Isaac Romo, entre el futbol y el rock

CIUDAD DE MÉXICO. Cuando Isaac Romo anota un gol, lo quiere cantar. Y es que el rock and roll es otra de las grandes pasiones que tiene el delantero del Cruz Azul.

"Me apasiona la música, tanto como el futbol. Un buen requinto es como un buen gol; y un solo de batería se compara con una buena jugada armada desde la defensa", comenta entusiamado el tapatío nacido hace 24 años.

La historia comienza en su niñez, donde sus padres lo bombardearon con la música de aquella época. "Se la transmitieron a mis hermanos y ellos a mí. Podemos decir que soy un clásico, me gustan los grupos que han hecho historia en el rock".

Su favorito, sin lugar a dudas, es el conjunto inglés liderado por Roger Waters: Pink Floyd. "Son geniales. También no pueden faltar en el auto las canciones de The Doors, The Who, en fin... Además me gusta Metallica e Iron Maiden, esos son pesados".

Romo lamenta no poder aprender a tocar un instrumento. "En algún momento comencé a tomar clases de batería, mas por cuestiones de tiempo lo abandoné. Pienso retomarlo, sólo es que los horarios se acomoden".

Pensaba en seguir los pasos del extiento baterista de The Who, Keith Moon, fallecido en 1978, debido al abuso del alcohol y las drogas. "Ha sido el mejor baterista de la historia. Tiene una historia muy loca. Además de Moon, mi gutarrista favorito es Pete Townshend [también integrante de The Who] él sí que hacía llorar la lira".

Romo, como todo seguidor del rock, se prende en los conciertos. "Pues qué hace uno. En momentos así te contagias del ambiente, me aviento de todos lados y bailo".

Aunque primero está el futbol, "antes que nada, la chamba. Debido al futbol me he quedado sin ir a conciertos, aún con el boleto en la mano".

Es el precio de ser futbolista. "Como uno no puede prever, pues compro las entradas con cuatro meses de anticipación y a la mera hora, pues hay una concentración o un partido, así es esto. Son sacrificios con gusto".

Se ha perdido conciertos de King of Lions, "tenía concentración con El Maestro [Carlos] Reinoso, ahí ni pedir permiso; en Los Angeles me perdí a Green Day y este último de Rogers Water en el DF, tampoco pude ir".

El rock queda de lado, ahora visita a Querétaro, club que lo lanzó a la fama. "Hay grandes recuerdos, me pasaron cosas muy buenas en Primera A y en la lucha por la permanencia", recuerda.

La cancha de La Corregidora "no será problema. Está en malas condiciones, pero se puede jugar".

-¿Si anotas, festejas?

"Los goles son las metas que uno se propone. Quizá sí lo haga".

Si se da, espera que sea como el que le hizo al Atlas en la jornada pasada. "Son pocos los goles que tengo en Primera División, pero variados".

Cruz Azul viajó esta mañana a Querétaro, donde realizará su última práctica. Waldo Ponce y Héctor Gutiérrez formaron parte de los concentrados.