Héctor Herrera juega el segundo tiempo con el Atlético de Madrid

El nuevo Atlético de Madrid tiene gol. El equipo que dirige Diego Simeone venció por 0-3 al Numancia en el encuentro disputado este sábado y que supuso el banderazo de salida a la pretemporada rojiblanca.

Cinco caras nuevas presentó el once inicial del Atlético de Madrid en el encuentro amistoso frente a Numancia. Ninguna era la del mexicano Héctor Herrera. El mediocampista mexicano se quedó en la banca durante la primera mitad del encuentro.

Pero aunque solo disputó los segundos 45 minutos, el mexicano brilló en su debut, siendo clave para que el Atlético encontrara el gol que tanta falta le hacía.

Diego Simeone presentó al que se perfila como su equipo titular: Jan Oblak, Kieran Trippier, Stefan Savic (ante la ausencia de José María Giménez, que sigue de vacaciones), Mario Hermoso, y Renan Lodi en defensa, Marcos Llorente y Saúl formando el doble pivote, Thomas Lemar y Joao Félix por las bandas, y la dupla formada por Diego Costa y Álvaro Morata en ataque.

Las sensaciones durante la primera parte fueron buenas pese a la falta de gol. Destacó, sobre todo, Joao Félix. El portugués de 19 años apenas disputó 30 minutos antes de abandonar la cancha debido a un golpe en la cadera, pero bastó para dejar destellos de gran calidad.

Herrera hizo su aparición al minuto 46 y su presencia fue una de las razones por las que el Atlético encontró el camino hacia el gol.

El Cholo reservó a todos sus titulares para la segunda parte dando minutos al mexicano y el resto de caras nuevas, Saponjic y Felipe, además del guardameta Antonio Adán y Vitolo. El equipo de la segunda parte lo completaron los jugadores del filial que se encuentran realizando la pretemporada bajo las órdenes del Cholo, toda vez que Koke se quedó reservado por molestias.

Con la entrada del mexicano, el Atlético volvió a tener una referencia en la creación de juego – y si bien para ello el equipo rojiblanco sacrificó el perfil defensivo en la media, mantuvo el nivel en la línea de defensa.

Herrera fue clave en la circulación de balón y la generación de llegadas desde segunda línea. El mexicano fue también responsable de los cobros de tiro de esquina y fue de uno de éstos de los que surgió la oportunidad más clara del encuentro con un cabezazo de Felipe, quien fuera su compañero también en el Porto.

El tanto que abrió el marcador, autoría de Vitolo al minuto 69, nació de un contragolpe orquestado por el mexicano.