México-Estados Unidos: Entre odio y orgullo

Fútbol
/ 10 octubre 2015

El destino Nuevamente puso frente a frente a dos rivales que han alimentado odio, hoy se juegan el boleto a la Copa Confederaciones.

Una historia de odio deportivo que ha ido aumentando sus páginas por años y años de enfrentamientos, además de dimes y diretes por parte de los protagonistas y a últimas fechas una serie de declaraciones de un multimillonario estadounidense tiene hoy un nuevo capítulo en el que no sólo está en juego, otra vez, el orgullo, también el pase a la Copa Confederaciones de Rusia 2017.

México y Estados Unidos se miden una vez más, ambos llegan con sus propios apuros a la cita pero con el mismo nivel de compromiso que en todas las anteriores veces que se han visto las caras.

El Tri apenas acaba de dar a conocer que Juan Carlos Osorio será quien tome las riendas del equipo nacional, pero ni siquiera podrá emitir un punto de vista, ya que es Ricardo Ferretti quien tendrá las riendas del equipo por este vital encuentro.

El brasileño ha “dobleteado” labores al dar órdenes en el equipo mexicano además de los Tigres dentro de la Liga MX y a quienes mantiene en puestos de Liguilla.

Sin embargo es en la Selecció Azteca en donde no ha podido darle un revulsivo, ya que el 3-3 contra Trinidad y Tobago, además del 2-2 ante Argentina no son garantía de que el equipo ya se encuentre totalmente engranado.

Aunque aún se ve una luz al final del tunel en este breve lapso del “Tuca”, luego de que informes aseguran que hace apenas unos días Ferretti metió en cintura a los jugadores, ya que al terminar un entrenamiento ninguno se dignó a dar entrevistas a los medios y por el contrario sólo hacían burlas a los miembros de la prensa y se pasaban de largo, al final el técnico interino dio la cara y aseguró que de ahora en adelante se enviarían a varios jugadores a dar la cara, Jonathan dos Santos, Raúl Alonso Jiménez y Oribe Peralta fueron los enviados ese día.

Por su parte Jürgen Klinsmann tampoco ha tenido un buen año al mando del equipo de las barras y las estrellas, ya que encara severas críticas luego de perder en las semifinales de la Copa de Oro, por si fuera poco el jugador que fuera el líder y goleador por muchos años del equipo, Landon Donovan, dijo que el alemán debe ser despedido si Estados Unidos no vence a México en el juego de hoy.

Ambos equipos se enfrentaron en el mismo escenario hace cuatro años en la final de la Copa de Oro, en la que México remontó una desventaja de dos goles para imponerse 4-2 con un golazo de Giovani. Ese revés provocó la salida del técnico Bob Bradley, y los estadounidenses están invictos ante México en seis partidos, con tres victorias, desde que Klinsmann tomó las riendas.

Aunque hay que tomar en cuenta que para este partido, sea México quien saque mayor provecho de la sede, pues aunque se va a jugar en el Estadio Rose Bowl en Pasadena, California, se espera que el lugar se inunde de compatriotas mexicanos.


JUEGO CENTRALIZADO

México tendrá su fuerte de la media cancha para arriba, con la legión extranjera haciendo presión sobra la portería rival, teniendo a “Tecatito” Corona como hombre clave en la ofensiva. 

 Eso lo sabe Estados Unidos, por lo que espera que su media cancha pueda contener los embates con un muro de cuatro hombres, quienes proveerán balones a sus dos hombres de ataque.

Es un plantel cargado de experiencia. Se trata de elegir un grupo que entienda exactamente de qué va esto. Se requiere fe y una alto nivel de agresividad para un partido definitivo ante México. Es una oportunidad única.
En cualquier parte del mundo, si este entrenador ha tenido estos resultados y si (Estados Unidos) pierde este partido ante México, sería despedido.
Los partidos contra México son diferentes. La pasión, los colores, el respeto, el odio. Cuando crecí soñaba con estos partidos.
No acepto, porque obligado ni los zapatos. Tenemos el compromiso de hacer las cosas muy bien y hacer todo lo posible para buscar el triunfo. Creo que las cosas obligadas no salen bien, no se hacen con gusto y nosotros las estamos haciendo con mucho gusto y con mucho compromiso y así vamos a buscar el partido mañana.
Para mí representar a México ya me da la simple motivación para jugar, sabemos lo que representa jugar este tipo de partidos; no hay mayor motivación; sea contra Brasil, Estados Unidos, Costa Rica, es el mismo sentimiento.
Eso de dar un golpe sobre la mesa o demostrar quién es el ‘gigante’ de la Concacaf lo dejamos a un lado, el equipo tiene un gran potencial y lo queremos demostrar mañana e intentaremos sacar un buen resultado.
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