Cowboys están dispuestos a liberar a Amari Cooper
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Es “probable” que los Cowboys liberen al receptor abierto Amari Cooper para el comienzo del nuevo año de la liga, confiaron fuentes.
A Amari Cooper se le deberán 20 millones en dinero totalmente garantizado en el quinto día del nuevo año de la liga, que sería el próximo 20 de marzo. Los Cowboys diseñaron el contrato de 100 millones de Cooper de una manera en la que pudieran salir del acuerdo poco después de dos temporadas. Si recortan a Cooper, serán solo 6 millones contra el tope salarial, no 22 millones.
Para un equipo que se proyecta supere en más de 21 millones el tope salarial, cada dólar cuenta, especialmente con tantos agentes libres clave no firmados como el ala defensiva Randy Gregory, el ala cerrada Dalton Schultz, el apoyador Leighton Vander Esch y el profundo Jayron Kearse.
Si los Cowboys cortan a Amari Cooper, podrían enfrentar una gran rotación en el puesto de receptor en 2022. CeeDee Lamb está listo, pero Michael Gallup (quien se rompió un ligamento cruzado anterior a fines de la temporada pasada) y Cedrick Wilson serán agentes libres. Los Cowboys han trabajado en un nuevo acuerdo con Gallup y se considera un trato “muy cercano”, indicaron las fuentes.
Cooper terminó con 865 yardas en 68 recepciones con 8 touchdowns en sus 15 juegos. Tuvo 2 juegos de 100 yardas en las primeras 7 semanas y ninguno en sus últimos 8 juegos. Tuvo tres juegos con 2 recepciones y uno con 3. Cooper se perdió 2 juegos la temporada pasada después de dar positivo por COVID-19.
Los Cowboys contarán con la selección 24 en la primera ronda en el siguiente draft de la NFL. Hay necesidades en la línea defensiva y los apoyadores. La línea ofensiva también necesita mejoras y, si Cooper se va, fortalecer el cuerpo de receptores también sería prioritario.
Bills garantizan a Beasley permiso para buscar un canje
Los Bills dieron permiso al receptor abierto Cole Beasley para buscar un canje, confirmó el gerente general Brandon Beane.
La gente de Cole Beasley primero se acercó a los Bills sobre el posible movimiento, y el equipo acordó permitir que el receptor de ranura investigara otras opciones. Encontrar una solución para su impacto en el tope salarial parecía inevitable, ya que actualmente cuenta por 7.6 millones en espacio bajo el tope salarial en el último año de un contrato de 4 años y 29 millones.
Liberar o canjear a Beasley les ahorraría a los Bills 6.1 millones en espacio bajo el tope salarial con 1.5 millones restantes en dinero muerto. Buffalo actualmente tiene alrededor de 1 millón en espacio bajo el tope salarial y se esperan movimientos en un futuro cercano.
“No he hablado con Cole personalmente ni nada por el estilo. Simplemente lo tomaremos día a día”, dijo Beane. “Obviamente, vamos a tener que tomar algunas decisiones difíciles sobre la plantilla, nuevamente, ya sea que se trate de cortes directos, reestructuraciones, extensiones, vamos a analizar muchas áreas con muchos de estos muchachos a medida que avanzamos”.
Tras la conclusión de la temporada, Beane señaló que “anticipaba” que Beasley regresaría en 2022.
Cole Beasley, de 32 años, terminó 2021 con la misma cantidad de recepciones que el año anterior (82), pero con 274 yardas recibidas menos. Solo tuvo un touchdown de recepción, su menor cantidad en una temporada desde 2012 (cero).
El receptor abierto es una de las posiciones de necesidad de los Bills esta temporada baja con Isaiah McKenzie programado para ser agente libre este mes. Stefon Diggs actualmente tiene el tope salarial más grande en la lista para 2022, lo que representa 17.9 millones, y es candidato para recibir una extensión de contrato.
“(El lado de Diggs) tiene que querer hacerlo, tenemos que querer hacerlo”, apuntó Beane. “También puedes tener conversaciones y nunca hacer nada porque tienen un valor, y nosotros tenemos un valor. Sin entrar en detalles, esa es probablemente la mejor manera de responder”.
Los Bills no han reclutado a un receptor abierto en la primera ronda desde que seleccionaron a Sammy Watkins en el cuarto lugar general en 2014.