impactando de manera muy distinta la dignidad de las víctimas.
SE MANTIENE TENDENCIA
Sobre el nuevo valor que tiene la educación en el espacio digital, expresó que en las aulas virtuales se siguen dando las mismas formas de violencia escolar, pero con el factor añadido de que éstas no se quedan dentro de los muros del salón de clases.
Siempre hay personas que viven violencia por parte de otros compañeros de clase, y ahora lo único que sucede es que se dan en plataformas digitales, pero al suceder en un ámbito digital es más fácil que esto se vuelva masivo”, explicó.
“Ya no es una burla que se queda en un salón con un grupo de compañeros, sino que trasciende debido a que las redes sociales aportan un canal de comunicación que permite viralizar contenidos, que permiten llegar a más personas en un periodo muy corto”, añadió.
