‘Usted, señor Gatell, mató a 300 mil mexicanos’, dice el diputado por Coahuila, Rubén Moreira
COMPARTIR
Critica el coordinador parlamentario del PRI la fallida estrategia que el Gobierno Federal que aplicó contra la pandemia por el COVID-19
La gestión gubernamental durante la pandemia de COVID-19 ha sido objeto de severas críticas, con un saldo fatal que podría haberse evitado, según señala el diputado federal por Coahuila, Rubén Moreira Valdez. Más de 800 mil muertes en México relacionadas con el virus confirman, según el legislador, una estrategia fallida y una negligencia evidente por parte de las autoridades.
Durante su programa semanal “Con peras, manzanas y naranjas”, Moreira Valdez, acompañado de la periodista Elena S. Barrios y del economista Mario Di Costanzo, hizo referencia al informe de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de COVID-19 en México. Este informe, según el diputado, revela una cifra de muertes que supera ampliamente la estimación inicial del gobierno y evidencia los errores cometidos en la gestión de la crisis sanitaria.
TE PUEDE INTERESAR: Afecta cáncer de vejiga a cuatro hombres por una mujer... ¡cuídate!
El gobierno, afirma Moreira Valdez, ha ocultado información crucial y ha dejado desprotegidos a los sectores más vulnerables de la sociedad, contradiciendo su autoproclamada posición como “gobierno humanista”. Se destaca que los grupos más desfavorecidos, como los pobres y los indígenas, fueron los menos atendidos en términos de pruebas diagnósticas durante las diferentes fases de la pandemia.
“Hay 300 mil personas que usted señor Gatell mató, porque usted nos dijo que no usáramos el cubrebocas; esto no nos lo dijo un hijo de vecina o alguien ignorante, nos lo dijo usted que no usáramos el cubrebocas, cuando la Organización Mundial de la Salud lo decía. Usted dijo que nos podíamos abrazar”, reclamó Moreira Valdez.
Según el análisis del coordinador parlamentario del PRI, en la última oleada de la pandemia, los integrantes de comunidades indígenas tenían un 80 por ciento menos de probabilidades de sobrevivir en comparación con otros grupos demográficos. Moreira Valdez atribuye directamente una parte de estas muertes a las recomendaciones contradictorias del Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien inicialmente desaconsejó el uso de cubrebocas y minimizó la gravedad del virus.
La periodista Elena Barrios, en su intervención, respalda estas afirmaciones y critica la estrategia del gobierno, señalando que la falta de preparación y la desestimación de medidas básicas de prevención, como el uso de cubrebocas, contribuyeron al aumento de muertes evitables. Destaca que incluso la campaña de “Quédate en casa. Quédate vivo” se convirtió, irónicamente, en un factor que contribuyó a la tragedia al impedir el acceso de muchas personas a la atención médica necesaria.
Por su parte, el economista Mario Di Costanzo subraya la falta de preparación del gobierno y la ausencia de un enfoque coordinado y basado en evidencia científica para hacer frente a la pandemia. Critica la centralización de decisiones en el Presidente y señala que, como resultado, se produjo una verdadera catástrofe en el País, con un impacto especialmente devastador en los sectores más vulnerables de la sociedad.