La Porra Verde reescribe la historia
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La directiva del club estaba en la búsqueda de un proyecto innovador con el equipo de animación, el cual, finalmente, fue implementado por Paola Cervantes y Carlos Montoya
Hace algunos años lo que solía ser un ambiente totalmente amigable con los aficionados que acudían en familia al Estadio Francisco I. Madero, comenzó a verse opacado, e incluso, un poco “amenazado” cuando las chicas de la Porra Verde llegaban a amenizar.
Y es que durante mucho tiempo, la cultura del acoso y la sexualización se hacía presente con gritos y silbidos, que poco a poco iban escalando a “piropos” y groserías durante la presentación de la Porra Verde.
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En estos últimos meses, se ha buscado cambiar estas prácticas, todo gracias a la entrenadora Paola Deyanira López Cervantes, que en conjunto con el responsable de la porra, Carlos Montoya (quien da vida a “Kike Conejo”), presentaron un nuevo proyecto a la directiva del Club Saraperos para eliminar los estereotipos con un giro distinto en cuanto a la animación.
López Cervantes fue parte del cuerpo de porristas antes de llegar a tomar las riendas de los entrenamientos este 2023, y el trabajo que se había estado desarrollando durante el año pasado, finalmente se materializó.
“Es un giro que la directiva le ha querido dar también a las porristas, que sí sean un ‘sex symbol’ pero tampoco que sea tan sexualizado; que sea más como un entretenimiento sano, que, al final del día tanto el baile como la porra es arte y el deporte sigue siendo arte”.
De este modo, se realizaron castings que permitieran a más chicas acercarse y compartir sus habilidades en el baile y la gimnasia, resultando en la plantilla que estará amenizando todos los juegos en casa de la Temporada Regular, con 12 mujeres de entre 19 y 26 años:
Johana Olivo; Isis Naomi; Alejandra Durón; Alexa Ferrer; Doyer Olague; Daena Linares; Dariela Rivera; Mayra López; Anahí Santana; Gema Ibarra; Laisha Berlanga; e Icela Valdés.
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La entrenadora confesó que decirle adiós a las mujeres que conformaban la porra anterior, fue difícil, especialmente porque muchas de ellas tenían años perteneciendo, sin embargo, aclaró que fue necesario para el cambio.
El objetivo de esta innovación artística -a la que, además, se unen tres hombres como acróbatas- es que las jóvenes se vean más como lo que realmebte son: bailarinas, deportistas y atléticas apasionadas del beisbol.
