Industria bajo la tierra
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En sus siete niveles, planta de beneficio y centro de concentración trabajan diariamente cerca de mil personas que con la más moderna tecnología, extraen diariamente 7 mil toneladas de material, que finalmente produce 512 gramos de plata por tonelada
Fresnillo.- En su séptimo nivel, ubicado a 695 metros de profundidad, existe un complejo de 13.5 kilómetros de túneles, por los que circulan trenes cargados de material que conducen a una sofisticada trituradora electro-hidráulica que muele la piedra antes de subirla
Decir que Peñoles, de Torreón, es el principal productor de plata afinada del mundo no es una afirmación suficiente si no se conocen sus fuentes de abastecimiento.
Fue por lo anterior que llegamos a la más importante: la mina Proaño, en Fresnillo, Zacatecas, donde se produce el 40% del metal que luego Met Mex Peñoles convierte en lingotes y exporta al mundo.
Pero además de ser la mina subterránea más productiva de plata, que en 2006 produjo 35.8 millones de onzas troy, también es la más antigua del continente. Su beta fue descubierta en 1554, por el capitán Diego Fernández de Proaño, en el punto conocido como Cerro
Proaño, hoy símbolo de Fresnillo.
Ahora, 453 años después de haber iniciado su explotación, la mina sigue produciendo, y extendiéndose bajo las entrañas de la tierra, en el sur de este municipio, y sin poder agotar la riqueza de sus vetas, depósitos minerales de forma tabular que se pueden extender verticalmente por varios kilómetros, y que tienen un ancho que va desde unos cuantos centímetros hasta 10 metros.
Sin embargo y pese a su antigüedad, se trata de la mina más tecnificada y segura del país, y quizá de todo el continente, porque no sólo se utiliza lo más avanzado de la tecnología mundial en materia de explotación de minerales, también en seguridad y comunicación, ya que a través de un equipo de sofisticadas cámaras, desde un centro de control ubicado en superficie, se monitorea la actividad total a su interior.
En sus siete niveles interiores, planta de beneficio y centro de concentración, trabajan más de mil personas que extraen 7 mil toneladas diarias de material que después de ser procesadas y beneficiadas, finalmente producen tan sólo 512 gramos de plata por tonelada.
Allá vamos
Después de colocarnos un muy completo equipo de seguridad, conformado por traje de tela especial, casco, botas, lentes, guantes, protectores para los oídos y respirador, prácticamente convertidos en astronautas y luego de escuchar las instrucciones de Odilón Martínez, jefe de Seguridad de la mina, trepamos a un jeep que entró por el socavón de para iniciar el descenso.
Mientras descendíamos por el túnel-avenida en forma de espiral, platicamos con Miguel Angel Menchaca Pereira, de 27 años de edad, minero e integrante de la Escuadra de Seguridad, a quien cuestionamos sobre la sensación que se experimenta al inicio de cada jornada, al bajar a las entrañas de la tierra.
"Para las personas que tenemos mucho tiempo trabajando en esto, no es algo fuera de serie, ya es costumbre, algo normal. Te acostumbras a bajar, y a trabajar en la oscuridad. Por el contrario, donde uno se siente raro, es fuera, en la superficie", comenta.
Miguel Angel tiene 7 años trabajando en la mina como operador de equipo pesado, y aunque sólo estudió preparatoria, considera que ha aprendido mucho a través del tiempo y asegura que su oficio es bien remunerado: "Le da a uno para comprar casa y vivir bien con su familia", aunque confiesa que no le recomendaría trabajar en esto a sus hijos, "preferiría que estudiaran otra cosa".
Mientras continúa la charla seguimos bajando y pasando niveles, ya vamos en el tercero, ubicado a más de 300 metros, y en cada uno de ellos se perciben túneles en muy diferentes direcciones, equipados con toda la seguridad. También observamos una especie de estaciones de combustible, hágase de cuenta una `gasolinera' con bomba despachadora de diesel, para los camiones, camionetas, jeeps, traxcavos y demás maquinaria pesada que opera tierra-abajo.
También pasamos por el Taller y Centro de Mantenimiento de equipos, una especie de amplia bodega, con plataforma de varios cientos de metros cuadrados, con oficina, sanitarios, centro de control, y también con un altar muy grande dedicado a la Virgen de Guadalupe, y al Santo Niño de Atocha, donde los mineros llegan a encomendarse a Dios y la "Morena del Tepeyac".
En el trayecto del descenso también observamos que ambos costados del piso o rampa de los túneles, corren una especie de pequeñas acequias por donde baja el agua de los escurrimientos naturales que se dan al interior de la mina y que al final va a dar a una especie de depósitos, desde donde se bombea un total de mil 500 galones por minuto, que en la superficie se depositan en varias presas, que a su vez abastecen al parque ecológico Los Jales y al enorme bosque que la empresa ha desarrollado sobre las áreas explotadas.
Area de barrenación
Nos detenemos en el nivel cuatro, a 425 metros, donde trabaja un sofisticado equipo de barrenación larga, electrohidraúlico, que aplica 480 volts hacia arriba y abajo, de tecnología austriaca, denominado Zimba M4C, que avanza de 50 a 80 centímetros por minuto, algo así como 100 metros diarios, 3 mil mensuales. y que es manejado desde cabina por un minero-operador a través de una computadora, que cuenta con un software que va marcando la profundidad del barreno, su presión de avance y rotación.
"Nosotros nos encargamos sólo de la barrenación de la roca. Hay otro equipo de acarreo, así como de desarrollo y mantenimiento, además de la gente que opera en la planta de beneficio", explica uno de los operadores del sofisticado equipo.
Inmediatamente después entra otro equipo que va tumbando el material, que contiene plata en mayor porcentaje, pero también algo de plomo, zinc y otros metales, mismos que van cayendo hasta los depósitos en niveles inferiores.
Nivel siete, a 695 metros de profundidad
Finalmente, y después de un largo recorrido a través de 7.5 kilómetros de túnel-avenida, llegamos al nivel siete, ubicado a 695 metros de profundidad, y donde por el tamaño del complejo, equipo, tecnología e instalaciones, se puede calificar como toda una industria bajo la tierra.
Sólo en los túneles de ese nivel, existen 13.5 kilómetros de vía por los que circula un ferrocarril mediano que opera convoys de 10 carros con capacidad cada uno de 15 toneladas de material, que son estirados por pequeñas locomotoras de tecnología canadiense de última generación, que llevan el material hasta el depósito de una moderna trituradora electro-hidraúlica, operada también por computadora que muele la piedra antes de ser llevada a la superficie.
Contrario a lo que pudiera pensarse, el material sube en camiones, sino en una calesa ubicada a un costado del elevador por donde suben y bajan los mineros al inicio y final de cada turno, equipo con capacidad para 30 personas, y totalmente computarizado, donde usted oprime el número de nivel al que se dirige y automáticamente se detiene en el nivel que indicó, podría no tener operador y sigue funcionando correctamente.
"El problema que teníamos con los anteriores `malacates' -dice Odilón Martínez- era que si el operador se quedaba dormido o sufría algún tipo de problema, podía dejar trabajando el malacate y poner en riesgo a la gente. Ahora es diferente, además del sistema automatizado, también se vigila y controla desde el centro de operación en superficie".
Taller de locomotoras
En ese nivel -695 metros bajo tierra- existe un amplio taller de locomotoras, instalación espaciosa y equipada donde se brinda mantenimiento preventivo y correctivo a locomotoras y góndolas, y donde están armando nuevos equipos que bajaron en piezas debidamente empacadas.
En este espacio hay mucha luz, producto no sólo de las lámparas, sino también del blanco de la cal con la que recubrieron las paredes, después de ser zarpeada con cemento y reforzada con varillas, una especie de anclas para estabilizar el terreno, y sobre las cuales colocaron red tipo armado de techo, que le da gran seguridad a los espacios de trabajo. Comunicación permanente con la superficie
Escalera de emergencia
A un costado de la calesa y elevador hay una escalera de emergencia, metálica, que llega hasta la misma superficie, con la que se debe de contar por norma y requisito obligado de seguridad. Nadie la ha recorrido en su totalidad, aunque hay algunos mineros que sí han subido varios niveles, según comentan.
Tuberías de aire y agua
En el mismo `hueco de servicio' están instaladas las tuberías por la que bombean el agua a la superficie, por las que bajan los conductos de energía eléctrica, aire de superficie, aire acondicionado, cableado de los equipos de radio-comunicación, de cámaras de video, de equipos de computación.
¿Qué hacen con el agua ?
Mil 500 galones de agua que bajan de los diferentes escurrimientos de la mina, se bombean a la superficie, cantidad que es procesada enuna planta tratadora de donde se envía a Los Jales, y a diversos depósitos de donde se vuelve a reutilizar en todos los procesos de la mina. Solo en las oficinas se utiliza agua limpia.
Del agua que produce la mina, se mantiene el Parque Ecológico-Turístico Los Jales, que junto con el Gran Bosque, la Mina Turística, habilitada en el primer tiro del complejo, y con el zoológico de la Unidad de Manejo Ambiental, conforman los principales atractivos turísticos de Fresnillo.
Refugios de seguridad
Distribuidos en puntos estratégicos de la mina, se encuentran un total de 14 refugios de seguridad, una especie de `carros de ferrocarril', con capacidad para 20 personas comodamente sentadas, que cuentan con oxígeno, aire acondicionado, aire fresco desde la superficie, radio, teléfono, agua, energía eléctrica para 72 horas, botiquín, letrina con dispositivos desintegrantes. Una especie de fortalezas para refugiar a los trabajadores en casos de incendio o escape de algún tipo de gas o cualquier tipo de contratiempo ambiental.
Se trata de una avance muy importante en seguridad, lo ultimo en tecnología, orgullosamente mexicana, que garantiza la integridad de los mineros, y que habla del esfuerzo de la empresa en ese sentido, pese han pasado muchos años desde el último incidente, un incendio menor en el 2001.