Carlos Sainz mantiene la punta en el Dakar
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El piloto español de Mini sigue como líder a pesar de que el catarí Nasser Al Attiyah y el francés Stépane Peterhansel lo siguen de cerca. Fernando Alonso no tuvo su mejor día.
El piloto español Carlos Sainz (Mini) salvó el complicado papel que tenía en la cuarta etapa del Dakar al terminar tercero y seguir líder de la carrera frente a la arremetida del catarí Nasser Al Attiyah (Toyota) y del francés Stépane Peterhansel (Mini), sus dos máximos rivales.
Tras haber ganado la tercera etapa, Sainz era el primer coche en salir a competir este miércoles, una desventaja respecto a sus rivales porque debía abrir pista, de lo que se podían beneficiar el resto de automóviles que iban por detrás, como hicieron Al Attiyah y Peterhansel, quien terminó ganando la etapa.
A pesar de ello, el madrileño apenas perdió tiempo en casi todo el recorrido, un trazado de 453 kilómetros entre Neom y Al Ula (Arabia Saudí), excepto en el último sector, uno de los más complicados que recuerdan los más veteranos de la caravana del Dakar.
Se trataba de una pista más propia de una competición de trial, una escalinata de grandes rocas que obligó a Sainz a extremar la precaución.
“Era una zona con unas rocas tremendas. Pasar con el coche era muy complicado. Parecía imposible. Yo he nacido pilotando lo más rápido posible por pistas de rallys y me he adaptado a los rallys raid lo mejor que he podido, pero pasar con un coche de estos por ahí parece de ciencia ficción”, relató Sainz.
LA CLASIFICACIÓN SE APRIETA
Eso le hizo perder más tiempo del que le hubiese gustado en esa zona, ya que hizo que la clasificación general se apretase entre los tres primeros.
El español afrontará la quinta etapa entre Al Ula y Ha’il con Al Attiyah a 3 minutos y 03 segundos, que serían solo 03 segundos si el catarí no hubiese sido sancionado con 3 minutos el martes precisamente por no dejar que le adelantase Sainz.
Peterhansel, que es tercero, está a 11 minutos y 42 segundos del español, y se avecina un duelo de gallos entre compañeros de equipo, pues los dos conducen el buggy de Mini.
“Sabía de siempre que Stéphane y Nasser son los enemigos a batir”, dijo Sainz sobre el piloto galo y el catarí, vigente campeón del Dakar.
DIA COMPLICADO PARA ALONSO
Un testigo de primera mano del contraataque que Al Attiyah y Peterhansel contra Sainz fue precisamente el español Fernando Alonso (Toyota), que le tocó sufrir en esta jornada sin poder encontrar el ritmo que tuvo en la víspera, cuando acabó quinto en la tercera etapa. Esta vez fue decimotercero a 26 minutos de Peterhansel.
Alonso salió a la etapa por delante del catarí y del francés, que pronto lo alcanzaron y tuvo que dejarlos pasar, lo que ya le hizo perder algo de tiempo al rodar tras el polvo que levantaban sus coches.
“Siempre quise salir adelante porque dicta un poco el ritmo de la carrera, pero si sales con esos monstruos detrás, te van a hacer perder más tiempo, porque tienes que dejarles pasar y luego vuelves a su polvo”, explicó Alonso al terminar el día.
Ese fue el primer contratiempo de un día incómodo para el asturiano, que al igual que Al Attiyah y el sudafricano Giniel De Villiers, pinchó tres veces y tuvo que hacer los últimos 150 kilómetros sin ruedas de repuesto.
“Se me hicieron interminables. Teníamos que ir despacito porque eran sitios de muchas rocas y complicados”, indicó el ovetense sobre una superficie que todavía es la más desfavorable para él en este tipo de rallys.
“Es como si en el ciclismo eres contrarrelojista y te toca montaña y más montaña. Así que sabía que me tocaba perder un poco”, explicó el campeón de Fórmula 1.