‘Flow’ y poder con Saraperos: Rainel Rosario

Béisbol
/ 14 agosto 2017

El pelotero dominicano se robó los corazones de la afición saltillense y se convirtió en el monarca de cuadrangulares de la LMB, escribiendo con letras doradas un nuevo episodio en su carrera profesional

Rainel Rosario llegó a Saltillo para cubrir el lugar que dejó el venezolano Mario Lisson, cañonero que partió a los Nacionales de Washington luego de su paso por la capital coahuilense, y el toletero dominicano no sólo logró cumplir con la encomienda, sino que se convirtió en un referente de la Nave Verde en su campaña debut.

“El Prototipo” se ganó el cariño de la afición y el respeto de compañeros y rivales, pues con su poder siobre el plato fue el mejor jonronero de la Liga.

Nacido en Santo Domingo, República Dominicana, Rainel Rosario es el menor de dos hermanos, quienes crecieron con el beisbol en su vida, pero fue al “Proto” a quien el deporte rey lo cautivó.

“Siempre fui amante de la pelota, aunque mi papá nunca jugó beisbol, pero crecí en un ambiente de fanáticos de beisbol. Mi papá era bien fanático de la pelota de invierno allá en República Dominicana, y de ahí fue que empezó mi interés por la pelota”, contó el toletero de la Nave Verde.

“Mi infancia fue una, yo diría, muy movida, fui muy carpetoso —inquieto—, y desde siempre me gustó el beisbol, la pelota, porque siempre me la pasaba jugando en la calle con los amiguitos míos y moviéndome todo el tiempo”, añadió.

“Empecé a jugar desde los 8 años y seguí y seguí, mi papá vió que tenía futuro, talento, y siempre me apoyó, siempre estuvo conmigo”, recuerda.

Fue a los 16 años cuando Rainel Rosario se convirtió en profesional al firmar con los Cardenales de San Luis en 2006 y así comenzó su carrera.

Ahí comenzaron los sacrificios que un pelotero necesita para poder cumplir sus sueños, el más difícil, sin duda, separarse de la familia, aunque Rainel, entre algunas risas, contó esa primera separación.

“Fue un poco difícil porque yo nunca me había apartado de mi familia”, confiesa, “inclusive me acuerdo que la primera vez que tenía que irme para el complejo de los Cardenales de San Luis (en República Dominicana), quedaba como a 20 ó 25 minutos de mi casa, y fue un griterío de mi mamá y de mi papá porque tenía que irme, y eso que yo salía los viernes y regresaba los domingos... era la primera vez que yo tenía que separarme de mi familia por literalmente 5 días y eso fue grito y grito”, platica.

Su trabajo y dedicación lo llevaron a Estados Unidos, ahí realmente tuvo que alejarse de sus seres queridos para perseguir sus metas, pero el toletero se dijo dichoso de siempre haber tenido el apoyo de su gente.

“Todo salió bien, yo sabía a lo que iba y a lo que me enfrentaba. Puse mucho de mi parte para poder acostumbrarme a distanciarme de mi familia, pero yo sabía que era por mi carrera, por mi futuro”, indicó.

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Me adapté rápido al equipo y a la ciudad... diría que lo que más me gusta dentro de lo sano y deportivo es la fanaticada, que siempre nos estuvo apoyando todo el tiempo, sin importar el lugar en el que estuviéramos en el standing. Eso es algo importante, algo que uno tiene que valorar, y diría que fue una de las maneras en que pude adaptarme rápido al equipo por el ambiente que hay en el beisbol”.

Fueron 7 años los que Rosario perteneció a la organización de San Luis, quienes vieron en él lo necesario para convertirse en profesional e ir avanzando en el camino a su sueño al escalar peldaños.

“Yo era un pelotero versátil, osea podía correr, tenía buen brazo, buen outfield, podía batear para fuerza y promedio... literalmente, como ellos dicen en su léxico beisbolístico, tenía las cinco herramientas”, comentó.

Rainel Rosario pasó por diferentes ligas con las sucursales de los Cardenales en clase Rockie hasta llegar a las Ligas Menores.

“Cuando jugué por primera vez Doble A (Springfield Cardinal en la Texas League) estuve muy contento, muy orgulloso... fue para mí algo especial porque pude sentir que estaba más cerca de lograr mi sueño de jugar Grandes Ligas”, recordó.

“También cuando jugué en Triple A, que fue el año pasado con Boston (Pawtucket Red Sox en la International League), también muy contento porque dije: ‘bueno, sólo me falta un escalón para llegar a Grandes Ligas, sólo me falta un peldaño... eso me daba a entender que estaba haciendo un buen trabajo y que lo que he venido haciendo desde hace años está dando frutos”.

Pero antes de esta aventura, “El Prototipo” jugó por 3 años en Japón con el equipo de Hiroshima Toyo Carp, donde, comentó, aprendió a desarrollar y preparar su físico.

“Fue una buena experiencia jugando en el nivel alto de ellos, las Grandes Ligas de allá de Japón... me dejó muchas cosas buenas, porque se juega a la pelota de una manera impresionante. Aprendí mucho de la pelota japonesa”, apuntó.

Para este 2017, el pelotero dominicano tenía planes muy distintos a la LMB, Rosario buscaba volver a Estados Unidos o al Beisbol de Oriente. “Yo tenía como tercera opción venir a México”, dijo.

Sin embargo, el destino lo trajo a México, específicamente a los Saraperos de Saltillo, donde se convirtió en la “bujía” a la ofensiva, logrando números impresionantes y una gran conexión con la fanaticada de la Nave Verde.

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“Se decía que México era una Liga fuerte en el sentido de que no le daban mucho tiempo al extranjero, si tu llegabas aquí y no resolvías, inmediatamente te ibas, y eso es lo que yo he estado viendo... pero yo lo tomé como algo positivo, donde quiera que tu vayas y te contraten como extranjero y tu no haces tu trabajo, te van a botar; lo único es: que no hay nada garantizado en la Liga de México como en los demás lugares, donde tu vas como extranjero, firmas un contrato, y aunque te boten tienen que pagarte tu contrato garantizado”, comentó.

“El Proto” no sólo consiguió mantener su puesto, sino que se quedó con el campeonato de cuadrangulares en su campaña debut con 26 vuelacercas para convertirse en el noveno monarca del departamento en la historia de la Nave Verde (octavo si no contamos el título compartido de Andrés Mora con Saltillo y Nuevo Laredo en 1982).

“Me adapté rápido al equipo y a la ciudad... diría que lo que más me gusta dentro de lo sano y deportivo es la fanaticada, que siempre nos estuvo apoyando todo el tiempo, sin importar el lugar en el que estuviéramos en el standing. Eso es algo importante, algo que uno tiene que valorar, y diría que fue una de las maneras en que pude adaptarme rápido al equipo por el ambiente que hay en el beisbol”, finalizó.

Sin duda alguna, la actuación de Rainel Rosario llama la atención de propios y extraños, por lo que el horizonte del dominicano se expandirá, aunque aseguró que a él le gustaría regresar a Saltillo, pues está agradecido por la oportunidad que le dieron los Saraperos para debutar en Liga Mexicana.


DATOS

Rainel Alexander Rosario
Edad: 28 años
Fecha de nacimiento: 29 de marzo de 1989
Lugar de nacimiento: Santo Domingo, República Dominicana
Posición: Outfield
Batea: Derecho
Lanza: Derecho

4 de abril de 2006 fue el año en que los Cardenales de San Luis lo firmaron como agente libre.

3 años son los que Rainel Rosario estuvo en el beisbol de oriente con Hiroshima Toyo Carp.

Sus números con Saraperos en 2017

J VB C H 2B  3B JR CP BB BBI PON BR PCT OBP SLG OPS
108 411 83 136 19 1 26 104 51 2 74 9 .331 .406 .572 .978

30 de marzo de 2017 fue el día en que los Saraperos de Saltillo firmaron al dominicano Rainel Rosario.

26 jonrones le dieron el título de ese departamento este 2017, su campaña debut en la LMB.

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