De carnicero "al más grande campeón minimosca"

Deportes
/ 2 marzo 2016

    "Me siento contento de lo que he logrado", dijo González a dpa después de ser reconocido por el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, el mexicano José Sulaimán, como uno de los "grandes peleadores que han escrito con letras de oro sus hazañas en el pugilismo".

    México, D.F..- La historia del boxeador mexicano Humberto "Chiquita" González" es como un cuento de hadas: el carnicero que se convirtió en el "más grande de los hombres que han reinado en la división minimosca" del CMB.

    "Me siento contento de lo que he logrado", dijo González a dpa después de ser reconocido por el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, el mexicano José Sulaimán, como uno de los "grandes peleadores que han escrito con letras de oro sus hazañas en el pugilismo".

    Como parte del homenaje, el presidente del CMB entregó al ex monarca mundial de 42 años un emblemático cinturón verde de campeón y un diploma que lo acredita como uno de los mejores púgiles en la historia del organismo internacional.

    "Sigo extrañando el boxeo por todo esto, las reuniones con ex campeones mundiales, pero ahora con este reconocimiento ya no. Creo que llega en un buen momento de mi vida", dijo González, quien inició su carrera a los siete años de edad.

    Originario de Ciudad Nezahualcoyotl, un barrio popular del Estado de México y que colinda al oriente con Ciudad de México, González habla rápido sin pensar en las palabras como si estuviera arriba de un cuadrilátero tirando golpe tras golpe a su rival.

    El agradeció el reconocimiento y dijo estar "halagado y contento".

    Para el hoy exitoso empresario, dueño de varias carnicerías y salones de fiesta, el recuerdo de su niñez, de sus primeros golpes en el gimnasio y el duro trabajo cotidiano en la carnicería de la familia, le permitieron adquirir fuerza y abrirse paso en el deporte de los puñetazos.

    "Mi inicio en el boxeo fue a los siete años cuando mi papá me llevaba al gimnasio a entrenarme, así lo hice, me gustó y hasta fui campeón del mundo", resume "Chiquita", como se le conoce popularmente en el medio, en alusión a su baja estatura y cuerpo compacto.

    Y agrega: "Cuando era boxeador trabajaba de carnicero. Fui peleador carnicero y después de que me retiré de los cuadriláteros, en 1995, sigo siendo carnicero. Bendito Dios soy un buen empresario, me ha ido muy bien en mis negocios y en mis carnicerías".

    Después de ganar el título de campeón en el torneo nacional Guantes de Oro, González ingresó al boxeo profesional en 1984 y conquistó los cetros minimosca, del CMB y de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

    González, considerado uno de los peleadores más espectáculares que ha habido en su división, estelarizó veladas boxísticas al lado de figuras de la talla de Oscar de la Hoya o Jorge "Maromero" Páez, además de que enfrentó a los mejores púgiles del mundo en la categoría minimosca.

    Por si fuera poco, él fue uno de los llamados pesos chicos que comenzó a ganar importantes sumas de dinero que hasta entonces estaban reservadas para los peleadores de mayor peso.

    El ahora esposo y padre orgulloso de cuatro hijos y miembro desde 2004 del Salón de la Fama del Boxeo de Canastota, en Estados Unidos, suma así otro galardón a su brillante carrera de 11 años y 18 peleas de título mundial.

    "Con esto seré campeón hasta que me muera", refirió "Chiquita" al recibir de manos de Sulaimán el fajín especial que el CMB otorga a lo más destacado del pugilismo mundial.

    Actualmente, "Chiquita" hace crecer sus negocios y está construyendo un gimnasio, así como un centro de lavado de automóviles en Zamora, en el central estado de Michoacán, de donde es orginaria su esposa Margarita.

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