Jake Arrieta no defraudó a los Cachorros y los mantiene con vida
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Pudo ser el último juego del lanzador con la casaca de Chicago
A las puertas de la agencia libre, el derecho Jake Arrieta prometió salir a darlo todo en el que pudo haber sido su último juego con el uniforme de los Cachorros de Chicago.
Arrieta lanzó 6.2 entradas casi herméticas y apoyado por tres cuadrangulares le dio al menos un día más de vida a los Cachorros, que vencieron 3-2 a Dodgers de Los Ángeles en el cuarto juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional.
A menos que los Cachorros consigan una remontada milagrosa en la serie que ahora favorece 3-1 a los Dodgers, el diestro de 31 años ha concluido cinco campañas exitosas con el equipo, al que le aportó 68 victorias en ese lapso.
El abridor de Chicago permitió apenas tres imparables, incluido un cuadrangular solitario de Cody Bellinger, con nueve ponches y aunque regaló cinco boletos, supo meter el brazo para liquidar cualquier amenaza rival.
No pudo encontrar el boricua Javier Báez mejor momento para despertar, tras fallar en sus primeros 22 turnos de la postemporada.
Báez despachó dos cuadrangulares ante el zurdo Alex Wood, abridor y perdedor por los Dodgers, para sentenciar el partido.
El puertorriqueño es el primer jugador de los Cachorros con más de un vuelacercas en un partido en que su equipo enfrentaba la eliminación, desde que lo hiciera el antesalista dominicano Aramís Ramírez en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional del 2003 ante los ahora Marlins de Miami.
Además, fue apenas el quinto pelotero de la franquicia con más de un bambinazo en un juego de postemporada y el más joven en hacerlo, con 24 años y 321 días.
Y unió su nombre al del legendario Yogi Berra, de los Yankees de Nueva York, como los únicos en despachar dos bambinazos contra los Dodgers en un partido de eliminación. Berra lo hizo en el séptimo juego de la Serie Mundial de 1956.
Todas las carreras del partido fueron por jonrones solitarios, pues además de los dos de Báez, el venezolano Willson Contreras envió la pelota a 477 pies para inaugurar el marcador con el batazo más largo que se haya pegado en toda la postemporada del 2017.
Además del vuelacercas de Bellinger ante Arrieta, Los Ángeles descontó con uno de Justin Turner ante el cerrador Wade Davis, quien se apuntó el rescate con una actuación de dos episodios completos.
Arrieta demostró ser un hombre de palabra y el campeón defensor sigue vivo, aunque en estado de coma.
Ningún equipo se repuso jamás de una desventaja de 0-3 para ganar una serie de campeonato de la Liga Nacional.
Sólo los Medias Rojas de Boston, en el 2004, consiguieron hacerlo en una serie de campeonato de la Liga Americana ante los Yankees, para luego ganar la Serie Mundial y poner fin a la Maldición del Bambino, que los mantuvo 86 años sin saborear las mieles del triunfo.
El jueves, el quinto juego en Wrigley Field debe ser una repetición del duelo de zurdos del primer día: Clayton Kershaw por los visitantes y el colombiano José Quintana por los de casa.