Pitcher está fuera de peligro tras pelotazo
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Al momento del pelotazo, los compañeros y aficionados vivieron 20 minutos llenos de tensión, hasta que trasladaron al pelotero al hospital
TORONTO.- T.J. House, pitcher de los Azulejos de Toronto, regresó con el equipo, después de sufrir un golpe en la cabeza y llevado al hospital.
House dijo que no siente efecto alguno por el golpe, el cual ocurrió en la novena entrada del juego de pretemporada del pasado viernes ante los Tigres de Detroit.
“Obviamente, fue un día muy complicado. Una experiencia confusa, (pero) estoy mucho mejor de lo que pensé que estaría hoy”, dijo House, quien fue dado de alta del Lakeland Regional Medical Center un día después.
Definitivamente me dieron buenas noticias en el hospital. Estoy emocionado de volver (con el equipo) y de retomar mi rutina”, agregó el lanzador.
El gerente general de los Azulejos, Ross Atkins, confirmó que House no sufrió fracturas en el cráneo y enfatizó que el zurdo será evaluado y monitoreado para reconocer si sufrió alguna conmoción.
Por su lado, House reconoció que no está seguro si sufrió o no una conmoción, pero dijo que “en general, me siento bien”.
House fue golpeado por una línea en la parte trasera de la cabeza a batazo de John Hicks. La pelota rebotó y voló cerca de 30 pies antes de que el catcher Mike Ohlman la atrapara.
House cayó bocabajo sobre la loma y así se mantuvo por cerca de 20 minutos mientras los doctores lo atendían. Fue puesto en una camilla y le mostró el dedo pulgar a la afición mientras era ingresado a la ambulancia.
“Recuerdo exactamente mi lanzamiento y (ver) cómo regresó a mí. El viaje al hospital, todas las conversaciones que tuve con todos. Me mantuve consciente todo el tiempo”, relató House.
El manager de los Tigres, Brad Ausmus, dijo que la escena es una de las más escalofriantes que ha visto en un juego de beisbol.
“Fue de miedo. Uno no sabe lo que va a suceder, no se sabe si vas a estar bien, si vas a sobrevivir a algo así”, señaló Ausmus.
“Es de miedo, porque he visto a otros (peloteros) ser golpeados en la cabeza. Cuando estaba en Cleveland vi a Carlos Carrasco ser golpeado en 2015. Te aterroriza sólo verlo y en realidad, ser esa persona no es divertido porque simplemente no sabes qué pasará contigo”, agregó el piloto felino.