Itaipú, 30 años siendo la mayor planta hidroeléctrica del mundo

Río de Janeiro, Brasil.- Treinta anos después de su entrada en operación, el 5 de mayo de 1984, la gigantesca planta hidroeléctrica paraguayo-brasileña de Itaipú se mantiene como la más grande del mundo en generación de energía, informó hoy la empresa, en un comunicado.

Según Itaipú Binacional, la planta cuya construcción se prolongó por diez años y costó 27,000 millones de dólares, alcanzó el año pasado un récord histórico de generación -98 millones de megavattios/hora- y produjo a lo largo de las últimas tres décadas más de 2,167 millones de megavattios/hora de energía, suficientes para "abastecer a todo el planeta por casi 38 días.

El director general brasileño del ente Itaipú Binacional, Jorge Samek, aseguró la electricidad producida por la planta también sería suficiente para atender la demanda de toda Latinoamérica por más de dos años y cinco meses.

"Son números impresionantes, principalmente teniendo en cuenta que esta obra fue realizada por Brasil y Paraguay, dos países que, en la época, estaban considerados como periféricos y sin capacidad para llevar adelante una empresa de esta magnitud", afirmó Samek en entrevista este lunes con la agencia oficial brasileña ABR.

Las cifras "impresionantes" incluyen la deuda acumulada por Itaipú, que suma hoy unos 13,000 millones de dólares, y cuyo servicio es responsable del 60 por ciento de los gastos anuales de la empresa.

Sin embargo, el superintendente de Operación de Itaipú, Celso Torino, aseguró hoy que la deuda estará totalmente pagada en 2023: "A partir de ese entonces, tendremos solamente los costos de operación, lo que podría resultar en tarifas más bajas, si fuera de interés de los gobiernos".

Cuando entró en operación, en 1984, con una potencia instalada de 14,000 megavattios, Itaipú estaba considerada como la hidroeléctrica con mayor capacidad de producción del planeta, un puesto que actualmente es ocupado por la planta china de Tres Gargantas, cuya potencia instalada llega a 22,400 megavattios.

No obstante, Itaipú sigue siendo más productiva que la planta china, gracias al gigantesco volumen de agua que pasa por sus turbinas.

"Desde el punto de vista de la eficiencia en generación de energía limpia y renovable, Itaipú es un caso de éxito sin igual en el mundo, y es motivo de orgullo para brasileños y paraguayos", expresó Samek.

Según el físico brasileño Luis Pinguelli Rosa, de la Universidad Federal de Río de Janeiro, la decisión de construir Itaipú, tomada en la década de 1970, antes de la creación del Mercosur, fue el primer gran paso hacia un proceso de integración sudamericana.

"Esta planta es un caso ejemplar de cooperación internacional, porque Paraguay, en esa oportunidad, no tenía la más mínima posibilidad de realizar una obra como esta. Itaipú es parte de una estrategia (brasileña) de acercamiento y desarrollo conjunto", expresó.

Para el ingeniero Mario Lucio Ozelame, quien empezó a trabajar en Itaipú en la década de 1980, el gran reto futuro de Itaipú es el de mantener los éxitos cosechados hasta ahora.

"Al inicio, el desafío era el de viabilizar Itaipú, lo que supuso superar obstáculos diplomáticos, financieros y técnicos", dijo Ozelame, quien afirmó que ahora, "además de producir mucha energía con eficiencia y costo compatible con el mercado, tenemos que transformar la empresa en inductora del desarrollo e integración regional", expresó.