La ilegalidad de Guillermo Ortiz Martínez produce molestia de inversionistas

Varios inversionistas internacionales han pedido la renuncia de Guillermo Ortiz de la presidencia del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banorte.

Los actos ilegales de Ortiz Martínez no tienen muy contento a los inversionistas. 

El presidente del grupo financiero desató la molestia de los principales accionistas y fondos internacionales.

Grupo Financiero Banorte es una de las instituciones bancarias y financieras con mayor tradición en México, y después de que falleciera Roberto González Barrera tanto Guillermo Ortiz como Valenzuela, han sido los encargados de comandar el grupo.

Todo se remonta a abril pasado cuando buscó pegarle a las facultades de Alejandro Valenzuela, quien es actualmente el director general del Grupo Financiero, atribuyéndoselas para sí mismo, cuando presentó el proyecto "Fortalecimiento del Gobierno Corporativo". 

Antes de votar la propuesta de Ortiz Martínez el pasado 29 de abril, a petición de algunos consejeros del Grupo se pidió asesoría legal y de paso que la misma fuera consultada por autoridades de la Secretaria de Hacienda y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

En su primer párrafo, expuso que el Consejo de Administración de Banorte dedicaba un tiempo limitado a la vigilancia de la implementación de estrategias, así como del seguimiento de temas relevantes.

Para remediar el problema, propuso la creación de un Comité Ejecutivo Estratégico, que se dedicaría a dar seguimiento a temas en materia administrativa, operacional y jurídica, así como a las recomendaciones de los comités de Auditoría, Prácticas Societarias, Riesgos y Recursos Humanos.

 Con su propuesta, el presidente del Consejo, o sea Ortiz, tendría la facultad para "presidir el Comité Ejecutivo Estratégico", el cual "sesionaría a solicitud del Presidente del Consejo".

Además, tendría la facultad de "someter a la aprobación del Consejo de Administración, el nombramiento y la destitución del Director General". Este último cargo es ocupado desde abril de 2008 por su ex vocero en la SHCP, Alejandro Valenzuela.

Ortiz presentó el documento con apoyo de Patricia Armendáriz y Héctor Reyes-Retana, miembros del Comité de Auditoría y Prácticas Societarias de GFB.

 El 30 de mayo el polémico documento llegó hasta la Unidad de Banca y Valores de Hacienda, a petición del propio consejo.

La respuesta de las autoridades fue contundente: "Resulta en extremo preocupante que se señale que el Consejo de Administración dedica un tiempo limitado al cumplimiento de sus funciones".

"Es claramente contrario a la ley que un solo consejero, asuma la vigilancia de las estrategias, políticas y lineamientos de Banorte".

Lo cierto es que el enojo de los accionistas se manifiesta además por el sueldo que percibe Ortiz, pues ellos no estaban enterados de los millones que cobraba. 

Nadie en el grupo sabía cuánto ganaba, más allá de los dos centenarios que se le autorizaban por cada junta de Consejo. Desde que tomó el puesto en febrero de 2011 se ha embolsado cerca de $73.1 millones de pesos. Existe un contrato autorizado por Luis Gerardo Valdés Manzano, quien era su subordinado desde tiempos del Banco de México, donde se consigna que Ortiz gana cada mes: $1.7 millones de pesos. 

 Puede también recibir un ingreso hasta por 30 meses de honorarios (otros $51 millones de pesos) en caso de que coadyuve a la creación de nuevos negocios que reporten utilidades extraordinarias, señala la cláusula quinta del convenio.  Añadiendo, a la firma del contrato, Ortiz recibió un paquete de 250 mil acciones. 

 Especialistas consideran que la renuncia tan solicitada de Guillermo Ortiz, no causaría ningún impacto material dentro de las operaciones y la visión estratégica del grupo. No afectaría los resultados de la compañía, ni a inversionistas internacionales, ya que ésta no depende de este tipo de situaciones, y la entidad ya no es un negocio familiar, pues tiene cerca de 80% de las acciones en manos de fondos de inversión privados, nacionales e internacionales. Algunos de estos fondos internacionales son Brown Brothers Harriman and Co, Aberdeen, BlackRock, BNP Paribas, Oppenheimer Fund, Vanguard, entre otros.

El grupo financiero posee sólidos fundamentales y por tanto la salida del presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banorte, no afectaría el desempeño del banco, por el contrario, lo beneficiaría y lo unificaría, creando consenso entre sus accionistas y consejeros. Además de que el grupo financiero es el tercer banco en México en depósitos y préstamos, y el número 1 en créditos gubernamentales.