Con contrato en mano, ahora Prescott debe cumplir
COMPARTIR
Los QBs de los Cowboys son juzgados por campeonatos. El acuerdo de Dak llega con altas expectativas, significativamente más altas: ganar un Super Bowl.
FRISCO.- Se han acabado los días de Dak Prescott, historia de éxito de cuarta ronda.
Ahora que el quarterback ha firmado un acuerdo multianual con los Dallas Cowboys, será definido por el contrato de 160 millones de dólares, que incluye 126 millones garantizados. El bono por firmar de Prescott es de 66 millones de dólares, el más alto en la historia de la NFL, dijo una fuente. Con el enorme convenio, se convierte en el segundo mejor pagado quarterback en la NFL.
Ahora, todo se trata de un Super Bowl.
Hay numerosas razones por las que los Cowboys deseaban firmar a Prescott, de 27 años de edad, a un contrato a largo plazo en cada uno de los dos recesos de temporada previos. Su nivel en el terreno de juego (106 pases de touchdown, 24 touchdowns terrestres y una marca de 42-27), y lo que significa fuera del campo (¿vieron cómo se desmoronó todo después de que se lesionara en el 2020?) son las razones principales. Otra, es miedo.
Sí, miedo. Hay un número limitado de quarterbacks de primera línea en la NFL. Después de que Troy Aikman se retirara, los Cowboys iniciaron con Quincy Carter, Anthony Wright, Ryan Leaf, Clint Stoerner, Chad Hutchinson, Vinny Testaverde, Drew Henson y Drew Bledsoe antes de que les sonriera la fortuna con Tony Romo, un agente libre no reclutado del 2003 que no lanzó un pase en un juego hasta el 2006.
Aunque Romo se convertiría más tarde en el líder de la franquicia en pases de touchdown (248), se fue con un registro de 2-4 en los playoffs y el equipo sufrió cuando se lastimó. Los suplentes de Romo, incluyendo a Brad Johnson, Jon Kitna, Stephen McGee, Kyle Orton, Brandon Weeden, Matt Cassel y Kellen Moore, tuvieron una marca combinada de 6-19 desde el 2008 al 2015.
En el 2020, los Cowboys se fueron 4-5 y anotaron un solo touchdown en los primeros tres partidos sin Prescott, quien sufrió fractura compuesta y dislocación del tobillo derecho en la Semana 5 frente a los Giants.
Los Cowboys seleccionaron a Prescott en la cuarta ronda del draft del 2016. Ni siquiera era su primera selección de la cuarta ronda, como turno compensatorio, 135 global. Y ni siquiera era su principal candidato. El propietario y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones, estaba devastado de que no pudiera canjear para volver a ascender en la primera ronda por Paxton Lynch. Deseaban a Connor Cook en la cuarta ronda.
Se conformaron por Prescott y tuvieron mucha suerte. Mucha, mucha suerte.
Prescott podría haber sido el octavo quarterback seleccionado en el 2016, pero probablemente sea el último de pie de esa clase, todavía con su equipo original. Jared Goff, reclutado Número 1 global, fue traspasado por los Rams a los Lions como parte del pago por Matthew Stafford. Los Eagles tienen un acuerdo fijado por el segundo recluta global de aquel año, Carson Wentz, con destino a los Colts.
Prescott ha iniciado en todos los partidos que ha jugado para los Cowboys —69 para ser exactos— y no ha tenido marca perdedora como titular en ninguna de sus cinco temporadas. Los Cowboys han ganado la NFC Este dos veces y un partido de playoffs: En el 2019, Prescott impuso marcas personales en yardas por pase (4 mil 902) y touchdown por pase (30). En el 2020, llevaba paso para imponer una marca de la NFL en yardas por pase con mil 856 en sus cinco inicios. Sumaba nueve pases de touchdown contra cuatro intercepciones.