Barcelona sufre para vencer al Getafe
El cuadro blaugrana está virtualmente empatado con el Madrid en la cima
El Barcelona duerme colíder el sábado. Colíder a la espera de que el Real Madrid cierre la jornada del domingo frente al Celta después de vencer (2-1) al Getafe en el Camp Nou, tras un partido que comenzó trabado, siguió con dudas (gol anulado al equipo madrileño incluido), en el que se disparó redondeando una estupenda recta final del primer tiempo definida por dos excelentes goles de Griezmann y Sergi Roberto. Y que acabó pidiendo la hora, agobiado por un Getafe que descontó por medio de Angel y que rozó un empate que no habría sido injusto.
Tocar y tocar, empezando desde atrás con Ter Stegen, a cada día más protagonista en la salida de balón, y con una paciencia infinita, esperando el momento para romper la línea defensiva rival se ha convertido en dogma. El plan de Quique Setién llevado hasta las últimas consecuencias, enfrentado tanto a la presión rival, en ocasiones asfixiante, como a la presión del propio público, que antes de la media hora, cuando más achuchó el Getafe, llegó a pitar a los jugadores azulgranas... Que recibieron la misma protesta en la segunda mitad, con el 2-1 ya en el marcador ante las dificultades del final.
Sin llegarse al cuarto de hora perdonó Messi el 1-0, no elevando lo suficiente el balón a Soria tras el fenomenal pase de Busquets, pero a partir de ahí, la presión del Getafe comenzó a suponerle un dolor de cabeza al Barça y a provocar los nervios de la hinchada. Umtiti cortó ajustadamente un remate de Molina a corner y a la salida del mismo Nyom desplazó al propio Umtiti para marcar el 0-1 a placer, que por medio del VAR quedó anulado para no ser más que el primer susto, puesto que a los 25 minutos una cesión de Molina a Cucurella acabó con el remate raso del ex azulgrana que se marchó fuera por poco. Y que provocó que entre la afición empezase a evidenciarse cierto descontento.
VÍA RAPIDA... Y SUFRIMIENTO
Los silbidos del público, ya notorios, no afectaron al plan del entrenador del Barça, que se mantuvo firme en ordenar a sus jugadores que no variasen la manera de actuar y que, en un abrir y cerrar de ojos, encontró premio, por duplicado y en los mejores momentos de su equipo en toda la tarde.
Messi tocó de primeras, vertical, a Griezmann y el francés superó en el área la salida desesperada del portero para avanzar al campeón que poco después dio el segundo golpe, en una excelente jugada colectiva que cerró un centro raso de Junior Firpo y el remate de Sergi Roberto a la red. Por la vía rápida pareció sentenciar el partido el Barça. Ni mucho menos.
Encaró la segunda mitad con la misma paciencia pero con menos intensidad y decisión que en la primera. No pasaba nada pero, casi sin darse cuenta, iba creciendo el Getafe, dando sensación de querer resucitar el partido. Hasta que lo consiguió.
Angel, ingresado en el campo en el minuto 52, fue quien remató el centro de Jaime Mata en el 66 para devolver la intranquilidad. Angel, el jugador que podría ser azulgrana en las próximas horas, rozó el empate poco después, rematando un centro lateral que Ter Stegen salvó milagrosamente con la mano. Y el Camp Nou se revolvió intranquilo, volviendo a mostrar nervios y descontento.
Falló dos buenas ocasiones Griezmann y se decidió el Getafe a ir con todo a por el empate ante la imprecisión cada vez mayor de un Barça agobiado y con síntomas de cansancio, sin saber si ir arriba o quedarse abajo, combinando en corto por orden del entrenador a pesar del miedo latente. Y que recibió con un suspiro el final.
Ganó el Barça. Y la Liga está, de momento, igualada arriba.