Mexicano Rafael Espinoza le pone freno al ‘Tren’ Ramírez para coronarse campeón de la OMB
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Según las estadísticas de Compubox, el pugilista azteca lanzó en total 995 golpes, conectando 222 (43 jabs y 179 de poder); además, aumenta su racha de invicto a 22
MIAMI.- Parecía que era Robeisy Ramírez quien iba a ganar el duelo boxístico llevado a cabo en el Charles F. Dodge City Center de Pembroke Pines, Florida, en Estados Unidos, sin emargo, contra todo pronóstico, el mexicano Rafael “El Divino” Espinoza, (22-0-0, 18 KOs), le aguó la fiesta al cubano coronándose como el nuevo campeón pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Dos jueces vieron ganar a Espinoza 115-111 y 114-112, mientras que el tercero vio empate 113-113, en un combate que firmó su papeleta para competir por el premio de Pelea del Año. “No pensé en nada aquí. Sólo pensé en ganar. Incluso pregunté en qué round estábamos. Y supe que tenía que dejarlo todo para poder ganar”, dijo el nuevo monarca de las 126 libras.
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“Simplemente puse mi corazón en ello. Yo siempre hago eso. Y gracias a Dios sucedió”. Fue un combate que tuvo de todo, caídas por ambos lados y golpes por doquier. La definición llegó en la última ronda cuando una andana de golpes de “El Divino” obligó al hasta entonces rey de las 126 libras de la AMB a poner rodilla en tierra.
“El Divino”, que entró al pleito como underdog a razón de 1-15, estuvo a punto de perder por nocaut en el quinto round. Un gancho de derecha de Ramírez lo envió a la lona y solo se salvó gracias al estruendo de la campana.
A partir de ahí, el mexicano de 29 años empezó a gestar el milagro. Resistió la avalancha del campeón y tomó un segundo aire. Para los últimos cuatro rounds sacó la casta del guerrero mexicano y, gracias a su condición física, se impuso a pesar de estar peleando prácticamente arrastrando la pierna derecha.
“Creo que tengo un pie roto desde el segundo round. Pero lo que me mantuvo en pie fue mi hija, mis padres, mi esposa y mi familia. Sabía que todo México me estaba mirando.Y sabía que tenía que convertirme en campeón mundial”, dijo Espinoza que aprovechó la ocasión para dedicar y entregar a su padre, que forma parte de su equipo de trabajo, la faja que lo acredita como campeón mundial.
Ramírez, que hacía su segunda defensa del cinturón, y la primera en Miami, armó toda una gran fiesta que incluyó al afamado dúo Gente de Zona, pero no pudo disfrutarla a plenitud porque se vio superado con justeza por el mexicano.