Senador de Coahuila lanza crítica; Dos Bocas es un fracaso de 20 mil millones de dólares

El senador Miguel Ángel Riquelme lanzó una crítica contundente contra las leyes secundarias de la reforma energética impulsada por Morena, asegurando que reflejan una crisis institucional que ha debilitado la toma de decisiones en México.

“La crisis institucional de los últimos seis años ha erosionado la toma de decisiones con base en el interés público. El predominio de ocurrencias sobre políticas planificadas, la prioridad de lo político sobre la razón y la concentración del poder son las principales causas”, advirtió el legislador.

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Riquelme defendió la reforma energética de 2013, promovida por el PRI, destacando su visión estratégica. “Nuestra reforma garantizaba la propiedad de la Nación sobre los recursos, promovía inversiones estratégicas y equilibraba la participación del sector público y privado”, sostuvo.

El senador acusó a Morena de mantener la apertura al capital privado, pero sin mecanismos de supervisión. “El gobierno y sus aliados han decidido conservar la inversión privada, pero eliminando transparencia y contrapesos. Buscan entregar los recursos del pueblo a la discrecionalidad del Ejecutivo para seguir comprando voluntades y conciencias”, denunció.

Recordó que hace una década el PRI fue acusado de “vendepatrias” por abrir el sector energético a la inversión privada, pero que hoy el oficialismo aplica el mismo modelo, solo que sin controles.

“Nos señalaron de traidores por permitir la participación privada, pero ahora presentan la misma reforma como una estrategia de futuro. ¿Cómo la llamamos? ¿’Por el bien de todos 2.0’ o ‘neoliberalismo del bienestar’?”, ironizó.

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Señaló también las contradicciones del gobierno en el discurso sobre energía y criticó los problemas de la refinería de Dos Bocas. “Nos prometieron soberanía energética, pero Dos Bocas sigue sin producir un solo barril de gasolina.

La alta salinidad y el agua en el crudo han dañado la infraestructura, las desaladoras no funcionan y el costo del proyecto ya supera los 20 mil millones de dólares. ¿Quiénes son entonces los verdaderos traidores?”, cuestionó.

Advirtió además sobre los riesgos para el sector eléctrico y la CFE. “Obligar a la CFE a mantener al menos el 54 por ciento de la generación eléctrica sin evaluar su viabilidad financiera ni la inversión necesaria es un error”, explicó.

También criticó la eliminación de la Comisión Reguladora de Energía para crear un nuevo organismo bajo control gubernamental. “Cancelan licitaciones públicas, privilegian adjudicaciones directas y eliminan la autonomía en la planeación energética. Todo quedará a discreción de la Secretaría de Energía”, alertó.

Finalmente, Riquelme advirtió que la reforma no es más que una concentración de poder disfrazada de estrategia energética. “México merece más que discursos vacíos y falsas promesas. Ya no están en campaña; deben aprender a gobernar con responsabilidad y seriedad”, sentenció.