México llega como líder... pero, ¿a qué costo?
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Pese a que el Tri se ganó el pase a la Final Four en el Nations League, la afición se va con un mal sabor de boca por su actuación en la cancha
CIUDAD DE MÉXICO.- Con todo y, abucheos, enojo de la afición y una dramática suspensión por tormenta eléctrica, se terminó el segundo partido de la Selección Mexicana, y el primero de la Era Cocca en el Estadio Azteca. Un empate de 2-2 sumó para el Tri ocho puntos que lo llevaron a la Final Four de la Liga de Naciones de la Concacaf.
La casa del combinado azteca estaba llena con alrededor de 70 mil personas que explotaban con los ánimos tan altos, apoyando a los de casa... Al inicio.
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El marcador fue abierto por la visita, con un increíble gol de Boby Cordova-Reid, quien se encontró un rebote en tres cuartos de cancha, y que, sin pensarlo, disparó de pierna derecha directo al ángulo, haciendo al esférico inalcanzable para el arquero mexicano, Guillermo Ochoa.
Los caribeños habían agarrado ritmo y estaban demostrando su trabajo en equipo para poder sobrepasar a los mexicanos que, tardaron un poco más en adaptarse.
Fue hasta el minuto 17 cuando Orbelín Pineda le hizo justicia a los aztecas, al concluir de manera efectiva una gran jugada colectiva que construyó de la mano de la asistencia Luis Chávez y el centro por la banda del de Napoli, Hirving “Chucky” Lozano.
Dentro de lo que cabe, todo marchaba como viento en popa, hasta que cayó el tercer gol de la tarde, a favor del combinado jamaiquino pero que resultó de un autogol de Edson Álvarez cuando el balón rebotó en su rodilla.
Con el sentimiento de culpa e impotencia, Álvarez tuvo que dejar el campo al igual que el resto de los jugadores de ambas escuadras, pues, segundos después del tercer tanto, el partido se suspendió debido a tormenta eléctrica.
El miedo de que el tiempo de la tormenta que pintó el cielo de la Ciudad de México de un fuerte gris oscuro, se hizo presente, sin embargo, el partido se reanudó alrededor de 10 minutos después, a partir del minuto 33.
Esta interrupción desenfocó un poco a los visitantes, ya que ahora fueron ellos quienes tardaron en reacomodarse y entrar en ritmo de nuevo.
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Pese a los arduos esfuerzos de los mexicanos por marcar el gol del empate, especialmente de Hirving Lozano, que tuvo varias oportunidades frente al arco rival, el tan esperado tanto, llegó gracias a un pisotón que recibió Henry Martin dentro del área, que marcó un penal a favor de los aztecas.
Lozano finalmente firmó su gol al ser quien cobró con un potente disparo, la oportunidad.
Así se terminó la primera mitad.
Al estar de vuelta, el equipo mexicano cambio la estrategia que evidentemente no les estaba funcionando, y se centró en presionar a los “reggae boyz” para evitar más anotaciones en la puerta propia.
Una mano dentro del área, estuvo a punto de darles, finalmente, el gol de la ventaja que tanto habían buscado, sin embargo, el árbitro descartó el penalti.
En la recta final del encuentro, Cocca hizo un cambio al ingresar al campo a Raúl Jiménez y sacar a Henry Martin.
Jiménez tuvo una oportunidad cercana al gol, que terminó siendo desviada.
El ambiente en el Azteca lejos de ser armonioso, estuvo lleno de abucheos a distintos jugadores y al propio director técnico. El imposible desempate hizo que un sector del público pidiera el ingreso del delantero de Feyenoord, Santiago Giménez.
El marcador se mantuvo estático hasta el final, pese a que en los minutos agregados con una excelente jugada con pases filtrados y en conjunto, Lozano tuvo una oportunidad muy clara de gol, que terminó desviando por tan sólo unos centímetros, aunque todos creían que era gol seguro.
Llegó el silbatazo final.
Con este juego México se convierte en el primer clasificado para la Final Four.
