¿Crisis en Chivas? ¡Para nada! Guadalajara ‘resurge’ ante Atlas y golea a los Zorros en el Clásico Tapatío

Chivas hizo la épica. En una semana tambaleante para el entorno del Rebaño Sagrado, como si se tratáse de una película de superación personal, los jugadores de Guadalajara dejaron atrás los problemas extracancha y se impusieron con un contundente 4-1 al Atlas en el Clásico Tapatío.

En el olvido quedó el asunto de Alexis Vega, Cristian Calderón y Raúl Martínez. También la supuesta salida de Veljko Paunovic al Almería. Por la mañana el DT serbio había colgado un mensaje en su cuenta de Instagram, con una foto de su equipo y la canción “Times Like These” de Foo Fighters, y sirvió la motivación.

“Quiero volver a sentir esta unión, emoción y la pasión entre todos. Hoy es el día 1 de nuestro resurgimiento. ¡Estoy con ustedes, como siempre!”, es lo que se leyó en el post y que, al parecer, Ricardo Marín, Fernando Beltrán y el “Piojo”, Roberto Alvarado, transformaron en los goles para quitarse de encima los seis duelos de las Chivas sin conocer la victoria.

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Los Rojinegros, dirigidos por Benjamín Mora, buscaron acercarse al marcador cuando en el cierre del primer tiempo, Aldo Rocha anotó para los Zorros, sin embargo, esto no fue suficiente para detener un envión anímico que habían recibido los Rojiblancos, quienes nunca bajaron la intensidad y parecían un equipo nuevo.

Isaac Brizuela, Antonio Briseño y hasta el mismo “Tala” José Rangel, quien tuvo que salir del estadio Akron por un choque de cabezas, sintieron los colores de su equipo. El mismo Víctor “Pocho” Guzmán, de quien se había dicho tenía problemas con el entrenador Paunovic, fue uno de los más destacados del 11 que colocó el serbio y que nunca mostró necesitar ni a Vega ni al “Chicote”.

Si ya el gol del “Nene” Beltrán a los nueve minutos del encuentro habían hecho ensordecedor el apoyo de los locales, cuando Marín, quien porta el mítico “14” que haría legendario Javier “Chicharito” Hernández, hizo el 2-1 al minuto 63, batiendo la portería de Camilo Vargas, el recinto donde también estaba el presidente Fernando Hierro, explotó.

Y esto se vino abajo cuando el mismo Ricardo Marín, quien vivía una sequía como delantero, luego de llegar con cartel goleador desde Celaya, marcó el doblete al 84’, haciendo bailar un verdadero jarabe tapatío a la defensa del Atlas que ya no podía con la velocidad y los embates de las Chivas.

Pero falta por coronar una gesta que redujo, a la mínima potencia, la polémica que se vivió todo este tiempo en Verde Valle. Luego de que Vargas hizo caer al “Piojo” en el área, el mejor jugador del equipo desde hace algunas fechas, y quien pidió quedarse con el club pese a ser considerado por Jaime Lozano para la Selección Mexicana, Roberto Alvarado puso, a decisión propia, el esférico en el manchón penal y liquidó toda malaria con un 4-1 ante unos Zorros que fueron solo espectadores.

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Así, ni Alexis Vega, ni “Chicote” Calderón y mucho menos el juvenil Raúl Martínez, mancharon un fin de semana de ensueño para las Chivas y su fanaticada, quienes lloraron de emoción y podrán tener un motivo para celebrar en un torneo que parecía para el olvido, pero ahora se ve creíble la calificación directa a la Liguilla.