París 2024 dice adiós a un verano olímpico inolvidable
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A pesar de las dudas iniciales, el evento de los Juegos Paralímpicos superó expectativas con la venta de 2.4 millones de boletos, consolidando el éxito y dejando el testigo a Los Ángeles para 2028
El verano deportivo que comenzó bajo la lluvia con la deslumbrante ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos en el río Sena el 26 de julio, llegó a su emotivo Final este domingo con una lluviosa ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos en el Stade de France.
La clausura marcó el fin de dos eventos consecutivos que capturaron la imaginación de aficionados de todo el mundo y elevaron los estándares para futuras competiciones. Los Ángeles 2028 tiene ahora el desafío de igualar y superar este nivel de excelencia.
El estadio, iluminado con los colores azul, blanco y rojo de la bandera francesa, fue el escenario de una emotiva ceremonia. La trompeta sonó con “La Marsellesa” mientras los abanderados paralímpicos ingresaban al estadio con sus banderas nacionales al ritmo de “Carros de Fuego” de Vangelis.
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La ceremonia, dirigida por Thomas Jolly, se convirtió en una fiesta gigantesca al aire libre, con el afamado compositor de música electrónica Jean-Michel Jarre cerrando el evento.
Bajo el lema “El Viaje de la Ola”, el Stade de France se llenó con la vibrante música electrónica francesa, con actuaciones de más de 20 DJs, incluidos Étienne de Crécy, Martin Solveig y Kavinsky.
El evento finalizó con una ola de despedida de los 64,000 aficionados y la ciudad, que se despidió de los más de 4,000 atletas paralímpicos que demostraron una fuerza y habilidad excepcionales.
A pesar de las dudas iniciales sobre si el entusiasmo olímpico se mantendría durante los Paralímpicos, los números hablan por sí mismos. Se vendieron 2.4 millones de los 2.8 millones de boletos disponibles, solo por detrás de los 2.7 millones vendidos en los Paralímpicos de Londres 2012. Este logro es especialmente notable considerando que solo un millón de boletos se habían vendido a finales de junio.
Con este exitoso cierre, París deja una marca indeleble en la historia de los Juegos, mientras se prepara para pasar el testigo a Los Ángeles en 2028.
Con información de AP
