Gracias Tim Duncan

Un auténtico pilar de la NBA dice adiós. Para quien conoce de básquetbol, no sólo de la NBA, de básquet en general, conoce a Tim Duncan.

No hacerlo representaría una auténtica falta de respeto para este deporte. Así de simple.

Fue conocido como 'Big Fundamental'. Y ese mote no fue por nada. Era fundamental. Fundamental para su equipo, para la liga, y aún más para el deporte, el juego, que millones aman.

Su historia, su leyenda, en la NBA comenzó en 1997. San Antonio, cuyo jugador franquicia en ese momento era David 'El Almirante' Robinson, uno de los mejores pívots en esos años, lo eligió en el primer puesto del Draft para formar ese temible dúo interior conocido las 'Torres Gemelas'. Nunca antes una pareja había ejercido tanta intimidación bajo los aros.

Ese fue sólo el inicio. Rápidamente Duncan, 'TD' para los texanos, hizo llegar al conjunto negro y plata a niveles superiores. En su segunda temporada ya estaba levantando el título.

Luego llegó una lesión y dos derrotas consecutivas ante los Lakers de O’Neal y Bryant provocaron tres años de sequía, hasta que al cuarto fueron imbatibles. Derrotaron en las Finales a New Jersey Nets. Duncan se proclamó por segunda vez MVP de la temporada y de los Playoffs. Su segundo anillo en su mano.

Duncan entonces se volvió la imagen de la NBA, su dominio era equiparable al de las estellas históricas de la liga. Su tiro, tan confiable como el de Larry Bird, sus movimientos bajo el aro, como Olajuwon, su capacidad para el pase era capaz de competir con Sabonis. Y a pesar de aparentar ser 'frío' era implacable bajo la tabla, como su mentor, David Robinson.

Y llegó el momento del adiós del 'Almirante'. Lo que parecía el fin al contrario, marcó el inicio de una era de gloria. 

Duncan debía enfrentar un nuevo reto, pero no lo haría solo, llegaron al equipo Tony Parker y Manu Ginóbili, y junto a Popovich formaron una unión que les haría conquistar dos títulos más en cuatro años. Pero más aún, encontraron una forma de ganar en la que nadie era más importante que el otro. Lo FUNDAMENTAL era el equipo.

Cuatro títulos en ocho años, se tranformó en un mito del baloncesto, pero para Duncan el quinto anillo sería siempre su sueño.

Llegó una nueva oportunidad tras cinco temporadas sin llegar a las Finales, en 2013 San Antonio volvía a jugar por el título. Esta vez ante el 'Big Four' de Miami Heat. Lebron, Wade, Bosh y Allen eran los rivales.

Aquellas finales fueron el momento más duro de su carrera. En el sexto partido, cuando podían levantar el anillo, una serie de errores les llevaron a la derrota. Perdieron también el séptimo y la esperanza se desvaneció.

Parecía, nuevamente, que se acaba la era de los Spurs. Pero no era así.

Popovich rearmó moralmente al equipo, y con ánimos renovados, la temporada siguiente (2013-2014), los San Antonio Spurs fueron un equipo casi imbatible. De nuevo en las Finales se toparon con el Heat, y esta vez no dejaron escapar su oportunidad. Con un contundente 4-1 se redimieron de la derrota del año anterior, demostrando que el baloncesto en equipo puede estar por encima de las estrellas.

Duncan se va con cinco anillos de la NBA. Deportista en toda la palabra, competidor imparable, un rival temido pero ante todo, respetado. Pero sobre todo, fue una estrella humilde, que nunca necesitó halagos para motivarse. Duncan fue tildado de 'frío', apático o indiferente, nada que ver con la realidad, sus números lo prueban, sus proezas lo avalan, no las palabras.

Incluso para decir adiós, fue un jugador fuera de serie, sin gran espectáculo o circo. Uno como pocos en la NBA, uno que no aceptaba su condición de estrella, pero la asumía en la cancha.

La NBA lo va a extrañar, los fans, los rivales, también. Incluso los que no aceptaban su estilo de juego.

Adiós a una gran institución del baloncesto.

Los extraordinarios números de la carrera de Tim Duncan

El pivot estadounidense anunció su retiro de la NBA a los 40 años; deja cifras sorprendentes y muy difíciles de superar

En 19 años de carrera, Tim Duncan ganó con San Antonio Spurs nada menos que cinco anillos de la NBA . Pero además de los logros colectivos, este estadounidense logró cifras personales asombrosas.

Es el tercer jugador en la historia de la NBA en llegar a 1.000 victorias en su carrera

Único jugador en llegar a 1.000 victorias con un mismo equipo.

Es uno de los dos jugadores en la historia de la NBA en lograr al menos 26.000 puntos, 15.000 rebotes y 3.000 bloqueos en su carrera, honor compartido con Kareem Abdul-Jabbar.

Jugó un total de 1.392 juegos y promedió 19.0 puntos, 10.8 rebotes, 3.0 asistencias y 2.17 bloqueos en 34.0 minutos.

Es el único jugador en la historia de la NBA en jugar más de 9.000 minutos de carrera en los playoffs.

Ocupa el primer lugar de todos los tiempos en postemporada en dobles-dobles (164) y bloqueos (568), tercero en rebotes (2.859) y el sexto en puntos (5.172) .

A lo largo de su carrera Duncan apareció en 251 partidos de postemporada (segundo desde el principio) y un promedio de 20.6 puntos, 11.4 rebotes y 3.0 asistencias en 37.3 minutos.