Dani Alves irá a juicio en Barcelona tras hallar pruebas que lo incriminan por abuso

Dani Alves irá a juicio por el delito de agresión sexual. El exfutbolista de los Pumas, acusado de atacar a una joven en una discoteca, tendrá que verse las caras ante la justicia tras la determinación de la Audiencia de Barcelona.

En un auto lanzado por las autoridades, la sección 21 confirma el procesamiento del exseleccionado de Brasil, segundo futbolista máximo ganador de títulos, tras Lionel Messi.

Esta decisión se tomó al concluir que las declaraciones de la víctima y los testigos, así como las pruebas periciales, sustentan suficientes indicios para enviarlo a juicio por un delito de agresión sexual.

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Con esta resolución, se abre un plazo de cinco días para que la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la víctima presenten sus escritos de calificación, último trámite antes de fijar la fecha del juicio.

La titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona procesó a Alves en julio, en una resolución en la que ratificó su situación de prisión preventiva en la que se encuentra tras ser detenido por los Mossos d’Esquadra acusado de atacar a la joven de 23 años en el reservado de la discoteca Sutton el pasado 30 de diciembre, y le impuso una fianza de 150 mil euros (casi 3 millones de pesos), para cubrir una eventual indemnización a la víctima.

La defensa de Alves, que desde octubre pasado ejerce Inés Guardiola, pidió la nulidad de la causa al considerar que las filtraciones sobre la investigación habían vulnerado su presunción de inocencia, que se habían obviado de forma “interesada y torticera” los elementos que ponían en duda la denuncia de la víctima y que la juez había perdido la “neutralidad” debido al “juicio paralelo” al exfutbolista en los medios de comunicación.

Durante el proceso, Alves ha ofrecido ante la justicia hasta cuatro versiones distintas: primero alegó que no conocía a la víctima, admitió después que coincidió con la joven en el baño de la discoteca sin que sucediera nada entre ellos y, cuando la jueza confrontó sus explicaciones con las pruebas biológicas, sostuvo que sí había tenido contacto con ella.

Posteriormente, en abril pasado, cuando ya se conocían los resultados de las pruebas biológicas que confirmaban la culpabilidad de Alves, el futbolista volvió a declarar ante la instructora a petición propia y admitió que había mantenido relaciones sexuales consentidas y que al principio mintió para ocultar su infidelidad a su mujer.