¿Te atreves? Cómo un día sin automóvil puede transformar nuestras ciudades

El 22 de septiembre se celebra el Día Mundial sin Automóvil, una iniciativa ciudadana que, aunque surgió en la década de los setenta en respuesta a la crisis petrolera, recobra hoy más que nunca relevancia en un mundo marcado por la pandemia de COVID-19. Desde su implementación en 1990 en varias ciudades europeas, el evento ha tenido como objetivo promover el uso de alternativas al vehículo privado y fomentar una movilidad más sostenible.

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La emergencia sanitaria global nos ha empujado a repensar nuestros hábitos diarios. Durante el confinamiento, la población se vio obligada a permanecer en casa, lo que trajo consigo una mejora notable en la calidad del aire gracias a la drástica reducción de la actividad económica y del uso del transporte. Este fenómeno fue analizado en el Seminario Virtual “Impacto del trabajo en casa al medio ambiente, economía y movilidad”, organizado por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) el pasado 24 de marzo. Expertos en la materia confirmaron que el aislamiento social tuvo efectos positivos en la química atmosférica, lo que plantea un interrogante crucial: ¿cómo podemos mantener estos beneficios a largo plazo?

Más allá de dedicar un día a evitar el uso del automóvil, es fundamental adoptar medidas concretas que promuevan un aire más limpio y una movilidad más eficiente en nuestras ciudades. Caminar y utilizar la bicicleta son alternativas viables que no solo contribuyen a la salud del medio ambiente, sino que también mejoran nuestra calidad de vida.

La reflexión y la adopción de hábitos sostenibles son esenciales para transformar nuestras ciudades en espacios más habitables y resilientes. Al final del día, se trata de una elección que beneficia tanto a nuestro entorno como a nuestra salud.

BENEFICIOS DE USAR LA BICICLETA

Diversos estudios destacan las ventajas de incorporar la bicicleta como medio de transporte habitual. Entre sus beneficios se encuentran:

Aumento de la oxigenación cerebral y reducción de los niveles de estrés y ansiedad.

Fortalecimiento del sistema cardiovascular y reducción de enfermedades relacionadas.

Contribución a la quema de calorías y prevención de la obesidad.

Mejora de la capacidad pulmonar y del sistema inmunológico.

Una opción económica y sostenible que reduce las emisiones contaminantes.

Por su parte, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) resalta que caminar es el ejercicio más accesible y efectivo para mantener un cuerpo sano y equilibrado.

BENEFICIOS DE CAMINAR

Los beneficios de caminar son igualmente significativos:

Quema de grasa y calorías en niveles superiores a otros ejercicios.

Activación y fortalecimiento del sistema cardiovascular.

Eliminación del colesterol dañino.

Aumento de la resistencia física y mental.

Contribución a la salud psicológica, aliviando problemas como la depresión y el insomnio.