Hermandad es motor de la nave verde

Los Saraperos de Saltillo continúan con su pretemporada en el Bajío Mexicano.

Luego de tres días de viajes y partidos de exhibición ante Acereros y Vaqueros en rincones de Guanajuato y Michoacán, el equipo timoneado por Noé Muñoz se quedó en Celaya, sede de la pretemporada del conjunto saltilleras para entrenar y prepararse para reducible a la Furia Azul en el cuarto duelo de pretemporada.

En el lugar, el ambiente entre los jugadores es de hermandad, pues ellos se consideran una familia, pues pasan todo el tiempo juntos.

Mientras los serpentineros sueltan el brazo al fondo, otros más realizan jugadas en el cuadro y los cañoneros practican su bateo.

Las bromas no pueden faltar entre los jugadores, como Karím García, quien apostaba con el coach Chucho Sommers en la caja de bateo eligiendo a alguno de los bateadores en turno para ver quién ponía la bola más lejos.

Al final Karím se llevó el triunfo, refrescos y chocolates con el batazo de Gubrán Castro, que venció a Nachito Míreles, Fabricio Macías y Juan Macías.

Mientras tanto, El Becerro Aceves, por Periscope, mostraba la técnica para el toque de bola.

En la jaula de bateo también hubo acción, ahí Jon del Campo, Christian Zazueta y Luis “Vampiro” Borges bromeaban entre sí mientras realizaban su práctica.

Al fondo del campo eran varios los peloteros que realizaban ejercicios, pero siempre atentos a las bolas que salían por los aires desde el plato.

Noé Muñoz observó la práctica y el gran ambiente que se vive en el campo de entrenamiento de los Saraperos, algo que sin duda se verá reflejado en la campaña.