Chivas 'revive' de las 'cenizas' y vence a los poderosos Tigres
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'Pollo' Briseño y Alan Pulido fueron los verdugos para un cuadro del 'Tuca' que nunca supo revertir la situación en el Akron
Chivas dio el "campanazo" de la Jornada 2.
Los Tigres de la UANL, quienes se postulan como uno de los candidatos para ganar el Apertura 2019, no pudieron ante el Rebaño Sagrado en el Estadio Akron y sucumbieron 2-0 ante un cuadro Rojiblanco que va de menos de más.
Tomás Boy, director técnico criticado por el mal paso que ha tenido el cuadro tapatío, ahora si mostró de ese futbol del que careció durante cuatro torneos en donde no ha podido llegar a la Liguilla, y, sobre todo, un triunfo que en temprano torneo, podría enderazar la flecha a donde se dirijan los Rojiblancos.
Para abrir más la herida que hoy Chivas le hizo a Tigres, dos exjugadores de los felinos fueron los causantes de la derrota de los de Ricardo "Tuca" Ferretti.
Primero Antonio "Pollo" Briseño y luego Alan Pulido.
Boy comprendió lo que se jugaba ante los de la UANL y alineó de titulares a Briseño, quien se estrenaba como jugador del Rebaño y al "Cepillo", quien en el duelo anterior había sido banca ante Santos.
Pero ahora los errores se quedaron en los vestidores del duelo pasado.
Sólo transcurrieron nueve minutos, para que Briseño encaminara a la celebración a los suyos.
El "Pollo" sacó un testarazo, característico de su época con el Feirense y puso el 1-0 en el marco de Nahuel Guzmán, provocando la confusión de los jugadores rivales.
Parecía que este no sería el juego de Tigres y se confirmó minutos después pues, al 23' y tras la revisión del VAR, Carlos Salcedo terminó expulsado por una plancha criminal que el árbitro juzgó como roja.
La calentura con la que terminó el primer tiempo se reflejó en el arranque del segundo, pues un frustrado André-Pierre Gignac se encaró con un incendiario Tomás Boy, ya que el DT le dijo que "soy el número uno", en alusión al máximo romperredes histórico de los felinos.
Y la "noche triste" de los de la UANL tuvo su final trágico al minuto 94.
Pulido, quien ésta vez no hizo ese peculiar salto que lo hizo errar su penal ante la Fiorentina, marcó sin problema un tiro de castigo que colocó el 2-0 final para Chivas y una victoria que les sabe a gloria.