Héroes de los sueños posibles

Amador Fernández fundó en 1906 la Junta Arqueófila de Nuevo León, mismo año en que se descubrieron las Grutas del Rincón del Palmito famosas ahora con el nombre de Grutas de Bustamante. Amador Fernández es uno de esos desconocidos héroes de los sueños posibles porque alguna vez promovió que hubiera un museo en las entonces ruinas del Obispado, aunque pasaron décadas para que eso pudiera ocurrir aunque él no lograra verlo.

Afortunadamente existe un informe del momento en que Fernández y otros integrantes de la ya mencionada Junta Arqueófila visitaron las grutas localizadas en la parte oriental de la Sierra de Gomas un 22 de agosto de 1909 acompañados por el alcalde y por vecinos.

El alcalde Abraham Buentello, persona de confianza del General Bernardo Reyes, entonces gobernador de Nuevo León, era un adulto mayor y seguramente no entró con ellos a las cavidades de las grutas.

Según el informe firmado por Amado Fernández y su secretario Emilio Rodríguez, los visitantes atestiguaron que: A luz de las bujías veíamos por todas partes estalactitas y estalagmitas de formas caprichosas.inmensos hongos semejantes a cotas y agáricos, campanas de las forma más perfecta, edificios, torres, capillas altares e imágenes que con la luz de magnesio resplandecían con blancura alabastrinaHay varios depósitos de agua formando purísimas y cristalinas algunas semejan pequeños lagos

La Gruta de Bustamante es una belleza natural digna de ser explorada cuidadosamente y sobre todo digna de ser vigilada para que no llegue a presentar el triste aspecto que ofrece la Gruta del Padre en García cuyas estalactitas y estalagmitas han sido casi en su totalidad destruidas  por los excursionistas. En este respecto la gruta de Bustamante es más hermosa que la del Padre porque apenas habrá sido visitada por unas veinte personas y sus cristalizaciones e incrustaciones están en perfecto estado de conservación.

Han pasado 105 años desde la visita de aquellos exploradores. Ahora hay otros exploradores con el proyecto Llegando a lo más profundo de las Grutas de Bustamante que siguen sorprendiéndose con la riqueza geológica de unas cuevas que son únicas en Latinoamérica por contener 18 formaciones espeleológicas y por estar aún en formación.

Los nuevos exploradores son integrantes de la Asociación Coahuilense de Espeleología A.C. quienes generosamente han ofrecido su tiempo, conocimientos y apoyo material encontrando nuevas cavidades y formaciones desde marzo de 2013, mismas que han generado grandes expectativas a nivel mundial.

No hay que ignorar a los primeros héroes desconocidos que aportaron por décadas su tiempo para limpiar de grafiti las grutas y para hacer un plano de la longitud y anchura de lo explorado de éstas hasta entonces. Debo mencionar a los espeleólogos texanos que desde 1960, comandados por Orion Xnox viajaron para descifrar los misterios de las grutas.

A partir de 1970, en veinte viajes llevados a cabo durante tres años, Orion y su esposa Jan realizaron la topografía de las Grutas del Palmito, un trabajo encomiable; pero había que desarrollar comercialmente las grutas para beneficio del pueblo de Bustamante y esto no se podía hacer si no se limpiaban los grafitis de sus paredes y se restauraban las formaciones calcáreas dañadas, así que desde 1977 y por diez años la sociedad Amigos de las Grutas compuesta por 160 exploradores extranjeros colaboraron en el Programa TSA Labor Day Projects diseñado con el propósito de limpiar y restaurar las cuevas.  Además de Orion Xnox lideraron este programa Terry Plemons, Charles Loving y Rune Burnett.

Mi agradecimiento a la Asociación Coahuilense de Espeleología A.C. por poner más en valor las grutas que encontró en 1906 el campesino Juan Gómez Cázares, buscando cortar palmito. Los integrantes de esta asociación también son héroes de los sueños posibles y están demostrando que lograron llegar a lo más profundo de las Grutas de Bustamante.