Transportes de carga, peligro en la carretera

El exceso en peso y dimensiones de camiones de carga, aunado a factores como el exceso de velocidad, mal estado de las unidades y la red carretera, ha propiciado que en México se intensifique el número de accidentes y con ello, el número de muertes en los últimos años, colocando al país en el séptimo a nivel mundial en siniestros de tránsito, de acuerdo con datos de la ONU, de la SCT y de organismos de empresarial en México.

La Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) asegura que en México un camión de carga tiene de largo hasta 31.5 metros, límite superior al de la mayoría de los países del mundo, donde el máximo es de 18.75 metros y mayor al de países como Finlandia (25.25 m), Canadá y EU (25), Suiza (24), Islandia (22), Rusia y Holanda (20 m).

De acuerdo con estadísticas de la base de datos Transporte de América del Norte y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), los decesos por accidentes carreteros se han incrementado 31.4% entre 1990 y 2010 (último dato oficial del informe Estadísticas Básicas del Autotransporte Federal 2011).

En México, según datos oficiales 13 personas al día en promedio pierden la vida por percances de unidades de transporte de pasajeros y camiones pesados.

Esto ha contribuido a ubicar a México como el séptimo a nivel mundial en accidentes de tránsito, después de India, China, Estados Unidos, la Federación de Rusia, Brasil e Irán, según el Informe Sobre la Situación Mundial de la Seguridad Vial 2011 que publica la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Entre el 12 y el 20 de abril, tres accidentes resaltaron al problema de seguridad vial en las carreteras mexicanas.

En el primero, seis estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) murieron y 22 resultaron heridos por un accidente en la carretera México-Toluca, cuando la caja de un tráiler se impactó contra el autobús escolar en que viajaban los estudiantes.

En un segundo percance, un total de 44 muertos fue el resultado de un choque entre un camión de carga y un autobús, cuando uno de los remolques del tráiler se desprendió e impactó contra el autobús en una carretera de Veracruz.

Un tercer accidente, que dejo un saldo de un muerto y 36 heridos, se registró en Jalisco, cuando un autobús de pasajeros se impactó contra un tráiler detenido en la carretera México-Morelia.

Según organismos empresariales y autoridades de la SCT, factores como la deficiente planeación e infraestructura y mil 817 puntos de conflicto -identificados para atenderlos en esta administración- en la red carretera, así como la insuficiente infraestructura para controlar pesos y dimensiones del autotransporte de carga (básculas y centros de pesaje y dimensiones) causan los accidentes.


Regulación laxa, opina IP

La violación constante de transportistas que exceden cargas y dimensiones de los tráileres por cuestiones de costo y que han cambiado la estrategia de "muchos viajes con poca carga" a "pocos viajes con mucha carga", son otras de las causas del problema de seguridad vial en México.

El Instituto Mexicano del Transporte (IMT) señala que los vehículos de carga circulan con elevados niveles de sobrepeso, "lo cual además de antirreglamentario (con la tolerancia del gobierno), acelera el deterioro de la red carretera".

La Dirección General de Conservación de Carreteras de la SCT reconoce al respecto que la evolución de la longitud de la red federal de carreteras libre de peaje, ha sido constante en los últimos años. Aproximadamente 26 mil 300 Km (63%) tienen más de 30 años en operación, lo que implica que fueron diseñadas para una realidad diferente a la actual en donde los pesos autorizados han crecido al pasar de 34 toneladas en 1960 a 66.5 en 1997.

El presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Juan Carlos Muñoz Márquez, indicó que este problema se agrava pues 8 de cada 10 camiones pesados que circulan por carreteras del país, son "ilegales", es decir, operan fuera de la ley y no están registrados en ningún organismo de transportistas y violan reglas de pesos y dimensiones.

Indicó que bajo el amparo de que la normatividad no se ha modificado desde 1980, estos vehículos se han convertido en competencia desleal -porque mueven más mercancía con pocas unidades- .

Señaló que hace seis meses se pretendía modificar la normatividad para bajar los pesos de tráileres pero la iniciativa fue detenida por la Secretaría de Economía.

"Debemos reconocer -añadió- que si hay una normatividad que permite el exceso de carga y en donde se menciona que el transporte doblemente articulado (doble remolque) debería llevar una carga máxima de 74 toneladas de peso bruto vehicular y en el sencillo debemos andar alrededor de 26 toneladas".

Luis Moreno Sesma, vicepresidente Nacional de la Canacar , añade que "hay empresas -transportistas- que usan doble remolque hasta por 100 toneladas". Asimismo, un camión en nuestro país puede transportar hasta 84 toneladas, mucho más que la mayor parte de los países (incluidos socios comerciales) donde el límite es de 43 toneladas.

Moreno hizo hincapié en la informalidad en el sector. "La informalidad -comentó- se inicia desde el momento en que la SCT da un permiso porque existen reglas laxas de acceso al mercado y no se verifica siquiera que quien pide un permiso tenga un domicilio fiscal".

Muñoz Márquez dijo que es más fácil obtener placas de camión o tráiler que placas de taxi en la Ciudad de México.

Actualmente, el parque vehicular de carga se componen de 351 mil 705 unidades motrices; 306 mil 700 unidades de arrastre (remolques y semiremolques); y 355 grúas industriales, para un total de 658 mil 760 unidades. De ellas, más de 500 mil se prevé operan fuera de la ley.

A través del autotransporte federal se mueve el 82% de la carga terrestre y el 55% de la carga nacional. Respecto al movimiento de pasajeros, el autotransporte moviliza el 97%.



SCT, sin recursos para mejorar seguridad

La Dirección General de Autotransporte Federal de la SCT considera que los altos costos que producen los accidentes carreteros hace prioritario implementar medidas de seguridad, pero reconoce limitaciones e insuficientes recursos presupuestales para ejercer un control en la verificación del peso y dimensión de camiones de carga en el país.

Información de la dependencia revela que entre 2004 y 2010 se registraron 204 mil 983 accidentes en carreteras federales, cuyos daños materiales fueron por 9 mil 929 millones de pesos.

Muchos accidentes estuvieron ligados a excesos de carga y dimensiones.

En los proyectos de inversión 2012 de esta dirección, se reconoce que operar con las limitaciones de infraestructura, como lo está haciendo hasta ahora, "es poco probable lograr establecer la cultura de respeto por el Reglamento sobre el Peso, Dimensiones y Capacidad de los Vehículos de Autotransporte que transitan en los Caminos y Puentes de Jurisdicción Federal y su Norma Oficial Mexicana sobre el Peso y Dimensiones máximas autorizadas".

Cita por ejemplo, que no dispone de básculas de centro fijo adecuadas y que las actuales son obsoletas, no funcionan correctamente, lo que disminuye la capacidad de operación, además de que la verificación del peso y dimensión de vehículos de carga que transitan por los puntos de la red carretera en donde están localizados los centros, se realiza con baja certeza para los transportistas y los propios inspectores.

Además, los 60 Centros de Peso y Dimensiones fueron construidos antes de 2006 en lugares estratégicos de máximo flujo vehicular, por lo que para continuar con su óptimo uso, se hace necesario que se les cambien las básculas por básculas fijas para vehículo completo, para contrarrestar el exceso de peso y dimensiones de los vehículos.

Este año, la SCT se ha propuesto la modernización de los centros de Calamanda (2), Nuevo Laredo (1), Mexicali (1), Guadalajara (1) y Tlaxcala (2), para evitar tiempos muertos en la operación de estos centros.

También considera necesario disponer de básculas al paso (Bending plates) con lo que se podrá tener mayor control de la seguridad que requiere el transportista y evitar un mayor deterioro a la carpeta asfáltica que propicia un ahorro en su mantenimiento.

Actualmente, indica la dependencia, es necesario usar a la tecnología como aliada, pues la información que registra el sensor de piso cuando pasa un vehículo se manda al Centro Fijo de Peso y Dimensiones y el personal del mismo detiene al vehículo seleccionado por la báscula al paso y se procede al pesaje, con la seguridad de que el vehículo en cuestión será sancionado, si es el caso.

El año pasado, la SCT buscó adquirir 34 básculas de portátiles con oficina móvil y sistemas de pesaje en movimiento, que se prevén usar en los nuevos puntos de control para detectar la necesidad de supervisar el peso de los vehículos.