Gignac, transferible siempre
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Nunca estuvo en duda la continuidad de Gignac, más allá de la ola de versiones mediáticas que le pusieron en “venta” días recientes.
“Los que quieren transferir a Gignac es la prensa, nosotros, por ahora, no”, me advierte un directivo de Tigres.
No hay duda que así sea. A Gignac le queda un año de contrato, suficiente tiempo como para decidir sobre lo que quiere Tigres del francés y no al revés. Si fuera por el jugador, aquí se retiraría.
Ahora bien, tampoco el francés es un jugador “intransferible”. Nadie en el mundo lo es si un potencial club comprador paga lo que vale un futbolista o presuma ahorros para depositar el monto de la cláusula que tenga.
Gignac está cómodo en Tigres y el club con Gignac. El francés se siente idolatrado y amado por los aficionados, y quizás ha encontrado en México un lugar para trascender mucho más rápido y sentirse pleno en todos los sentidos.
Pero el futbol es un negocio y no siempre le cumple todos los sueños a los futbolistas. Con Gignac no sería la excepción. Tigres ha invertido mucho por el delantero y éste le ha dado mucho a Tigres.
Sin embargo, el romance no es eterno. Los ciclos, en algún momento, se cumplen y la vida institucional debe correr hacia el futuro y no estancarse en la nostalgia. Gignac, probablemente, no se retire en Tigres.
Los directivos piensan que su activo más caro que han tenido históricamente en el club puede ser vendido a buen precio en corto plazo.
A fin de año, cuando comiencen las pláticas por la posible renovación, Gignac ya tendrá 33 años. Un año más de contrato a partir de junio de 2019 es la primera opción, sin descartar otro acuerdo que surja de la negociación.
De alguna manera, Tigres quiere aprovechar para recuperar la inversión que hizo por el delantero. Seguramente algo ya le ha dejado el francés en caja, pero el club teme que su altísimo salario, en un par de años más, no coincida con su nivel en la cancha.
Gignac, como cualquier otro jugador, es transferible siempre. El único candado que existe es el precio. Por lo pronto no se mueve del equipo de Ferretti, pero lo que sí es una realidad, que lo menos probable en toda esta historia es que su último gol de su carrera lo meta en Tigres.