Atletas de MTNT MX demuestran que la fortaleza trasciende a lo intangible
Retos diarios y exigentes, pasión, pero sobre todo disciplina, son las características principales de quienes se dedican al fisicoculturismo y lo adoptan como un estilo de vida
El fisicoculturismo es un deporte que demanda una cantidad enorme de disciplina. Ser lo suficientemente capaz de controlar tu alimentación, tu peso y cada uno de los pasos que realizas en tu entrenamiento diario, es un desafío de todos los días. Sin embargo, los resultados y beneficios que se obtienen de él, son igual de magníficos.
En entrevista con EXTREMO, hablamos con cinco competidores saltillenses que recientemente han participado en torneos de nivel internacional -cuatro de ellos en el México Grand Battle- con resultados favorables y dignos de presumir. Y, aunque cada uno tiene su propia categoría y modalidad, tanto Silvia, como Mauricio, César, Perla e Ilsa, coinciden en un factor común como un elemento clave y la fortaleza que va más allá de lo físico: la mentalidad.
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A continuación, te presentamos a estos cinco fisicoculturistas que han representado a Saltillo, Coahuila y México en distintos certámenes a lo largo de los años.
SILVIA GÓMEZ BORBÓN, 46 AÑOS
Ganar una medalla en el México Grand Battle y subirse al podio, es uno de los desafíos más grandes que Silvia conquistó en su carrera como fisicoculturista, la cual inició hace aproximadamente 8 años.
Sin embargo, no es la única batalla que busca enfrentar, pues, para ella lo más importante es motivar, inspirar y respaldar a todas aquellas mujeres que quieren unirse a la disciplina pero no se atreven, un plan que sin duda, ha puesto en marcha.
Segura de sí misma y consciente de cómo fue que llegó a conectar con esta disciplina, Silvia explica que el gimnasio se convirtió en un refugio y un escape para todos los problemas que venía acarreando “presa de una desilusión”.
El ver cambios en su cuerpo y sentirse bien con ello, anuado a la motivación que recibía de las chicas a su alrededor, la llevó a tomar la invitación de subirse a la tarima por primera vez y competir en lo que hoy representa su pasión más grande.
Una mujer de 46 años que ha adoptado la fortaleza del fisicoculturismo a su vida diaria; ser más fuerte mentalmente y utilizar el coraje como combustible para seguir rindiendo: “es tanta tu necesidad de no pensar en otras cosas que te enfocas en el entrenamiento” después como consecuencia empiezas a ver el cambio y se hace algo “un poquito adictivo”.
Pese a que en 2018 ganó el concurso Mr. México, Gómez reconoce que su participación reciente en el concurso del NPC (National Pyshique Commitee, por sus siglas en inglés) representa su desafío más fuerte, debido a que la federación es diferente y más exigente.
“Me costó muchos días de ansiedad, cansancio, antojos, tiempo, recurso”.
Sin embargo, reconoció que ser mujer en esta disciplina es un reto por sí mismo. Sigue siendo un tabú de la gente que considera a las mujeres “demasiado musculosas, grotescas”. Afortunadamente, ella se queda con lo bueno y lo bueno es lo que ella piensa de sí misma y su red de apoyo: “Tú decides cómo quieres verte”.
“En lo personal le digo a las mujeres de mi edad que de repente creemos que ya es tarde, que ya estamos viejas que ya no se puede pues que sí, que sí se puede, que lo intenten que es un día a la vez y que apoyándose de otras mujeres pueden llegar a cumplir sus objetivos”.
Finalmente, la atleta invitó a todas las mujeres a que se acerquen a conocer el gimnasio MTNT MX, para que, luchen por sus sueños sin pensar en la edad y con una red de apoyo detrás, que las ayudará a avanzar en su camino.
ILSA GUERRA, 33 AÑOS
Dos medallas de segundo lugar en la competencia internacional “Cancun Classic”, en las categorías Bikini principiantes y Open Clase A, representan un increíble y afortunado palmarés para una Ilsa que se ha enfrentado a múltiples escenarios que la han llevado al límite -y al fondo- para después renacer y volver más fuerte que antes. La joven saltillense, es el claro ejemplo de que el bienestar mental es fundamental en el deporte.
Atravesar situaciones complicadas que la vida te pone al frente, no es nada fácil. Especialmente cuando estás luchando por alcanzar tus sueños y, de pronto, sin ningún aviso previo, la vida te cambia los planes.
Ilsa tenía un año preparándose para la competencia que eligió en este 2023, el Cancún Classic, certamen donde se reúnen fisicoculturistas internacionales. Su pasión y su hambre por seguir creciendo en el mundo del fitness al que entró hace tres años, la llevó a buscar participar también en el Grand Battle, a pesar de que para muchos competidores hacer algo así representaría una “locura”.
Y, a sabiendas de que no podía tener un buen desenlace -derivado de la cercanía de las fechas; el Cancún Classic fue el 2 de septiembre y tan sólo 15 días después llegó el siguiente certamen-, la joven de 33 años buscó ver por sí misma qué es todo lo que puede ir avanzando.
Lamentablemente, tan sólo dos días antes de subirse a la tarima en la Ciudad de México, Ilsa recibió una llamada que le complicaría al 300% su estadía en la capital y su participación en el concurso. Enterarse del fallecimiento de una familiar, la hizo cuestionarse sobre la revolución de emociones que habitaban en su interior. Ella lejos de casa, sin poder estar cerca y con el sentimiento de culpa de “no haber estado” debido a que estaría compitiendo, la sumió en la depresión.
“Tenía mucho sentimiento como de culpa, o de sentirme egoísta de que yo estaba allá persiguiendo mis sueños y no con mi familia”.
Hace tres años, Ilsa perdió a su madre a causa de la pandemia por coronavirus, por lo que la competición y los hechos suscitados recientemente, la hicieron sentirse más decaída; deseaba estar con su hermano que también había vivido una pérdida y que ahora se enfrentaba a otra.
En tarima logró una buena condición pese a no haber quedado entre las principales.
“A veces se gana, a veces se aprende. Jamás vamos a perder porque es una lucha contigo mismo”.
Ilsa lleva tres años en el mundo del fisicoculturismo y fue justamente la pérdida de su mamá, lo que la llevó a descubrir la disciplina en la que encontró refugio y fortaleza.
Guerra detalló con la audiencia que los sentimientos negativos que se llevan, se pueden trasladar a un deporte e hizo énfasis en reconocerle a la gente que “sí es posible salir de la depresión por medio del deporte”.
Actualmente se siente mejor consigo misma y ha podido salir adelante, después de haber vivido la situación que califica de “totalmente cruda y aterradora”.
Fue una experiencia que la llevó a estar en el fondo consigo misma y aun así, salir adelante. Aseguró que es una de las peores batallas que ha luchado internamente, por lo que se siente muy orgullosa de hoy poder estar contándolo. Ella dejó todo para irse a perseguir su sueño, por lo que regresó sintiéndose que había cometido un error, enfrentándose a una lucha constante en sí: una lucha mental.
Ahora, la joven de 33 años abraza sus dos medallas de Cancún y aprende de lo suscitado en la Ciudad de México.
CÉSAR ANDRÉS PEÑA MONTES, 26 AÑOS
Motivado por su esposa e hija, y por supuesto, por su pasión en el mundo fitness, César Andrés viajó a la Ciudad de México junto a sus compañeros de gimnasio, con el objetivo de competir en el certamen internacional organizado por el NPC el pasado 16 y 17 de septiembre. El practicar esta disciplina desde hace 10 años le permitió obtener grandes resultados en las tres divisiones que entró: Men’s BodyBuilding (segundo lugar), Open (tercer puesto) y Classic Physique (séptimo).
Lo anterior, a pesar de que en un inicio no buscaba al fisicoculturismo como una disciplina. Su llegada a él, fue gracias a una invitación de un entrenador del gimnasio al que ya asistía; le vio potencial, lo invitó a probar suerte y de ahí continúa. César reconoce que “siempre me ha gustado comer bien” por lo que conjugar ambas cosas para él es hacer algo que ama y disfruta de todas las maneras.
Para esta competencia se preparó durante todo un año, por lo que actualmente se encuentra en una etapa de descanso que comprende entre 20 o 30 días para nivelar su organismo, su cuerpo y su mentalidad, y, posteriormente, iniciar de nuevo con un proyecto de 11 meses que le ayuden a mejorar su posición y peso para el reto del Grand Battle en la siguiente semana.
Peña Montes considera que la disciplina, la constancia y la paciencia son los valores más fuertes que ha trasladado de su deporte a vida fuera de él: “Es lidiar con las adversidades que se te presentan día con día, tener la cabeza para solucionar los problemas”, explicó.
Al hablar sobre la paciencia, declaró que “el fisicoculturismo es un estilo de vida, porque es muy repetitivo”, especialmente porque todos los días se come muy similar y se entrena de igual forma, por lo que “no hay camino fácil, no hay qué te tomas o qué te pones para que sea más rápido... Algo a lo cual no puedes vences es al tiempo”.
En un consejo para las personas que buscan probar esteroides, pidió que tuvieran “mucho cuidado” y que lo trabajaran con un profesional, es decir, un médico, “no un entrenador, ni el amigo fuerte, ni un blog en internet”, puesto que “es lo más peligroso que pueden hacer”.
“Que se acerquen a un médico, que podría darles el sí o el no. Es algo que ya está más estudiado pero que no es para todos, realmente”, concluyó.
PERLA ROJAS, 28 AÑOS
Para Perla, el haber iniciado en el fisicoculturismo hace dos años parece poco tiempo, sin embargo, sus cuatro competencias registradas hasta ahora -entre la que se encuentra la de México Grand Battle- y los resultados obtenidos en ellas, hablan por sí mismos. Hace unos días, la atleta saltillense que dedicó gran parte de su vida al básquetbol, logró coronarse como la monarca de la categoría Bikini Fitness Clase D al obtener el primer lugar y con ello, el pase para pelear el absoluto.
Pese que Perla considera “una sorpresa” el haber alcanzado la cima del podio, reconoce que es resultado de su ardua preparación: “de venir de competencias en las que alcanzaba cuartos o quintos lugares, yo buscaba el segundo o tercero”, confesó.
La experiencia con la que ya cuenta la fisicoculturista, la ha llevado a querer escalar las fronteras dentro de la disciplina para buscar adentrarse aún más en el mundo fitness, pero sumándose a la trinchera de entrenadora poco a poco, empezando por impartir seminarios de poses de las federaciones que ayuden a las chicas a desenvolverse, sentirse confiadas, seguras, etcétera.
Por supuesto, todo al mismo tiempo en el que se sigue preparando para obtener su carnet profesional, mismo que estuvo muy cerca de lograr este 2023.
Han pasado dos años y cuatro competencias desde que Rojas decidió ingresar al fisicoculturismo. Lo que le llamó la atención en aquel entonces, era ver a las personas que se estaban preparando para competir, más que nada, a la que hoy es su coach que, en ese entonces se preparaba para buscar su carnet profesional entonces pensó “¿por qué yo no?”.
Y al igual que sus compañeros, Perla coincide en una cosa: “el reto más grande es luchar con la mente y contigo misma”.
“No tienes a nadie, este deporte es muy solitario, entonces tienes que motivarte a ti mismo. Lo difícil es tu mente, no divagar, no avionarte o tirar la toalla; lo más difícil es luchar contra mis propios pensamientos”.
Y para ello, la joven de 28 años cuenta con una frase que ha adoptado como su filosofía de vida: “Ya te han fallado mucho otras personas, no te falles a ti mismo”.
MAURICIO HERNÁNDEZ, 24 AÑOS
El creer en ti mismo, aceptarte y saberte fuerte, pero también poder reconocer y establecer límites que por salud física y mental no puedes sobrepasar, es la filosofía que ha llevado a Mauricio a entrenar fisicoculturismo desde hace 7 años; tiempo en el que se incluye una pausa de cuatro, para poder reconfortarse y sanarse mentalmente y, eventualmente, volver a los concursos.
En su regreso e inicio como competidor, el joven de 24 años ha participado cuatro veces en certámenes; el último fue el regional de la NPC en Puerto Vallarta en la categoría de Men’s Physique, siendo esta la primera vez que ingresó a esa federación -la cuál todos reconocen como “más exigente”- y saliendo victorioso con un segundo lugar, en tanto, en la categoría abierta ganó el cuarto puesto.
Mauricio se consideraba una persona muy delgada, por lo que estaba en sus planes convertirse en un hombre musculoso y fuerte; ese deseo lo llevó a practicar fútbol americano pensando que ahí podría hacerlo. A la par, su hermano entrenaba en un gimnasio y lo veía haciendo pesas. Se convirtió en una figura de inspiración y comenzó a meterse al gimnasio oficialmente a los 17 años.
Hernández reconoce que lo más grande que le ha dejado el fisicoculturismo es la mentalidad, porque es un deporte “muy de apariencia y de físico por lo que cuando te empiezas a enfocar te das cuenta de que tiene mucho que ver con la mentalidad: muchas veces te ves y no te gustas, muchas veces te ves y te gustas más. Hay muchos altibajos”.
El joven de 24 años se enfrentó a una serie de situaciones ajenas al deporte que lo alejaron de esta disciplina y que finalmente terminaron inmiscuyéndose en ella. Y es que, para él, las competencias y los entrenamientos se volvieron algo muy difícil de sobrellevar, especialmente porque las comparaciones físicas le estaban afectando demasiado. Todo ello anuado a situaciones personales, derivaron en una pausa para que después pudiera regresar más fuerte que nunca.
Se mantuvo dos años trabajando personalmente, para después decir “ya estoy listo”; esta nueva preparación fue más allá de un cambio físico fue un cambio mental.
“Aquí se da mucho la mentalidad de tienes que hacerlo, seguir adelante, tienes que levantarte, no importa cuantos problemas tengas o cuánto cansancio o hambre tengas (...) Hay un grado en el que se vuelve extremista y realmente se toma una disociación en la que te empiezas a engañar y a frustar a ti mismo y en lugar de ser algo que te motiva, que te sana o te impulsa, termina siendo algo que te hace más daño”, explicó.
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A ello, agregó el “tener cuidado con eso”, pues, asegura que mientras sientas que puedes hacerlo, todo está bien. Sin embargo, no está mal reconocer que en algún momento no se puede:
“Realmente no puedo ahorita y esa es la palabra clave el ‘ahorita’ ya no es ya no puedo nunca más... Es, no puedo ahorita, podré después”, finalizó.
Es por todo eso, que Mauricio Hernández reitera que priorizar la salud mental y estar internamente bien, es fundamental tanto en el fisicoculturismo como en cualquier otro deporte, e incluso en la vida diaria, reconociendo que cada día es una nueva oportunidad para poder hacerlo mejor.
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