Viva la Raza: música, autos y cultura lowrider en Saltillo
Mientras su música suena, el rugir de motores también se escucha; son autos lowrider, decenas de ellos, modificados y reparados, autos clásicos en perfectas condiciones
El “joker” coloca la aguja encima de un disco que gira a 33 revoluciones por minuto; una balada de soul ameniza el ambiente.
Lentamente, la gente empieza a menearse y el ritmo los va acercando a la pista; sus pasos se iluminan con los faros de un Impala 67 y de un Chevrolet Bel Air 57, autos lowrider conducidos por cholos y pachucos que dejaron las calles, la violencia y los vicios por fiestas como la de “Viva la Raza”, donde muestran su cultura y su forma de ser lejos de prejuicios, peleas y drogas.
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Es el tercer año de este evento que reúne a raza no solo de Saltillo, sino de Nuevo León, Chihuahua y otros estados. Se juntan para bailar al ritmo de soul y a ritmo de cumbia, tocadas en vinilos por el “Joker”, el “Robert”.
Mientras su música suena, el rugir de motores también se escucha; son autos lowrider, decenas de ellos, modificados y reparados, autos clásicos que están en perfectas condiciones, a los que se les ha invertido una gran cantidad de dinero y esfuerzo.
MEJOR INVERTIR EN EL AUTO QUE EN DROGAS O ALCOHOL
Quienes los conducen prefieren invertir en ellos que en alcohol o drogas; dejaron las calles y la vida en las pandillas, encontraron una alternativa para salir adelante, una luz al final del túnel.
En Saltillo, la Comisaría de Seguridad y Protección Ciudadana tiene conocimiento de que en las más de 900 colonias hay 150 pandillas, de las cuales al menos entre 10 y 15 son consideradas como violentas o conflictivas.
Sin embargo, cada fin de semana se reportan al menos cinco riñas campales en diferentes puntos de la ciudad, sobre todo al oriente, por el bulevar Otilio González, y al poniente, por la colonia Guayulera; pero otras colonias no están excluidas de vivir momentos violentos.
En el 2022, la violencia que se vivió en las calles, en riñas en diferentes sectores, dejó a cuatro personas sin vida con arma de fuego y 10 con arma blanca, según las carpetas de investigación proporcionadas por la Fiscalía al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Durante 10 meses del 2023, estas cifras se mantuvieron, y se presentaron un total de 812 investigaciones por lesiones dolosas en donde se utilizaron armas de fuego, armas blancas y otros elementos.
Así que eventos como Viva la Raza, Pachanga con la Ganga, las exposiciones de autos clásicos, entre otros, ayudan a la convivencia entre pandillas rivales y, lejos de lo que se pudiera llegar a pensar que se tornaría en un ambiente violento, la música, los autos clásicos y la ropa ayudan a compartir experiencias, estilos y gustos, los muestran iguales, lo que ayuda a evitar peleas.
El “cholo” organizador de Viva la Raza dice que todo comenzó con una fiesta, donde se juntaban todos sus amigos a escuchar música, mostrar sus autos y sus prendas; así que desde hace tres años decidió llevarlo al siguiente nivel: un evento donde todos fueran bienvenidos, donde prevaleciera el respeto y que todos fueran parte de un mismo movimiento.
Roberto Durán, aficionado a los carros y miembro de la cultura lowrider en Saltillo, dijo que prefiere invertir su dinero en un auto que en alcohol o drogas, además de que con el apoyo de su familia este “hobby” crea mayor cercanía con ellos.
“Los carros son mucho dinero; realmente no te deja para drogas ni para nada de eso. Yo ahorita estoy comenzando a enseñarle mi hobby a mi hijo, ¿por qué? Porque no quiero que ande en pandillas, ni que ande en drogas. No deben guiarse de que el traer un carro o vestirse flojo es ser un pandillero; la cultura (lowrider) no es andar en pandillas ni destrozando casas o andar golpeando gente, eso no es ser un lowrider”.
Si bien no se puede atribuir el deceso de violencia a eventos como estos, lo que es un hecho es que contribuyen a generar un ambiente de comunidad entre bandas y pandillas de diferentes sectores; aquí todo es fiesta y diversión. Todos están vivos. Está Viva la Raza.
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